Just Imagine - One Shots [muke]

you don't know me.

Donde a Michael no le gusta incumplir su horario.
O dónde a Luke lo molestan en el colegio.

Canción: You Owe Me - The Chainsmokers

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Los ojos verdes del chico observaban cada pequeño detalle del lugar, sabia de memoria como llegar ahí, pero igual le gustaba repasar la zona repetidas veces. Se preparaba para cualquier contratamiento, para cualquier escape inesperado que llegara a necesitar hacer.

Michael veía a cada chico saliendo de la escuela secundaria, podría decirse que ya era casi un experto en reconocer al 70% de los alumnos del horario de la mañana. Miro su reloj, pareciéndole raro que los segundos pasaran y la persona que esperaba no salía a la hora de siempre. Pensó que era raro, a Michael no le gustaba cuando las cosas no se apegaban a su horario. Le molestaba demasiado, tenia una agenda y esa agenda debía ser obedecida al pie de la letra.

El celular del chico de cabello teñido de negro empezó a sonar, haciéndolo que suelte un gruñido, había olvidado por completo silenciar el molesto aparato. Siempre lo silenciaba, al parecer el día del hoy no se apegaba para nada a su rutina habitual.

—¿Qué? —respondió el joven vestido de negro, encontrándose realmente fastidiado con la persona al otro lado de la línea. Michael clavo sus propias uñas a la palma de su mano, intentando contener su ira. La palma de su mano tenia pequeña cicatrices, hacia eso demasiado a menudo.

—Tienes que hacer un pedido, para las 4p.m. Te enviare la dirección por teléfono —hablo una voz ronca del otro lado de la línea, firmemente, esperando que sus órdenes fueran cumplidas.

Michael bufo, ¿Qué acaso nadie sabia que tenia que apegarse a un horario? Y ¿Desde cuándo le confían a él tal tarea? Michael solo iba las fiesta y hacia su trabajo, ganaba una parte de las ganancia y despues iba su cama a descansar. Esto no cumplía con su agenda.

—¿Por qué yo Calum? Sabes que esto no esta en el contrato —se quejo el teñido, intentando no explotar en el teléfono, y peor aún, en la vía pública.

—Porque Ashton esta resfriado y en segunda, no hay ningún contrato idiota. Tu solo te encargas de vender mi droga y yo te pago por eso —respondió el chico, quien se encontraba algo fastidiado ante las quejas de su amigo. El moreno colgó el teléfono, sin esperar respuesta, ya arto de escuchar la voz del chico.

El puño de la mano de Michael se estrello contra el árbol, en el cual se encontraba apoyado hace unos instantes. El chico de ojos verdes odiaba cuando su agenda era modificada, no le gustaban los imprevistos, para nada. Desde muy joven decidió que las cosas debían salir de una forma, y esa era su manera. Un como psicótico, si, eso decía su madre cuando hablaba con su padre a mitad de la noche, creyendo que su hijo no lo escuchaba.