Just Imagine - One Shots [muke]

you smell so good, don't need perfume

Donde Michael está enamorado del lindo chico con demasiada confianza en sí mismo.
O, donde Michael desperdició varias oportunidades para decirle lo que siente.

Canción: perfume – mehro

•••

Otro día, otra aburrida tarde de trabajo.

Dejó su cabeza recargada en su mano, mientras su codo se apoyaba en el mostrador y su mirada estaba en las vitrinas de cristal viendo a las personas caminar por las calles. Algunas veces, eso era lo único que parecía entretenerlo en estos aburridos y largos días.

A veces, le gustaba imaginar la historia de cada una de esas personas que pasaban por su lugar de trabajo. Siempre le gustó imaginarse historias en su cabeza, desde que era joven, y puede que sea gracias a esa desarrollada imaginación que terminara distrayéndose demasiado en la clase de matemáticas a los quince. Como sea, era algo que para sus veintidós años ya estaba acostumbrado a hacer casi la mayor parte del tiempo. Especialmente, ahora que había alcanzado los créditos suficientes en la universidad para poder inscribirse al curso de Escritura Creativa.

Sus ojos ahora mismo estaban centrados en la chica de cabello rubio platinado, con unos lentes oscuros cubriendo su delgado rostro y un perro de tamaño mediano cargado contra su pecho. Le recordó a una celebridad, de la clase que encontrabas en Los Ángeles y siempre eran perseguidos por fotógrafos. Se preguntaba qué podría hacer una celebridad cerca del centro de la ciudad, a los alrededores de un campus universitario. Estuvo por inventar una tonta y absurda teoría para eso, cuando el ruido de la campana de la tienda hizo que quitara la vista de la joven mujer.

Su mirada rápidamente fue hacia la entrada de la puerta, donde otro cliente se encontraba. Hubiera saludado con un siempre «Buenas» como acostumbraba a hacer, pero este no era otro aburrido cliente que daba vueltas por la tienda diciendo que solo se encontraba "mirando", para luego irse. Era alguien que conocía.

—Hey, Mike —dijo el chico, con una carismática sonrisa en el rostro, mientras caminaba en dirección a su mostrador. Sintió su corazón comenzar a latir más rápido bajo su pecho a medida que este se iba acercando. Eso ya debería ser costumbre para este momento.

—H-Hola- Hola, Luke —respondió, en tal vez un tono demasiado alegre, pero eso no hizo que la sonrisa del rubio se hiciera menos alegre o su expresión cambiara. Puede que él ya estuviera acostumbrado a su estúpido tartamudeo cada vez que volvían a encontrarse.

Luke Hemmings, el mismo chico que siempre pasaba por su tienda desde hacía casi seis meses. A quien conoció luego de estar demasiado tiempo siguiéndolo con la mirada y ayudándolo a elegir un producto. Alguien, quien resultaba estudiar en su universidad, y estudiaban la misma carrera, solo que él era un año menor.

No podía entender como nunca se dio cuenta que alguien como Luke llevara alguna asignatura consigo, porque estaba seguro que era imposible ignorar a alguien como él. Su solo presencia era... abrumadora. Así lo sintió desde la primera vez que cruzó era puerta e hizo sonar la pequeña campanilla.