Amor explosivo (Bakugou x tu)

La pesdilla

Pasaron dos semanas, en las que Selene cambio bastante.
Era más esquiva con todos menos con su familia, Aizawa-sensei, Bakugō, mi hermano y yo.
No volvió a mediar palabra con el estúpido bicolor desde el “Accidente”.

Una mañana Aizawa-sensei nos dijo que iríamos ha hacer prácticas de rescate con el héroe trece, subimos al autobús y me senté con mi amiga, el bus tardaba un cuarto de hora en llegar dónde haríamos las prácticas, asi que estuvimos hablando.
Nos estaban explicando cómo lo haríamos cuando las luces empezaron a fallar y un portal negro se abrió en mitad de la pista, entraron varios villanos.
Aizawa salto a luchar enseguida, y entre todos decidimos que la mejor idea era que Lida pidiera ayuda a los profesionales mientras Aizawa-sensei los distraía, fui ha agarrar la mano de mi amiga pero aquel portal apareció entre nosotras y me engulló.

Apareci en el escenario de las ruinas junto a mi hermano y Bakugō.
Los villanos nos rodearon, Bakugō saltó sobre ellos haciendo explosiones y yo lo cubri con mi arco y dos clones.

–MUEREEEE–grito el chico explosivo

–YO TE CUBRO–le grite lanzando flechas

Kirishima nos dijo que no teníamos permiso para luchar, pero se dio cuenta de que la situación lo requería, así que se unió a nosotros.

Después de un rato pensé en mi amiga, que se quedó sola y decidí ir en su ayuda.

–Voy ha ir a ayudar a Selene–les dije mientras salía corriendo

–Ten cuidado, cuando podamos ir, nos uniremos a vosotras–grito mi hermano

El rubio seguía haciendo explosiones al grito de MUEREEEE.
Sali corriendo hacia donde estaba mi amiga, pero no llegue a tiempo y la escena que presencie me dejó atónita.
Mi amiga sujetada por el cuello, por un monstruo negro, al cual se le veía el cráneo, y Aizawa-sensei inconsciente con el codo destrozado y la cabeza llena de sangre.

Recordé la promesa que hice de proteger a mi hermano, pero me di cuenta que Selene se había convertido en otro de mis pilares junto con mi hermano.
La pena me inundó al saber que mi amiga se quedaba sin aire y la vida se escapaba de su cuerpo.

La pena se sustituyó por ira, que se apoderó de todo mi ser, la sangre me hervía, y arremeti contra el monstruo con mis flechas, apuntando a su mano, lo que hizo que soltara a Selene.
Las dos juntas luchamos codo con codo, pero mi amiga estaba diferente, sus ojos eran color carmesí y me miraba pero me dio la sensación de que no me veía.

El monstruo nos pilló distraídas y aprovecho para agarrarnos por el cuello y lanzarnos por los aires.
Caí al suelo y me di cuenta de que tenía dos cortes profundos a la par que dolorosos en mi cuello y en mi pierna. Pero dejé de preocuparme por mi cuando vi a Selene en el suelo inconsciente.
Aún con el dolor que inmovilizada mi cuerpo, intenté arrastrarme hasta donde estaba ella, pero no pude y me quedé en el suelo presionando mi cuello.

Pensé que era mi fin y toda mi vida paso ante mis ojos, no volvería a ver la estúpida sonrisa de mi hermano, no volvería a dormir abrazada a el, no podría reírme con mi amiga de nuevo, no podría volver a ver esa sonrisa de aquel chico explosivo que había puesto mi mundo patas arriba, ni esos ojos que ardían de entusiasmo al verme, aquel chico rubio no era un pilar, era mi mundo y sus ojos las estrellas que me guiaban cuando me encontraba pérdida.
Perdón Selene por no poder protegerte, perdón por no haber sido la amiga que merecías.
Perdón hermano, nunca pude agradecerte todo lo que hiciste por mi.
Y por último, perdón Bakugō, pensé que sentías lo mismo que yo, pero nunca fui capaz de demostrarte lo muy importante que eras para mi.

Cerré mis ojos preparándome para recibir la última estocada de aquel monstruo que se acercaba hacia mí, porfin volvería ha ver a mis padres.

Me estaba la mentando cuando una explosión en la cara del monstruo lo hizo retroceder.
Era Bakugō, nunca estuve tan feliz de verlo.

–Corre ayuda a Selene, ponla a salvo–le dije llorando

–ERES IDIOTA–me grito–pense que te perdia–dijo colorado acercándose más a mí

–Selene está en apuros–le dije llorando más fuerte

–No pienso dejarte estúpida fotocopiadora

Dicho esto acercó su cara a la mía y me besó en los labios.
Fue un beso suave y dulce, me sentí amada y no pude más que cerrar mis ojos disfrutar de ese breve momento.
Me cogió en brazos para llevarme a un lugar seguro.

En ese momento vi que Todoroki recogía a Selene y Lida aparecía con ayuda.
Me desmaye por la sangre que había perdido

Cuando desperté estaba en la enfermería en una cama al lado de la cama de Selene, la cual estaba en coma, también vi a mi hermano que me sujetaba la mano, a Bakugō que me miraba entre cabreado y preocupado y Todoroki que no apartaba la mirada de mi amiga.

–Fue mi culpa, no pude salvarla– dije estallando en llanto

–Tu salvaste a la mierda purpura–me dijo Bakugō irritado

–Sin ti no estaria con nosotros–me respondió mi hermano abrazándome

–Gracias–dijo el bicolor sin ni siquiera mirarme

Le hiba a cantar las cuarenta pero no me pareció el momento.

Dos días después Selene salió del coma pero no reconoció a ninguno yo me puse a llorar y Kirishima y Bakugō me abrazaron para consolarme.
El bicolor se acercó a ella y la besó pidiéndole perdón por lo de Momo.
Los ojos de Selene recuperaron su color abitual y pareció recuperar la memoria.
Mi hermano empezó a llorar conmigo y Bakugō se limitó a sonreír mientras el bicolor volvía a besar a mi amiga.

Le explicamos todo lo sucedido y ella no pudo evitar llorar, Todoroki la abrazo y le pidió perdón de rodillas por lo sucedido con Momo.
Selene lo perdono y volvieron a ser pareja.
Yo me puse a aplaudir mientras seguía llorando, aunque esta vez de alegría.
Bakugō se acercó a mí molesto y me besó para que parara, me puse roja igual que el.
Selene no dijo nada porque noto que no era el momento.
Sin embargo el estúpido pelo pincho de mi hermano se empezó a reír y Bakugō le hizo una explosión en la cara.
Intenté separarlos sin éxito, pero pararon porque Selene se empezó a hartar de esa situación.

Porfin nos dieron el alta después de pasar toda la tarde juntos en la habitación.
Mis padres, los de Bakugō, los de Todoroki y la madre de Selene estaban patrullando y el bicolor aprovecho para invitarnos a dormir.

El durmió con Selene, yo dormí abrazada a mi hermano y Bakugō durmió en otra cama.
Ya habría tiempo para dormir con el cuando estuviera curada del todo, por el momento me confirmaba con tenerlo a mi lado sano y salvo, pues como ya dije el era mi mundo, sus ojos mis estrellas y mi hermano, Selene y Todoroki eran mis pilares, mis confidentes, mis mejores amigos.