Amor explosivo (Bakugou x tu)

Un desastre explosivo

Me levanté por la mañana para bajar a desayunar, encontrando a mi amiga en la cocina, quién me ofreció un café que acepte con mucho gusto.

-¿Qué tal te fue ayer?-pregunto Selene mientras calentaba dos tazas de café

-Al principio fue todo muy bonito, helado, paseo por la playa y en barco pero después...-dude en contárselo

-¿Después qué?-insistió ella

-Le dije que solo podía ser su amiga y el... Me beso-dije aun dudando

-¡¿Qué?! ¿Se lo has contado a Bakugo?-preguntó mi amiga abriendo mucho los ojos

-Si lo hiciera Shinsou moriria-reí nerviosa

-Si, tienes razón te guardaré el secreto-prometió Sele

-Gracias-dije tomando mi café

En ese momento entro Bakugo a la cocina, no saludo, no dijo nada, cogió una taza de café y se sentó en un sofá.

No supe bien que le pasaba pero decidí no darle importancia.

Seguí mi mañana tranquila, no pude hablar con el chico explosivo, estaba más enfadado que de costumbre y parecía que me evitaba ahí fue cuando comenzó mi preocupación.

A mediodía después de las clases y después de haber comido ya todos en la gran sala común decidí acercarme a el por sorpresa y preguntarle.

Lo vi de espaldas así que corrí hasta él y lo abrace por detrás.

-Hola mi chico explosivo ¿Que te ocurre?-le pregunte apoyando mi cabeza en su espalda sintiendo ese agradable calorcito que emanaba de su cuerpo

-Nada Ela, déjame en paz-su mirada era triste y de decepción

-¿Qué te pasa? tu nunca me dices por mi nombre y mucho menos me hablas asi-ahora si estaba preocupada de verdad y me había puesto delante suyo mirandole a los ojos

-Preguntale a tu amiguito el pelo uva-esquivo mi mirada y se fue sin decir nada mas

Fue entonces que comprendí que seguramente nos había escuchado hablando a mi amiga y a mi lo que suponía que sabía lo del beso.

La había cagado, pero me resultó extraño estaba triste, enfadado y hasta puede que decepcionado pero no había reaccionado como solía hacer cuando un chico me tiraba los tejos, estaba raro.

Fui en busca de Selene, para pedirle consejo, ella era la única que sabría como ayudarme a solucionar un problema de tal magnitud.

La encontré entrenando con Hawks se la veía feliz, disfrutaba volando y entrenando con su ídolo parecía sencillamente un pajaro liberado de su jaula y me hizo feliz ver que mi mejor amiga había vuelto y ya no sufría.

Acabó el entrenamiento y me vio apoyada en la puerta como había estado desde hace diez minutos observando sus piruetas.

-Ey Ela ¿Que tal? ¿Llevas mucho rato ahí? -pregunto dando un trago a su botella de agua

-No llevo mucho pero me gusta verte volar tan feliz, igualmente tengo que hablar contigo necesito un consejo-se me notaba impaciente hasta yo misma podía notarlo

-¿Que harías tú sin mi? Anda vamos a mi cuarto y me cuentas mientras me cambio-puso una mano en mi hombro y me empujo suavemente hacia su cuarto

Fuimos a su habitación, otra de las cosas que había recuperado después del accidente era el ser desordenada, me reí para mis adentros.

Mientras se cambiaba la ropa de deporte y se lavaba le conté lo que había pasado y que creía que Bakugo sabía del beso.

–Si Bakugo sabe lo del beso ya podemos ir encargando un ataud para el pelo de uva–se río Sele