"Compartiendo Casa con Conocidos & Desconocidos"

16

Mes 1

Día 23 

*******

Cocina

9:34 AM

Peter abrió la puerta de la cocina, miró la escena frente a él.-¿Tú eras? ¿Wade?

El mayor cerró el mueble, miró al menor.-Yo sólo lo hago para ti.

-Así que desde el reality pasado, tú dejas mis cosas hasta arriba para que no las alcance. ¿Por qué?

-Para que me pidieras ayuda.

El castaño sonrió levemente.-¿De verdad?

-Era la única manera en que te acercaras en un principio, Peter. Así que lo hice, luego lo seguí haciendo aún cuando estábamos juntos porque era tierno verte parado en puntitas para alcanzar tu taza o las cosas para comer. Lo lamento.

Peter se rió un poco.-Eres raro.-Notó como Wade se deprimía un poco al oír eso.-Yo... supongo que fue por eso que me fijé en ti. Hacías que cada día fuera distinto, salías con tantas cosas nuevas y divertidas, me gustabas cada vez más por esas cosas. Eres tan especial.

-Harás que me sonroje.

-Pagaría por ver eso.

-Pero, eres pobre.

El castaño asintió riéndose.-Exacto.-Se acercó al mayor.-¿Te importaría bajar mi taza, Wade?

-Sería un gusto.

-Oh. No tienes que hacer esto para que te hable, pero si quieres sigue haciendo, ambos tendremos una excusa para hablar cada día.

Wade sonrió.-¿No te importa que deje las cosas arriba?

-Yo no he visto nada. ¿De qué hablas?-Peter le guiñó un ojo.-Entonces, ¿Si bajas mi taza, Wade?

-Por supuesto. Mi deber es ayudar a los pequeños.

********

Biblioteca

9:45 PM

Harley cambió de pagina nuevamente, aunque ni siquiera había prestado atención a lo que leía, su mente estaba en otra parte, no sabía que hacer. Llevaba días ignorando a todos.

Cerró el libro rindiéndose. No iba a leer más, lo sabía.

La puerta se abrió y ahí estaba Peter Quill.

El menor se colocó de pie y tratando de ignorarlo pasó por su lado para irse a su habitación. Una mano en su muñeca lo detuvo.-¿Qué quieres, Quill?-Su tono salió cansado, en verdad no quería más peleas.

-Hablar contigo.

-¿Sobre qué?

-Harley, sabes que cometiste un error.

Lo miró confundido.-¿De qué hablas?

-Stephen. De eso hablo.

-Sigo sin ver un error.

El mayor bufó.-Estabas completamente ebrio al acostarte con él.

-No, no lo estaba. Quill, estaba lo suficientemente consciente de lo que hacía y decía, en ningún momento él se aprovechó de mí o yo de él. Fue un acuerdo entre ambos.-Harley se encogió de hombros.-Si, estaba un tanto mareado, pero aún sabía lo que hacía, si hubiera estado tan ebrio como dices, ni siquiera hubiera recordado algo de esa noche y sabes que no bebo tanto.

Quill asintió. Sabía que el menor no era bueno para beber, le había dicho que prefería gastar el dinero en otra cosa que en alcohol.-Harley...

-No. Para de hacer esto.-Harley suspiró.-Por favor. Entendamos algo, tú tienes una novia, una chica increíble, que se merece lo mejor del mundo, Quill y ella no merece que tú me hagas escenas de celos cada vez que se te da la gana y tampoco me merezco esto.

El mayor se intentó acercar al menor, pero éste levantó la mano para indicarle que se quedara ahí mismo.

-No me hagas sentir culpable por acostarme con alguien. Estoy soltero, no le debo explicaciones a nadie y Stephen tampoco, así que no me las pidas cuando de los dos, tú eres quien mantiene una relación.-Harley negó.-Estoy intentándolo, de verdad que lo intento.-Se secó la lágrima que se le escapó, no iba a llorar.-Cada vez que intento olvidarme de lo que siento por ti, vienes y me haces creer que puedes sentir lo mismo, pero luego te vas con Gamora otra vez. ¿A qué estás jugando?

-No estoy jugando a nada, Harley.

-Entonces, haz lo correcto. Ella es tu novia, no yo, Peter. Yo se supone que soy tu amigo, compórtate como tal.-El menor suspiró.-Te apoyé en tu relación con ella, tú apóyame en mis decisiones. Si quiero ir y follar o besar a alguien, acéptalo porque no tienes derecho a reclamar nada desde el momento en que Gamora se volvió tu novia.-Abrió la puerta.-Buenas noches, Peter.

-Harley.-El menor lo miró.-¿Estamos bien? En verdad, yo no quiero perderte.

Harley asintió.-No lo sé. Yo no sé si estamos bien. Me gustaría mucho eso.

***********

Patio

10:23 PM

El platinado se apoyó en la puerta viendo a Logan reírse con esa chica, se estaba riendo, eso no lo hacía mucho con él, pero para él cada de esas ocasiones eran especiales porque creía que para Logan debía ser especial también, pero al parecer no era así.

-Peter.

Miró hacia atrás viendo a su padre.-No. No quiero oír como dices "te lo dije" Sé que ya pensabas mal de Logan y que lo peor que pude haber hecho es haberme fijado en él, ya se me todo lo que piensas de él, papá.

Erik asintió.-Si, nunca me gustó porque temía que te dañara y como padre esperas que tus hijos jamás salgan lastimados.

-Estoy bien.

-Soy tu padre, no me mientas a mí. No te volverás débil por llorar o porque te duela algo, Peter, sigues siendo fuerte.

-¿Me puedes abrazar?

El mayor asintió.-Ven acá.

Peter se tiró a abrazar a su padre.-Se siente raro. Tú y yo no somos así de afectuosos nunca.

-Lo necesitas ahora y no me molesta.

El menor sonrió levemente.-Charles te ha cambiado un poco, antes ni siquiera habríamos hecho esto.

-Charles es una persona capaz de cambiar a un villano, él sólo sonríe y ya.

*********

Cocina

11:23 PM

Christine sonrió bebiendo un poco de café.-¿Te he dicho que eres adorable cuando estás nervioso? Nunca vi eso ante, Stephen.

-Ni lo verás.

-Ya lo vi.-Ella se rió.-Deja de estar así. Harley ya hablará contigo, el sexo no arruina las cosas.-El pelinegro elevó una ceja.-No todas las veces arruina las cosas.

-No quiero perderlo.

Ella asintió.-No lo harás. El chico te quiere, tú igual, no perderás a nadie. Everett tiene razón, tú haz cambiado demasiado, antes no te importaría perder a alguien.

-Siento eso, Christine. Sé que te dañé y jamás me disculpé por ello.-El pelinegro negó mirando a la chica.-Yo sólo te trate mal y seguía esperando que estuvieras para mí aún cuando fui así contigo. No merecías eso.

-Oh. Sé lo idiota que puedes ser, Stephen.-Ella se rió al ver el rostro ofendido de su ex.-¿Qué? Es la verdad. Pobre persona que esté a tu lado, debe saber que serás un idiota.

-Gracias por tus hermosas palabras, Christine.

-No me dejas terminar.-Ella sonrió.-Sé que esa persona también será afortunada.

Él sonrió.-¿Tengo algo bueno?

-Mucho dinero. No me importa lo idiota que sea mi pareja, mientras tenga dinero, eso lo arregla.

Stephen negó.-Y yo esperando que dijeras algo bueno de mí.

-Oh. Siento eso.