14.- Cambio de género

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Un año atrás...

2017

A veces incluso llego a pensar que mi cerebro ya no llega a calibrar en mucha de las ocasiones... Y esta situación, más que nada, me lo recordaba de manera perfecta.

Creo que jamás volvería a ceder ante una petición de Tails, ¡ya no!

Desde muy tempranas horas de la mañana nos había pedido tanto a Mephiles, como a mí, que fuésemos a ayudarle en un extraño invento; aunque en realidad no le miraba ni el más mínimo chiste de involucrar al azabache conmigo, él no creo que pueda llegar a ayudar mucho, pero a fin de cuentas así nos lo había pedido el zorro.

Solo medirá sus fuerzas, decían, nada malo pasará, decían...

Dejamos que el amarillo nos hiciese lo que quisiese con nosotros...

Y ahora estabamos metidos en casa y transformados en chicas mientras Tails busca una forma de volvernos a la normalidad. Ya no podía quejarme, por más que lo deseara, ahora sólo era evitar que los demás nos mirasen así para no arriesgarnos a burlas estúpidas.

Y el lado aun más malo es que, ahora y aunque no quisiésemos, tendrías que usar ropa y al no tener mas que prendas de hombre y que nuestros cuerpos fueran notoriamente más pequeños, nos tuvimos que colocar cualquier playera que nos topamos por allí, con las cuales terminaron pareciendo vestidos o batas de dormir.

— Esto es ridículo—gruñí mientras me dejaba caer en mi cama después de haberme abotonado la camisa, mi voz un tanto más aguda me desesperaba, casi me sentía Amy. Bueno, creo que no es para tanto.

— Pues, en mi opinión, te miras linda—siseó ella  mientras entraba a la habitación, se sentó muy cerca de donde había caído mi cabeza, acariciando con sus dedos mis orejas. Sonreí.

Su voz era especialmente dulce, bastante suave y melodiosa, además de que presumía un cuerpo bastante moldeado. Hasta me atrevía a decir que se miraba aún más atractivo de chica que de chico.

— Eres muy bonita así, porque a final de cuentas sigues siendo tú, el mismo erizo del cual me enamoré.  —sonreí. Se inclinó hasta mi rostro, besando mi frente en un suave toque con sus labios. Me apresuré a tomar de sus mejillas después de que haya llevado a cabo aquella acción, atrayendo su rostro al mío de nueva cuenta, uniendo esta vez ambos pares de labios.

El beso fue suave, lento y por demás dulce. Nos separamos despacio, mientras reíamos un poco. ¿Esto se podría considerar un beso al estilo "hombre araña"?, ¡qué importa!, igual lo disfruté.

Pronto se acostó conmigo. Pasé mi brazo por debajo de su cabeza, acomodando mi cuerpo de costado; ella hizo lo mismo, quedando de frente a mí. 

Me dediqué a mirar sus ojos y las facciones de su rostro las cuales, eran un tanto más finas. Llevé mi mano a su mejilla, dando una tenue caricia en ella, ganando un ronroneo de su parte; pronto un besito esquimal se formo por acción suya.

— Sabes, tal vez podríamos aprovechar estos cuerpos mientras podamos —siseé acercando mi rostro hasta que mis labios rozaron con los suyos—, puede que incluso nos guste quedarnos así por si Tails no nos puede volver a la normalidad —contorneé con la yema de mis dedos su cintura y cadera por encima de la playera que llevaba puesta. Sonrió en respuesta.

¡Gracias, Tails!   

  —552 palabras—

30 Días de OTP [Silvephiles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora