29.- Haciendo algo dulce

473 79 8
                                    

Dos años atrás...

2016

Es tan ridículo ponerse a pensar en todas esas cosas que uno llega a hacer cuando más ilusionado se está con alguien.

El amor es muy cruel en mi opinión...

Pero es bastante bueno mientras dura... Tierno... Saca lo mejor de uno sin duda.

Hoy cumplíamos un año desde que comenzamos a llamarnos oficialmente novios y claro que teníamos que celebrarlo como era debido.

Chocolates, flores, una manta, el computador, palomitas y usar al otro de cojín humano.

¿Qué? ¿Creyeron que haría algo tan cliché como llevarlo al cine? ¡Por Chaos! Eso lo hice la otra semana, ya ni necesidad hay.

Solo queríamos ver una película romántica sin la necesidad de escuchar como otras parejas se agasajan a nuestras espaldas, a la mocosa meca frente a nosotros llorando porque quisiera encontrar a alguien igual que el protagonista y el chiquillo puberto que es obligado por su prima que solo comente tonterías.

Así solo éramos él, yo, comida a montones y la libertad de hacer lo que nos dé la regalada gana. Precioso~.

Nos acomodamos en el sofá, permitiéndome usar su cuerpo de almohada ya que se había acostado en la mitad del espacio y recostando mi cuerpo casi que encima del suyo. Su estómago era bastante esponjoso a decir verdad.

No tengo ni la menor idea de que condenada película mirábamos ya que como buen novio que soy, le dejé a Meph escoger la que él quisiera.

Aunque realmente al pasar una media hora dejamos de prestarle importancia al computador, era muchísimo más interesante estar mirándonos a la cara. Claro, su carita toda chula y preciosa.

No sé qué me atraía tanto de él... Es que eran tantas cosas que me gustaban cuando lo miraba. Sus ojos, su piel, su pelaje excesivamente esponjoso o esa sonrisa tan ingenua que me obsequiaba día con día.

O quizás todo...

Pasaba sus manos por mis orejitas y el pelaje de mi frente, causando que soltara, sin querer, bastantes ronroneos en respuesta, ganando más de una risa de su parte. Solía darme bastante pena que me escuchara ronronear pero, si con eso le miraba feliz yo igual lo era; a pesar de la vergüenza.

Sonreí a medio labio en cuanto comenzó a removerse gracias a suaves caricias que pasaban mis manos por sus costados, obteniendo chillidos y carcajadas por respuesta.

Adoraba escuchar su risa, era linda y dulce... Era otra de esas cosas que amaba tanto de él.

Me acerqué más a su rostro ante sus insesante súplicas de que dejara de hacer cosquillas por su estómago y costillas, sonriendo orgulloso al verle con las mejillas sonrosadas por la pena y su ceño levemente fruncido en un intento de mostrar molestia.

Tomé sus labios en un beso lento, volviendo a acariciar de manera suave su mechón y el pelaje esponjoso que cubría cada parte de su dorso. Lograba apreciar los tiernos ronroneos que producía, tal vez sin querer o con todas las intenciones de tentarme a apretujarle cual peluche.

Me separé y volví a dar beso tras beso en sus labios, causando risa de ambos.

Ahora que lo pienso, nos pasamos de melosos.

Y lo mejor —o peor— es que transcurrieron otras dos películas así solamente.

A besos, abrazos, tonterías melosas, dando de comer al otro en la boca y aún más besos...

Aunque, si por mí fuera, estaría así todo el día...

—563 palabras—

Habrá limón :v?
No habrá v:?
Descubralo en el próximo capítulo~

30 Días de OTP [Silvephiles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora