CAPÍTULO 13

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—¿Dónde se fue? —preguntó Sara luego de haber escogido dos vasos llenos de bebida.

—Su madre la estaba llamando, estuvo afuera... hace rato —dijo Ian, tomando en cuenta el tiempo que había pasado en que Elena no volvía.

Sara frunció el ceño confundida, dejando los vasos en una de las mesas, caminando hasta la puerta principal. Ian al verla algo desorientada, va tras ella, percatandose además de que Elena no estaba por ningún lado.

—¿Seguro que no la viste entrar? —preguntó de nuevo.

—Mmm... —susurró Ian tratando de recordar —. La vi hablando con una chica rubia, creo que fue hacia arriba no estoy muy seguro, se cruzaban varias personas.

Sara volteo, mirando hacia el segundo piso. Habrán sido muchos años en los que ella y Elena han estado separadas pero la conocía bien, no podía irse así como si nada, y un mal presentimiento estaba dentro de Sara.

Iba a ir por aquel camino que Ian le dijo pero entonces, los dos miraron al hombre que venía a pasos largos.

—Bill... Ay no, Elena... —dijo ella en desesperación, sabía que algo malo estaba por ocurrir.

—Oye... Sara, tranquila, no creo que esté muy lejos —dijo Ian colocando una mano en el hombro de ella en señal de apoyo.

Bill llegó hacia la puerta, reconoció a Sara, siendo su única respuesta para hallar a Elena pronto.

—Sara, ¿Dónde está ella? —preguntó con la respiración agitada mirando hacia el alrededor de la casa.

—No... No lo se, también la estoy buscando, ¿Paso algo malo? ¿Qué tienes? —le pregunto, aumentando su nivel de nerviosismo al ver los nudillo de este llenos de sangre.

—Si sirve de algo, la vi hablar con una chica rubia, creo haberla visto subir, no lo se —añadió Ian cuando en un instante se escucho un apenas audible ruido proveniente del segundo piso.

Bill no dudo en ascender rápidamente y detrás de él venían Sara y Ian, las personas que se encontraban en el lugar empezaban a sospechar lo que estaba pasando poco a poco, y algunas miradas iban hacia ellos tres.

El castaño sujeto la perilla con brusquedad, dejando ver una escena que tal vez ningún de ellos olvidaría. Bill no dejo escapar ni un segundo cuando Marcus ya se encontraba en el piso. La expresión del ojiverde no tenía nada que mostrar más que solo dolor al ver a aquella chica quien le sonreía cada vez que lo miraba y que ahora por primera vez, no era así.

La escena lo dejó ofuscado por unos segundos, sin embargo, a pesar de las heridas de sus nudillos, volvió hacia el otro hombre, esta vez con intenciones de no dejarlo vivo.

—¡Elena!... —exclamó Sara horrorizada.

Ella corrió hacia Elena junto a Ian, no sabía exactamente qué hacer, verla tendida en esa cama sin reacción alguna, con golpes en el rostro, una parte de su vestido desgarrado y lleno de polvo.

—¡Sara!.... Escuchame, intenta abrir paso, debemos sacarla de aquí —le dijo Ian a Sara al ver a algunas personas viendo el escándalo como si fuera algo posible de admirar.

Ian saco su abrigo, cubriendo toda aquella parte desgarrada, mientras la levantaba de la cama, sacándola de ese terrible lugar. Algunos de los expectantes intentaban detener la pelea pero no faltaba mucho tiempo para que la gente superior de la universidad y la policía llegarán.

—¡Llevemosla al hospital! ¡Ahora! —grito Sara, mientras llegaban al estacionamiento donde se encontraba el auto de Ian.

—Coge las llaves —dijo él mientras ella sacaba las llaves del pequeño bolso de su pantalón.

Ian entró a la parte trasera junto a Elena en brazos, mientras que Sara iba al volante, saliendo del lugar lo más rápido que podía, se podía oír las sirenas de la policía pudieron haber esperado pero al ver el estado de Elena ninguno de los dos dudo en sacarla de ahí.

El chico aún no podía asimilar lo ocurrido, hace tan solo minutos estuvo hablando con ella, sonriendo y con un brillo especial en los ojos, ¿Cómo era posible que todo eso cambiará en un abrir y cerrar de ojos?, se preguntaba así mismo.


~•~

La respiración rápida, el sudor bajando por su cuello, sus nudillos llenos de sangre y heridas, su cuerpo delataba cansancio pero su ira no parecía cuando acabar. Todos los que rodeaban la escena podían jurar que el chico que estaba siendo golpeada iba a morir en cualquier momento.

—Juro que morirás y no será por mi esta vez —dijo él tomándolo de la camisa, apenas siendo visible los ojos del chico que se encontraban llenos de moretones.

—No se... Porque te molesta tanto... Tú lo hacías amigo... ¿No recuerdas... tu pasado?... Ella nunca te amará... Nadie lo hará... —mencionó el herido con la poco fuerza que le quedaba.

Este solo lo tiro con fuerza hacia el piso, el sonido de las sirenas se oían, y se hacían paso los oficiales que retuvieron a los dos, los médicos llegaron para atender a Marcus, mientras que todo lo demás estaba por verse.

Las palabras de Marcus no tardaron en hacer eco en su cabeza, ¿Qué pasaría con Elena?, ¿Acaso lo odiaria después de todo esto?, ¿Cómo estaba ella?, no dudaba que ahora ella está protegida pero tan solo necesitaba su calor, su sonrisa cálida y esa alma tan viva que en este momento tal vez ya no esté.

Llegaba a pensar, que lo más seguro es que alguien como él no se merece un amor tan virtuoso, sobre todo, de una persona que nunca ha vivido toda la maldad que hay en el mundo, Elena no lo merece, sin embargo, Bill ya no tiene la fuerza para dejarla ir, ahora mismo, se convirtió en la droga más fuerte que alguna vez el castaño probó, con pura convicción sabía a ciencia cierta que ahora se encuentra de rodillas ante ella.

Hola chicas, perdón por las actualizaciones muy lentas, de verdad intento darles cada detalle para que puedan disfrutarlo más ❤️ no es tan interesante este capítulo, creo... Pero espero que les haya gustado mucho ❤️

¿Es buena idea si empiezo a dedicar los capítulos a cada una de ustedes? Idk 🙊🧡

Sour Romance » Bill SkarsgardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora