Sour Romance » Bill Skarsgard

CAPÍTULO 15

'Él te quiere, Elena'

Había olvidado lo que era sentarse por horas en esa silla de metal. La última vez que el castaño estuvo en una de esas vacías celdas fue cuando apenas estaba comenzando, recordando lo tan asustado que se encontraba, y ahora, la situación es diferente. Aquella celda no se comparaba mucho con cada lugar en el que él ha vivido, simplemente un sentir similar, deshabitada y frígida.

Un hombre vestido de negro entraba a pasos apresurados hacia la estación de policía, a pesar de que algunos oficiales lo miraban con sospecha, el hombre no se inmutaba a alguna reacción. Dio una carta hacia una de las oficinas, con más dinero de lo que habría sido la fianza, y el nombre del castaño escrito en un papel.

De inmediato, el hombre sólo siguió al oficial a una de las celdas donde el chico se encontraba. Abriendo la puerta rápidamente.

—Pagaron su fianza, puede irse —explicó el agente.

Bill se puso de pie, mirando al hombre de negro con seriedad mientras salía de aquella celda.

—Que recuerde, yo no te llame a ti —reclamó el ojiverde sin apartarle la mirada.

—Al parecer usted me recuerda, joven skarsgard —añadió el hombre.

—¿Cómo no? Si es el esclavo de Evan, alguien hostil para mí, se lo aclaro. —mención Bill, esbozando una sonrisa fingida.

—Solo soy su mano derecha, pensé que usted servía a Tristan —dijo el hombre haciendo que Bill frunciera el ceño.

—Que divertido —dijo con sarcasmo —. Por si no lo sabes, yo hago las cosas a mi manera, Tristan es una piedra de la que quiero sacar de mi camino, ahora vete, tengo cosas que hacer. —dijo él, caminando hacia la salida.

—¿Crees que Evan te sacó de aquí sin razón alguna? —preguntó haciendo que se detuviera.

—No, era por eso que me iba, esperaba que lo notarás —respondió suspirando pesadamente, volviendo a girar para irse.

—Tienes que venir conmigo, Bill —dijo suspirando.

—¿Porque? No pedí que me sacara de aquí, Jhon —recrimina caminando hasta él desafiante.

—¿A dónde quieres ir tan rápido? —preguntó de nuevo.

—No me hagas perder mi tiempo, si eso es lo que buscas —susurro tratando de no perder la poca tolerancia que guardaba.

—La chica, ¿Quieres saber de ella?, ven conmigo y así no te hago perder tu valioso tiempo.

El castaño cerró el puño con enojo mientras Jhon iba directo hacia el auto negro aparcado afuera de la estación. Bill no le dio otra más que subir, algo tenía escondido y su prioridad ahora mismo era solo ella.

—¿Dónde la tienes? ¿Cómo es que sabes de ella? —preguntó con énfasis en cada una de sus palabras.

—Quisiera poder responderte, pero él no me lo va a decir hasta que te vea a ti —respondió claro.

—No me digas, me llevaras con Evan, que bien —dijo con ironía.

—Pensé que no entrarías, si que te importa esa chica —añadió.

—Tu jefe sabe de ella, quiero saber porque, y te advierto que si hace algo que no me gusta contra ella, habrá consecuencias —contesto, tratando de despejar su mente mientras miraba hacia las calles.

—Ya lo sabrás.

~•~

—Hola, Elena —dijo una voz desde la puerta de la habitación.