Crisantemo

Capítulo 1

La temperatura era bastante alta, sólo quería terminar con la compra de material que debía hacer y volver a su hogar para encerrarse en su taller y no salir más al sol -¡Nish!- grito apresurado Makoto al ver como su camello salió corriendo por las calles del mercado -¡Espera!- e imitó al mamífero siguiendo el mismo rumbo.

Esquivando puestos y personas lo divisó a lo lejos en un tumulto de gentío -¡¿A quien diablos pertenece este animal?!- repetía molesto un mercader

-Amm...- avergonzado se acercó Makoto a revisar lo que Nish había hecho - Es mio.

-¡Su animal está maltratando la mercancía!- Makoto se inmuto al ver como Nish tenía atrapado el cabello de un joven inconsciente en su hocico -¡Ahora deberá comprarlo!- al parecer el comerciante era de esclavos

-Pero no le hizo nada, el solo esta jugando- trató de disuadirlo de la acción de su mascota

-No es así, lo daño ahora lo compra- Makoto se estaba dando cuenta de lo sin vergüenza y ventajoso que era el vendedor

-No es verdad.

-Lo daño, mire le está arrancando el cabello- señaló

-Pero...- al ver la terquedad del comerciante y de Nish pues este parecía no querer soltar al chico no le quedó de otra que aceptar -Bien, ¿Cuánto es?

-cincuenta mil.

-¡¿Cincuenta mil?!- gritó Makoto por el alto costo -¡¿Está demente?! ¡Es demasiado por un chico que parece que está muerto!.

-Es el costo. El chico es de muy alta calidad, si lo observa correctamente por las marcas en su muñeca notara que solo ha sido revendido tres veces además si quiere podemos hablarle a las autoridades y que ellos decidan- el hombre mayor sonrió pues Makoto tenía las de perder ya que Nish seguía sin soltar el cabello del joven tratando de llevárselo

Makoto suspiro por la avaricia del hombre y decidió comprarlo - Está bien- no había opción

Después de hacer todo el papeleo y gastar la mayor parte del dinero destinado al material se marchó del lugar con su nuevo esclavo que al parecer era el nuevo juguete de Nish quien parecía contento al cargar al joven en su espalda -Espero que estés feliz porque me costo mucho dinero y pasará mucho tiempo para que te cumpla otro capricho- el camello solo bufó y siguió caminando.

-¿Ahora cómo le vamos a hacer?- Suspiro cansado al tener que encontrar la forma de subir a Nish y acomodarse el, las telas y el muchacho para emprender el camino hacia el desierto que lo separaba de su hogar -Realmente parece que está muerto- lo movió un poco pero dormía profundamente -Espero no haber desperdiciando mi dinero- Makoto subió en Nish en medio de las telas y su esclavo amarrándolo a su pecho para que no cayera y así inició su andar.

-¡Oye!- gritó al notar lo caliente que estaba su nueva adquisición -¿Que te ocurre?- estaba ardiendo en fiebre -¿Estas bien?- pero el moreno solo respiraba con dificultad sin indicios de poder despertar -¡Nish!- date prisa

Nish corrió lo más rápido que pudo para llegar al oasis que muy pocas personas conocían, al estar rodeado de trampas de arena eran realmente pocos los que sabían llegar a él. Con rapidez y precaución bajo de Nish para zambullirse al agua junto al joven esperando que su temperatura se regulará y no muriera por un golpe de calor -¿Qué fue lo que te dieron?- murmuró al ver el mal estado en que se encontraba.

No sabia cuanto tiempo exactamente llevaba dentro del agua sosteniendo al joven entre sus brazos para que no se hundiera esperando a que despertara pero estaba empezando a sentir hambre y al notar que sus manos se había arrugado por la humedad -Oye Nish ve a buscar algo para comer- pero solo bufo como respuesta -Está bien no lo hagas, deja que tu padre y tu juguete se mueran de hambre- y entonces Nish se levantó perdiéndose entre la maleza del oasis.

Aproximadamente unos veinte minutos después Nish regreso arrastrado lo que parecía ser una palmera, la acercó a la orilla donde estaba Makoto quien la miró sin saber que decir pues la había arrancado de raíz, al ver que no la tomaba la acercó más a su dueño quien seguía sin comprender el cómo había conseguido derribar una palmera así de grande, Nish bufo para llamar la atención de Makoto y tomará al fin la planta -Ah lo siento, gracias por los cocos pero...- la reprimenda hacia Nish solo quedó en sus pensamientos, se dio cuenta que no valía la pena regañarlo ya que había hecho lo que solicitó y porque se veía preocupado -Estará bien, no estes triste.

Con la ayuda de Nish se las arregló para pelar uno de los cocos y poder darle de beber el agua de este al moreno que no se decidía a despertar -Creo que no despertara por hoy- sonrió a Nish quien se notaba decaído pero sin previo aviso el joven comenzó a dar indicios de despertar y por fin lo hizo, abriendo lentamente los ojos mostró el color azul de estos.

Perdido miro por un instante a Makoto para luego dirigir su vista hacia Nish y después volver con Makoto reaccionando al fin de su aletargamiento -¡No me toques!- se separó empujando a Makoto quien cayó de sentón sumergiéndose completamente en el agua

-Oye eso duele- se levantó quejándose casi de manera inmediata limpiando sus ojos y escupiendo un poco de agua que había conseguido colarse a su boca

-¡No te me acerques!

-Esta bien no lo haré- y de verdad que no lo haría pues estaba totalmente a la defensiva -Pero te aconsejare no moverte tanto, debes sentirte mareado. Tomate por completo el suero de coco yo pescaré algo para comer- sin tener la intención de acatar lo que Makoto indicó decidió salir del agua pero fue un error tal y como le dijo se sintió mareado en el instante en que dio el primer paso sin embargo antes de que cayera Nish se interpuso en su camino para sostenerlo -Ten cuidado- sonrió Makoto al ver como Nish estaba atentó a los movimientos del joven y al estar seguro que lo cuidaría se quitó la camisa para usarla como red y atrapar algo para la cena -Cuidalo bien Nish- y se sumergió

Al no tener a Makoto cerca aprovechó para intentar escapar pero estaba cansado y cada intento que hacía por salir del agua Nish lo interceptaba -Hey- intentó salir una vez mas -Necesito irme de aquí- pero nuevamente sus intentos fueron en vano. Cansado de todo se rindió tomando el coco para beber de él encontrando una roca para sentarse pues además de cansado estaba sediento y hambriento -¿Te llamas Nish?- preguntó mirando al animal quien lo observaba atentamente -Yo soy Haruka.

-------
Lo se, lo se ¿Que hay de sonrisas y del al unisono? Pero esta inche historia tengo que sacarla de mi sistema