Capítulo 8

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Makoto flotaba en el agua de la piscina boca arriba sin una pizca de pudor -Dijiste que no te gustaba ser un exhibicionista.

-No lo soy pero me siento tan relajado que no quiero moverme- por su propio bienestar tomó su turbante azul cubriendo la pelvis de Makoto quien solo rió -gracias.

-Ahora que me doy cuenta no me has marcado.

-¿Marcado?- se incorporó rápidamente al escucharlo -¿Quieres que te marque?

-No realmente.

Suspirando volvió a recostarse para seguir flotando -Tal vez debería hacerte unos diminutos crisantemos, como una linda pulsera.

-¿Crisantemos?

-Si, se verían muy lindos en tu muñeca.

-¿Qué tienes con esa flor?

-Nada, solo me gusta.

-No te creo- Makoto volvió a reír levantándose

-Ya debo irme- estaba escapándose -tengo que hacer el inventario del material que tenemos y ver que necesitamos.

Al salir del agua esta vez Haru evitó mirarlo para no pasar vergüenza nuevamente -Antes de que te vayas necesito mostrarte otro pétalo.

-¿Ya terminaste otro?- Haru afirmó saliendo del agua amarrando el turbante a su cadera e intentar cubrir su desnudez

-Mira- vestido con su pantalón Makoto tomó la tela del bordado de Haru para revisarlo.

Atento Haru esperaba su veredicto y con una sonrisa se lo hizo saber -Eres increíble, realmente impresionante- lo abrazó una vez más -Tu familia estaría igual de orgullosa que yo lo estoy de ti- sus palabras lo avergonzaron pues nadie le había regalado halagos de ese tipo -Está perfecto, sigue así Haru-chan.

-Mi abuela...- Makoto se separó de Haru al no entender la mención de la mujer -Mi abuela me llamaba así.

-¿De verdad?- fue una coincidencia en realidad

-Si.

Makoto sacudió el cabello de Haru por una última vez para terminar de vestirse e irse del lugar -Bueno Haru-chan te veo después.

Al estar solo nuevamente decidió entrar a la piscina y seguir relajándose pues ya que al parecer Makoto le había dado permiso entraría las veces que pudiera a partir de ahora. Flotando en la superficie del agua como anteriormente el castaño lo estaba haciendo recordó las palabras que le dedicó haciéndolo inmensamente feliz pues nadie se había sentido orgulloso por él y eso se sentía muy bien, a partir de este día daría todo de sí para que Makoto siguiera satisfecho con su esfuerzo -Makoto-san...- murmuró sumergiéndose en el agua para desaparecer.




-¿A dónde vas?- preguntó al verlo prepararse, parecía que iba a salir de viaje

-Tengo que ir a la tienda principal- no se veía con muchos ánimos -Necesito saber como están y que requieren.

-Ya veo...

-¿Quieres venir conmigo?

-¿Puedo?- No sabía si era lo correcto

-Si, me haría bien la compañía en el viaje además sería una oportunidad para que conozcas el lugar y a los demás ¿Qué dices?

Ni siquiera tuvo que pensarlo para saber la respuesta -Iré.

-Bien pero...- Makoto lo inspeccionó de arriba a bajo y el gesto que hizo le dio a entender que algo andaba mal -Debes arreglarte un poco- ¿Arreglarse? ¿Para qué? No preguntó pero Makoto lo entendió por la expresión en su rostro -Vamos a la tienda principal, no a cualquier lado y no debes dar mala imagen. Ve a ponerte la ropa que elegí para ti y te veo en la salida.

Si tenía que vestirse bien ya no tenía tantas ganas de ir pero no habría otra oportunidad para salir así que no desperdiciaría eso por lo que rápidamente acato la orden de Makoto.

Una vez vestido regreso encontrándose con Makoto, Chappy, Nish y Momo -Sabía que te quedaría bien- sonrió Makoto al verlo -Tu iras en Chappy.

-Sí pero...- había un gran problema en eso -Yo nunca he montado un camello solo.

-¿Eh?

-Yo no sé hacerlo- al ser un esclavo no había tenido la oportunidad de hacerlo

-Amm... Momo ayúdame a amarrar a Chappy atrás de Nish.

-¡Si!- rápidamente ataron a Chappy a Nish para que este sirviera de guía

-Así no habrá problema.

Al asegurarse que todo estaba bien Makoto ayudó a Haru a subir a Chappy para después subir a Nish y despedirse de Momo.

El viaje fue tranquilo, el sol brillaba y la temperatura era soportable -¡Makoto-san!- como la primera vez fue recibido por personas bastante entusiastas

-Rei, me da gusto verte- saludó siendo ayudado a bajar de su mascota

-A mi también me da mucho gusto verlo.

-¡Makoto!- ahora era un chico de cabello rosa el entusiasmado con el castaño -¡Te extrañe tanto!

-Kisumi- Makoto lo atrapó en sus brazos -Yo también te extrañe- y lo que le hizo a Makoto desconcertó al moreno, el chico de cabello rosa beso a Makoto y el susodicho no hacia nada por separarse de él

-Siempre son así- murmuró Rei al ver la confusión en el rostro de Haru

-¿Y quién es el, Makoto?- preguntó Kisumi aun en sus brazos

-Haruka- mencionó el mismo su nombre

-Es mi nuevo aprendiz- Makoto se separó y se dio paso para ingresar al lugar -Rei lleva a Nish y Chappy a descansar por favor, Kisumi tu quedate con Haru y muestrale el lugar yo iré con Seijuro, necesito hablar con él- una vez dicho eso desapareció en el interior del inmueble

-Bien, sígueme Haruka- no quería estar con ese chico, prefería mil veces quedarse con Rei que con él -Esta es la gran tienda principal- el lugar era inmenso lleno de vestuarios cada uno igual de increíble y hermoso que el anterior -todo lo que se oferta aquí es elaborado por Makoto, Chigusa, Rei, Seijuro y yo- caminaron más y Haru notó los accesorios que se presentaban en un mostrador de cristal -Rei y yo nos especializamos en hacer accesorios, Chigusa se especializa en sombreros y tiaras, Seijuro en zapatos y Makoto...- pareció pensarlo un momento -Makoto hace todo eso y más por eso lo admiró tanto

-¿Por eso lo besas?- ups, sintió que había hablado de más -Perdón.

Kisumi solo comenzó a reír -Si por eso lo beso, vamos a subir te enseñaré el vestido de boda de la prima del sultán.

No podía creer lo que miraba, la prenda era totalmente sublime encapsulada en una caja enorme de cristal que la hacía única y parecer ajena al mundo -Es precioso.

-Si, aunque ya no está a la venta nos gusta tener el vestido a la vista porque además de ser hermoso es el segundo vestido de bodas que Makoto hace, le tomó meses pero valió la pena la espera y porque la semana que viene vendrán por el por eso hasta que ese día llegue queremos que los clientes lo admiren- Haru contemplaba atento la prenda que no se dio cuenta de que había pegado su rostro al cristal -Si no te importa puedes seguir recorriendo el lugar por tu cuenta yo en realidad quiero estar un poco de tiempo con Makoto y aprovechar que está aquí- a Haru no le importaba y afirmó que estaría bien con un movimiento de mano -Cualquier cosa puedes preguntarsela a Rei- y el chico se fue dejándolo solo

CrisantemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora