Capítulo 12

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-Deja de moverte- suplicó por quinta vez a Makoto

-Es que me haces cosquillas- rió retorciéndose

-¿Cómo esperas que aprenda a hacer el cuello del traje si no me dejas?- estaba comenzando a frustrarse

-Lo siento, lo siento ya no me moveré- intentó nuevamente tomar las medidas de su cuello fallando rotundamente pues Makoto comenzó a reír.

Cansado alejo la cinta métrica de su cuerpo, se estaba tornando imposible hacerlo -Perdón- susurro abrazándolo aprovechando que lo tenía entre sus piernas al ver su ceño fruncido.

A pesar de no gustarle el contacto físico ya se había acostumbrado a las demostraciones de afecto del castaño. Sin preguntarle si estaba deacuerdo o no repentinamente lo tomaba de la mano, acariciaba sus mejillas, su cabeza despeinandolo o lo abrazaba como en ese momento lo tenía -¿Qué vas a darle de regalo a Kao por su cumpleaños?- Lo miró sorprendido, no lo sabía -¿No te lo dije?- Haru inmediatamente negó -ups, es pasado mañana- era demasiado pronto para conseguir algo además no tenía dinero -¿Por qué no le preparas un pastel? Te está enseñando a cocinar ¿No es así?- no era mala idea -En la biblioteca hay libros de cocina además al prepararle un pastel reforzaras tu lectura y clases de cocina- algunas veces le sorprendía la capacidad mental del castaño ya que siempre parecía y actuaba como un cabeza hueca

-¿De que sabor?- lo haría pero no tenía idea de las preferencias de la joven y al parecer Makoto tampoco

-Será mejor preguntarle a Chigusa cuando venga a entregarme los broches- sonrió y así lo haría

-¿Ya vas a soltarme?- el abrazo ya había durado lo suficiente

-No- aplicó más fuerza pero Haru no luchó al final no valía la pena tratar de razonar con él

-Amm…- suavemente llamaron a la puerta

-¡Chigusa!

-Lamento interrumpirlos

-Claro que no, pasa- Makoto por fin lo dejó para atender a la chica

-Terminé los broches- mostró varios pequeños adornos para el cabello en forma de pétalos

-Son hermosos- felicitó Makoto -son tal y como los imaginé, justo como mi dibujo- Haru se acercó a mirar, como lo dijo eran iguales a los que había dibujado entonces eso solo significaba una cosa

-¿Hiciste el vestido de pétalos?- La sonrisa de Makoto se hizo mas amplia e indicó que lo siguieran llegando hasta una esquina del taller donde cubierto por una manta negra descubrió el hermoso vestido de pétalos morados

-¡Esta hermoso!- gritó la joven acercándose mientras Haru se quedó sin habla ¿En qué momento el castaño había realizando ese trabajo tan impresionante?

-¿Creen que a Kao le gusté?

-Le fascinará- Chigusa se veía emocionada

-¿Cuándo lo hiciste?- Pues a Haru le hubiera encantado ver el proceso de fabricación

-Después de tus clases- le hizo saber su disgusto con la mirada -Lo siento pero al finalizar las clases siempre terminas cansando y no quería que te sobre esforzaras- tenía razón pero aun así quería aprender

-¿La fiesta será de gala?- preguntó Chigusa, se vio un poco agobiada

-Si pero no te preocupes- se acercó a ella y cubrió nuevamente la prenda -¿Recuerdas el vestido de mariposas?-

-¿El vestido de mariposas azules?

-Si, ese. Le dije a Kisumi que lo trajera para ti, para que lo uses en la fiesta- se hizo más notable su felicidad -Solo que deberás hacer tus accesorios porque los que incluía el vestido ya fueron vendidos.

CrisantemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora