Capítulo 7

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Para relajarse un poco y no estresarse con el bordando decidió cepillar a Nish y Chappy además de que Momo se lo pidió como un favor excusándose que tenía una cita y debía llegar temprano. El cepillarlos era un buen anti estrés bastante efectivo pues al igual que Nish comenzó a dormitar hasta que se perdió.

La noción del tiempo ya no la supo solo sintió como el cuerpo que usaba como soporte para dormir se tensó despertándose encontrando una mirada color escarlata y una ligera sonrisa, desconociendo el cómo debía reaccionar se quedó quieto mirando de igual forma a la persona frente a él -¿Cómodo?- preguntó pero Haru no contestó al no reconocerlo -venía a ver a los camellos de Makoto pero no pensé encontrarme con algo aún más hermoso- y mostró su dentadura sin apartar la vista del moreno -Vaya ¿Tu también estás bordando?- suspiro al parecer decepcionado -Todos aquí tienen un problema, con todos los que me he topado están cosiendo- hizo un movimiento con la mano hacia Haru - ¿Puedes mostrarme lo que haces?- indeciso no sabía que hacer -¿No lo harás?- pero sin decir ninguna palabra se levantó del regazo de Nish tomando su bordado acercándose al joven que se veía bastante imponente, el pelirrojo lo sostuvo entre sus manos y trató de descifrar la forma pero no pudo hacerlo  -¿Qué es?

-Un crisantemo.

-Ya veo... Dos pétalos y un cuarto, son perfectos- volvió a sonreír devolviendo la tela a su dueño o eso pensó Haru que trataba de hacer pero no fue así, el pelirrojo lo tomó de la muñeca acercándolo más -¿Cuál es tú nombre?

Al darse cuenta que no sería soltado hasta no decirlo respondió -Haruka...

-Lindo nombre- murmuró

-¡Mi señor!- justo a tiempo Makoto apareció pues Haru ya no entendía que ocurría con ese chico

-Makoto, ya te dije que no me llames así- suspiro cansado finalmente soltándolo para mirar al recién llegado

-lo siento Rin pero tus súbditos te están buscando.

-Que exagerados como si me fuera a perder- gruñó encaminándose hacia el edificio principal -¡Hey Haruka!- gritó antes de irse -Espero algún día hagas una prenda para mi- volvió a mostrar su dentadura puntiaguda

-Si...- con la respuesta positiva al fin se fue

Antes de seguir a Rin, Makoto lo miró y moviendo sus labios sin emitir ningún sonido preguntó "¿Estás bien?" a lo que Haru respondió con un asentimiento de cabeza.

Quedándose solo decidió que lo mejor sería regresar a su habitación, ya no quería encontrarse nuevamente con ese tal Rin del cual al parecer tenía que tener cuidado.

Los días transcurrieron tranquilos enterándose por Ai que el joven pelirrojo con el que tuvo un encuentro era nada menos que el sultán que había acudido a recoger su túnica y zapatos, Haru esperaba realmente no haberle causado ningún problema a Makoto por su comportamiento un poco grosero con él sultán del reino.



-¿Así que tú eras quien tenía la llave?- pronunció Makoto entrando al jardín rompiendo su concentración -No recordaba a quien se la había dado- sonrió cerrado la puerta tras de sí

Haru se le quedó mirando incrédulo por su pregunta -Tú fuiste quien me la dio.

-No lo recordaba- rió avergonzado de su torpeza -Estaba medio dormido- comenzó a caminar por el jardín -Se supone que nadie debía entrar aquí- mencionó girándose -Este lugar es al que vengó cuando estoy harto de todos y de todo- su comentario había hecho incomodar a Haru

-Lo siento...- de verdad había abusado de su confianza

Makoto solo negó -No importa tal vez ya era tiempo de que compartiera este lugar con alguien más- volvió a sonreír acercándose a la piscina -¿Has entrado a nadar?

CrisantemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora