Una vez más dejaba en claro su imponente poderío, solo debía callar y acatar sus peticiones - Dejaré un guardia para que mañana los guíe al palacio. Sean puntuales y no me hagan esperar.
-Está bien- qué más quedaba
-Tengo sed. Dame algo de beber por favor- Chigusa quien permaneció en silencio asintió guiandolo a la cocina y obtener algún jugo o agua
-Makoto- estaba preocupado al verlo reflexivo y bastante enojado -¿Qué haremos?
-Todo estará bien Haru, por ahora ve a tu habitación- no tenía ni idea si las cosas resultarían de la mejor manera pero no era bueno estresar al moreno, el único que debía preocuparse era él -descansa un poco yo me haré cargo de todo para el viaje- No estaba seguro pero haría lo que indicó -Haru-chan- antes de salir del taller fue llamado por el castaño quien cambió su semblante por una linda sonrisa - Me encantó mi traje, muchas gracias. Esto realmente lo atesoraré por el resto de mi vida.
Sus palabras quitaron el mal sabor de boca que la visita del sultán provocó haciéndolo subir a su alcoba mas calmado.
Sin muchos ánimos aún debía prepararse -Makoto…
Era Chigusa que al igual se notaba pensativa -¿Dónde está Rin?
-En el establo de Nish y Chappy. Me pidió más jugo- mostró el vaso de cristal sin líquido
-Bien… Puedes llamar a Kao y a Momo
-Sí- Así como lo solicitó la rubia y el joven se aparecieron en el almacén donde estaba seleccionado y guardando la ropa que necesitaría para él y Haru
-¡Woooh! ¿Ese es el traje que hizo Haruka?- inmediatamente gritó al ver al castaño
-Así es pero no es por eso que los llame, Kao quiero que prepares algo de comer para el sultán y para un guardia que se quedará, el guardia requerirá una habitación. Prepara una por favor- la chica asintió y salió del lugar sin decir nada más.
-Momo tengo un llamado de Rin, prepárate para salir hoy porque quiero que vayas a la tienda principal y traigas a Ai, lo necesitó aquí
-¿Hoy?- sintió que era muy pronto
-Mañana me iré con Haru, no quiero dejarlos solos.
-Esta bien, me prepararé para irme lo más pronto posible.
-Gracias- solo otra vez continuó empacando hasta terminar para después irse a cambiar pero antes prefirió ver como estaba el moreno -Perdón si te desperté- se disculpó por la intromisión
-No estaba durmiendo.
-¿De verdad?- rió al verlo levantarse de la cama, había llamado varias veces a la puerta pero no hubo respuesta por lo que se introdujo sin permiso -Toma este bolso, guarda lo que necesites pero que no sea ropa esa ya la empaque yo
¿Lo que necesitaba? Tal vez lo único sería su libreta de bocetos y algunos lápices que le gustaban -Si.
-Rin todavía no se va así que mejor quédate aquí- sabía que el pelirrojo no era de su agrado sin embargo no entendía porque lo protegía tanto de él al grado de mantenerlo encerrado en su habitación -Te veo después- pero a pesar de no entender no lo contradeceria optando por esperar hasta ser prudente el salir.
Comenzando a cansarse de la situación lentamente en su habitación se quitaba el traje que Haru le dio de regalo, un hermoso e inesperado regalo debía admitir -Es una lástima- suspiró una vez más observando la ropa en su armario -Ya no podré ir con Haru a cenar- pues mientras se probaba el traje en el taller pensó en aprovechar que estaba bien vestido y llevar al moreno a un restaurante lujoso para celebrar pero ya no sería posible.
Nuevamente sin muchos ánimos debía buscar y encontrarse con Rin ya que eran el dueño del lugar y tenía que ser un buen anfitrión -Makoto ¿Dónde estabas?
-Tenía que cambiarme.
-Ya veo. Yo estoy comiendo el delicioso platillo que la amable Kao hizo para mí- veía como degustaba cada bocado que introducía a su paladar exigente -Además de que estoy tratando de convencerla de irse a trabajar al palacio para mi.
-¿Irse?- No lo iba a permitir
-Si pero no quiere, es muy fiel a ti por lo que solo comeré hasta llenarme por completo- volvió a sonreír pidiendo otro plato más.
Para su desgracia la estancia del pelirrojo se extendió bastante hasta que se aburrió y partió del recinto dejando al fin a Makoto tiempo para asimilar lo que ocurrió todo ese día -¡Maldición!- gritó frustrado golpeando la mesa del comedor al darse cuenta realmente del problema
-¿Qué ocurre?- Chigusa preguntó al asustarse
-¡Es una completa estupidez! Haru no está listo para trabajar con Rin. Si, hizo un traje pero le tomó más de un mes y no creo que tengamos tanto tiempo. Tu lo conoces, Rin no es nada paciente.
-Lo se.
-Me preocupa que pueda tomar represalias y lastimarlo si no lo termina o no le gusta ¿Qué voy a hacer?
-Lo entiendo, yo también estoy preocupada pero estarás ahí. Tu lo guiarás para no ponerlo en riesgo porque no quiero que les pase nada.
-Pero aun así. Esto se parece a lo de esa vez…- no pudo evitar comparar a la situación en la que involucró a Asahi
-Ya no eres el Makoto de ese entonces, eres mejor y debes confiar en tus habilidades y en las de Haruka.
-Confió en ellas, no confió en Rin.
Muy temprano en la mañana Makoto abordo de Nish partió junto con Haru y Chappy al palacio guiados por el guardia y para que negarlo, el moreno estaba emocionado por conocer ese lugar
-Hey Makoto, Haruka. Bienvenidos- otra vez esa sonrisa puntiaguda estaba presente ante sus ojos verdes -¿Cómo estuvo su viaje?
No era que realmente le interesaba pero tenía que ser amable -Caluroso- al igual el castaño no tenía la intención de hablar más de lo necesario
-Vengan conmigo- Rin hizo una seña para que lo acompañaran -¿Qué te parece mi palacio Haruka?
Haru estaba abrumado, la edificación era inmensa mucho más grande que donde vivía con Makoto -Es enorme.
El pelirrojo rió ante su mención -Estoy pensando en extenderlo aún más.
-¿Más?
-Si, bueno los dejo aquí. El los guiara a su habitación- señaló a un sirviente -Descansen por hoy, nos vemos mañana
Caminaron un poco más hasta llegar a una gran puerta donde el gentil sirviente se despidió para dejarlos -Creo que tomaré un baño, aquí está tu ropa- Makoto dio una de las bolsas grandes que cargaba desde que bajó de Nish y que el moreno no sabía que contenía hasta ahora.
Mientras el otro se bañaba se dedicó a inspeccionar la habitación hasta que llamaron a la puerta, era otro de los lacayos que traía comida para ellos -Trajeron comida- Señaló la mesa donde estaban acomodados los platillos cuando salió del baño
-Pues comamos.
A decir verdad ya había aguantado demasiado y nervioso teniéndolo frente a frente se decidió a expresar sus inquietudes que hasta ahora calló -Oye Makoto…
-Si- dejo el cubierto para prestarle toda su atención al ver lo serio que estaba
-Yo no tengo idea de que es lo que voy a hacer. No se...
No había discutido con él sobre el tema y sobre cómo se sentía, era necesario confortarlo y en un movimiento rápido extendió su brazo para alcanzar su mano -Yo tampoco- le dedicó una mirada gentil -pero lo haremos juntos.
Contagiado de su serenidad sonrió, estando con Makoto todo estaría bien.
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Un capítulo más. Gracias por leer :D
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Crisantemo
Fanfiction-Te enseñaré para que así no dependas de nadie mas y puedas ser libré- fueron las palabras que Makoto le dedicó a Haru quien estaba cansado de ser un simple esclavo