MARATÓN 4/?
— ¿Kevin? — Despertó somnoliento Lucian, había tenido un extraño sueño y quería asegurarse que su familia estaba bien, pero el pequeño no estaba por ningún lado. Lo busco entre los armarios y bajo la cama. Un escalofrió recorrió todo su cuerpo mientras su corazón latía queriéndosele salir del pecho ¿Dónde estaba su hermanito?
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— El gran gato se ha ido — Exclamó vehemente Jadis, mientras levantaba sus manos cubiertas de sangre aún tibia. Una algarabía se formó entre todos los seguidores de la bruja — Preparen sus tropas para la batalla, mañana Narnia será mía, ningún hijo o hija de Adán y Eva será capaz de derrotarme — con estas últimas palabras, la bruja y todo su sequito, se alejaron hacia su campamento para celebrar la futura victoria.
Cuando la noche era más oscura y el amanecer estaba más cerca, los humanos se acercaron a la mesa de Piedra, con pasos tímidos y aquejumbrados.
— Lucy — Murmuro Kevin cuando faltaban pocos pasos — Quizá, tu regalo, el que te dio Papa Noel — No termino de hablar ya que Lucy había entendido a la perfección a donde quería llegar, sacó de su cinturón la pequeña botella, pero Susan la interrumpió
— Ya es tarde, se ha ido — Susurró Susan, arrepintiéndose al ver el semblante de los pequeños — Debía haber sabido lo que hacía — les dijo, intentando con esas palabras calmarlos.
Sentados en la mesa acariciaron a Aslan mientras lloraban su perdida, de pronto, unos pequeños ratones subieron por las piedras y se acercaban al león.
— ¿Que hacen? ¡déjenlo! —Susan intento alejar a los pequeños animalitos, pensando que estaban allí para comerse el cuerpo del león.
— No, mira — La detuvo Lucy, los ratones habían cortado las sogas que mantenían rígido a Aslan, Kevin y Lucy terminaron de sacar las cuerdas.
— Hay que avisar a todos — Dijo con pena Susan mientras tomaba del hombro a Lucy, y miraba a Kevin — deben saber lo que ha pasado.
— No quiero abandonarlo — sollozo la pequeña.
— Lucy, no hay tiempo — Dijo Susan intentando ser racional, sus hermanos no sabían dónde estaban y hasta hace poco ese sector estaba infestado de enemigos. La batalla de ese día era inminente.
— Los árboles — Se acordó Lucy, Tumnus les había dicho que algunos estaban de parte de la bruja, pero no todos, por lo que podrían ser de ayuda.
— A ellas les gusta ser llamadas Dríades — Dijo Kevin cuando un suave viento lleno de pétalos y hojas de árboles llego donde ellos — Oreius me lo enseño en el entrenamiento de los chicos. — explico el menor, llamando a una de las dríades.
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La dríade entro en la carpa de Peter y Edmund, había pasado inadvertida por el campamento porque aún no amanecía. Los Pevensie se exaltaron al sentir una presencia distinta entre ellos, además de que ella había hecho que algunos de sus pétalos tocaran el rostro de ambos para despertarlos.
— No teman príncipes, sus hermanas me envían con una triste noticia — Dijo con suavidad la dríade, daría la noticia y sus condolencias, pero alguien entro rápido a la carpa, era Lucian.
— ¡Kevin no está por ningún lado! — exclamó asustado y preocupado.
— ¡Chicos Susan y Lucy no están! — Dijo Nicole que entraba igual de apurada junto a su hermana mayor.
— Creo que interrumpimos algo importante — habló Julie al ver a la dríade en la carpa.
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Las Cronicas de Narnia - Realeza y Nobleza
Fiksi PenggemarOcho jóvenes se encuentran con una entrada a otro mundo. Una antigua profecía anunciaba su llegada y la de quienes se encargarían de protegerlos. Los hermanos Pevensie son jóvenes ingleses de origen humilde, con los típicos desacuerdos entre hermano...