CAPÍTULO 01: HÉROE

17K 759 29
                                    


Una vez escuche que "la fantasía es el camino más hermoso para vivir en el eterno corazón de alguien" ... una frase simple que solo una niña enamorada lo aceptaría... pero, atrevidamente la tomo, porque fue así como la historia con él me marcó. Aunque, todo inició por accidente.

(...)

El incendió se ha extendido por el edificio, prácticamente no hay nada material que pueda salvarse. "Eso no es lo que importe en realidad, el niño debe ser salvado, protegido... así tenga que dar mi vida", pensaba con seriedad la heroína, quién estaba arriesgando su bienestar por un menor que había quedado atrapado en su habitación.

Kemii Utsushimi, una egresada de la famosa academia de héroes "Shiketsu", se encontraba en un predicamento. Corría por los pasillos intentando buscar una posible salida del lugar, pero estar en un quinto piso no lo facilitaba.

El peso del niño desmayado le reducía la velocidad, cargarlo en su espalda era el único medio que tenía para movilizarlo, pero mientras más buscaba un escape se complicaba su respirar por el enrarecido aire. "Por lo menos el niño esta cubierto", pensó la bella heroína, quien había envuelto al muchacho con una manta para protegerlo del humo. El tiempo se acababa, ella lo sabía.

- "¿Hay alguien por allí? Respondan" - una voz a lo lejos se escuchaba. Kemii no tardó en seguirla. "Respondan".

Ella, al acercarse, escuchaba el llamado con más fuerza, no pasó mucho para darse cuenta que el sonido venía de una ventana.

- "¿Alguien puede oírme? Respondan" - llamaba el bombero parado en una grúa.

- "Sí... lo oigo". La fémina había llegado con el muchacho en su espalda. "Niño, despierta, estas a salvo" - le dijo con una sonrisa. Éste abría los ojos de a poco.

El chico, atontado aún, la observa y con lágrimas asienta con la cabeza, para que luego él le responda: "Gracias, heroína". Ella pasa a bajarlo, y posteriormente lo ayuda para que suba a la grúa. Su labor había terminado... Kemii podía descansar... o eso creyó.

- "¡Ayuda!" - una voz infantil interrumpió el momento de victoria.

- "Hay alguien más atrapado... voy por él".

- "Señorita, es demasiado peligroso, el edificio no soportará más tiempo" - replicó el bombero.

- "No puedo dejarlo... esa es mi labor". Después de eso, ella se adentró nuevamente en el infernal edificio. Apreciaba a los niños, jamás dejaría que alguno sufriera.

Volvía a tener esa sensación de miedo, pero su sentido de responsabilidad le llamaba a cumplir con su labor profesional, no por nada es egresada de "Shiketsu".

- "¡Ayúdenme, por favor!" - la voz de una niña se escuchaba.

- "Sigue gritando, para poder encontrarte" - respondía Kemii.

- "¡Aquí...dese prisa!" - se oía su llanto.

La niña seguía gritando, y mientras más lo hacía la heroína se acercaba. Fue así que llegó a una entrada carcomida por las llamas, su alrededor ya había sido reclamado por el fuego. "Por aquí... por favor, rápido", la voz salía por una puerta con un cartel que daba la bienvenida... Utsushimi no dudo en patearla repetidas veces para tumbarla. Pero, antes de dar un paso más, el piso ya estaba agrietado, tanto que el peso de ambas no soportaría, aunque el de la muchacha sí. No había otra alternativa.

- "Niña... acércate con cuidado, te ayudaré" - le decía mientras se cubría del fulgor de las llamas.

- "No puedo... tengo miedo" - no podía dejar de llorar.

- "No temas... prometo salvarte... ven, toma mi mano". Y con una sonrisa genera confianza en el infante.

La pequeña, arrinconada, se comienza a mover en dirección de la heroína, y mientras ella avanzaba con miedo, Kemii extendía más su mano; su rostro dibujaba una sonrisa. Pero, como si fuera un juego macabro del destino, las cosas terminaron mal. El piso se derrumbó debajo de la niña, que solo atinó a dar un grito desgarrador... como si el propio Lucifer hubiera reclamado su sacrificio terrenal. Ella... cometió un error fatal.

Utsushimi estaba atónita ante el suceso, le había dicho que la ayudaría, que la salvaría... su promesa había sido rota por un infortunio. "Por mi error... ella murió", pensó mientras retrocedía, estaba pérdida en el vacío. El fuego consumía su entorno. No le importaba... ver morir a la niña la había destrozado. Y como el cruel juego del destino continuaba, la única salida había sido cubierta por escombros. Ella sería castigada.

El gobernante infernal trataba de obtener otra ofrenda... poco a poco su reino se acercaba a la fémina que se lamentaba, mientras veía como su escape era imposible. Solo un hoyo detrás suyo estaba disponible, pero sabía que la llevaría a un trágico final, como para aquella niña.

El humo cubría más el entorno, con el cuerpo agobiado por el esfuerzo, no podía moverse más. La brusca tos era sinónimo del escaso oxígeno, y con ello la pesadez de sus ojos... tal vez si dormía, no sentiría dolor... y así el sueño la tumbó.

Ruidos... será la caída de más escombros... trataba de ver lo que sucedía... pero era difuso. A lo poco que pudo observar fue algo extraño... la puerta de donde entró ya no tenía los restos, de allí una figura entró. "¿Es hombre o mujer?",  su forma revela que es el primero... y se le acerca... al parecer le dice algo... pero no llega a entenderlo... el resto es incomprensible, la oscuridad la envolvió.

(...)

- "Señorita, ¿puede oírme? ... señorita". Ella poco a poco abría los ojos. "Señorita, ¿cómo se siente?" - le dijo un paramédico.

- "Adormecida".

- "Es normal... estuvo mucho tiempo entre el humo. En pocos minutos se sentirá algo mejor".

- "¿Qué... sucedió? ¿C-Cómo... logré salir?" - hablaba con dificultad.

- "Un joven héroe la sacó, señorita... al escuchar que estaba buscando a alguien más en el interior del siniestro, se adentró".

- "¿Un héroe dice?". Kemii estaba extrañada, quería saber quién era él.

- "Pues su héroe esta allí, señorita, hablando con los policías". Con cortesía le muestra la dirección donde estaba aquella persona.

Utsushimi se mueve con dificultad para ver quién había sido la persona que la salvó. Un joven con un traje color verde, al igual que su cabello, alto y fornido. Ella estaba viendo a quién era considerado en el mundo de los héroes al mejor de la nueva generación: Izuku Midoriya, conocido en la profesión como "Deku".

La Ilusión de su Mundo HeroicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora