La Ilusión de su Mundo Heroico

CAPÍTULO 13: PRINCESA

Aún no despierta de ese sueño, esa mágica noche donde su deseo se ha cumplido... había encontrado al indicado, comenzado su ilusión, y de la que no quería escapar nunca. Kemii, recostada en su cama, miraba la foto que aquella vez en el parque se tomó con el que ahora es su novio.

- "Ha pasado un mes... y no dejo de sonreír". La fémina abrazaba su almohada... se cubría el rostro con él... al revelarse, sus mejillas estaban pintadas con un tierno color rojizo. "Aquel beso... fue maravilloso".

En aquella habitación de karaoke, dos jóvenes amantes se habían vuelto una pareja total.

- "De...". El dedo del joven toca con suavidad los labios de Utsushimi.

- "Te pido que no me digas Deku-kun... solo eso deseo, Kemii". Lo trató.

- "¿Por qué... ella te llamaba así?".

- "Sí... por eso siempre prefiero que me llamen por mi nombre".

- "Pero, ¿cuando eres héroe...?".

- "Sólo me dicen Deku... no tengo problemas con eso".

- "Comprendo... Izuku-kun".

- "Gracias, Kemii".

Y una notable sonrisa se dibuja en cada uno de sus rostros. Y esa noche continuó con los cantos, solo que la competencia la dejaron de lado. Después de todo no querían comenzar su romance con una discusión absurda. Por ello... y solo por esa vez, querían cantar en dúo todo ese tiempo.

Un recuerdo más para la posteridad. Utsushimi se levanta de su cama, se dirige a la ventana... y así reflexionar sobre él... y sobre ella.

- "Le diste hermosos recuerdos a Izuku, Uraraka-san... yo también... deseo dárselos".

Era una declaración... una decisión valiente, porque aún sabía que el corazón del joven héroe era compartido con el de su difunta amada. Kemii fue consciente de eso desde el inicio de su relación con Midoriya, pero tampoco dejaría que ésta opacara su amor por él... después de todo, era su novia actual.

Estaba cansada... decidió recostarse y dejarse llevar por el sueño.

(...)

Las cosas habían cambiado, incluso más de lo que imaginó la heroína. En el trabajo debían ser lo más cauto posible, llamar la atención con su relación sería un problema, por ello, en horas laborales, se trataban como simples compañeros... al servicio del ciudadano, asimismo en las vigilancias que ya era una rutina memorizada por Izuku.

Trataban, pero las compañeras de la agencia sospechaban. "¿Eso importaba?", muchas veces lo pensaba la hermosa heroína.

Había momentos en donde rodeaban a Kemii para interrogarla. La alegría que ella mostraba era muy distinta a la que estaban acostumbradas a verle. Esta brillaba con intensidad... y desde el día que Midoriya se volvió un amigo cercano aumentaba... al punto de deslumbrarlas. Utsushimi siempre soslayaba, de esa forma quería evitar que supieran la verdad entre ambos.

Quería confesarles lo que pasó ese día en el karaoke.

Quería decirles que tanto lo ama.

Quería que supieran que era feliz a su lado.

Quería...

Pero debía contenerse.

Por ella...

Por él.

Una semana había pasado desde que iniciaron su relación, y en cada rato que podían disfrutaban de su romance. Sus conversaciones eran más emotivas, llenas de temas que ahora involucraban a ambos: lugares a visitar, donde ir a cenar, que hacer en sus tiempos libres... a veces se pasaban del tiempo de descanso por las pláticas, pero no querían dejar de hacerlo... en esa banca donde toda su historia comenzó.