La Ilusión de su Mundo Heroico

EPISODIO 15: MECÁNICA

La noche había sido complicada para ambos, cada uno con sus propios dilemas. Para fortuna de los héroes, ningún incidente más se produjo, en especial después de lo vivido con ese atentado. Debían asumir que ahora las cosas no serían sencillas... por ello, debían estar más unidos. Aquel mensaje aún les daba tiempo... para disfrutar.

La fémina mantiene su sonrisa... más aún cuando con él caminaba. Aunque vivían juntos, ella buscaba una nueva vivienda... era lo primordial. Pidió permiso para ese propósito... lo irónico fue que también se la dieron a Deku, como si su propio jefe hubiera querido darles espacio... "es idea mía", se dijo el audaz joven. Le gustaba vivir acompañada, como lo fue con su amiga, pero no quería dar mayores molestias a su novio... la grata mano de la amabilidad no era duradera.

Él no se inmutaba, acató lo que la fémina deseaba.

Pasaron horas en la búsqueda de un nuevo hogar para ella, diferentes lugares elegantes, otros con buena vista... se notaba que a Kemii le gustaba los sitios con adecuada imagen y seguridad. Ninguno la convencía. Izuku no opinaba mucho.

Aun así la duda flotaba alrededor de ella.

Claro, vivir con Midoriya es una opción ideal... "somos una pareja, es normal, donde reside no esta tan mal, me agrada, es acogedora... pero no quiero aprovecharme de su amabilidad", pensaba mientras caminaba con su enamorado, disfrutaba tener tiempo de calidad con él. No dejaba de dudar.

Hundida en esa idea algo la sorprendió.

- "¿Acaso... no te gusta donde vivo?". El joven la veía con curiosidad.

- "I-Izuku-kun...". No salía de la consternación.

- "Bueno... pensé que estaría bien ya que somos novios... claro, si tú...". Estaba avergonzado.

- "N-No... me... me gusta vivir contigo, solo que... no quiero ser una molestia...". Fue algo peculiar, el momento en que él comenzó a reír.

- "No... no es ninguna molestia". Se sentía aliviado. "Pensaba que no te gustaba... comparado con tu anterior residencia... bueno, la mía no es una maravilla". Utsushimi toma sus manos con ternura.

- "Sí, no lo es... pero la tuya tiene algo que no alcanzó la mía... es acogedora". El joven se sorprendió con la respuesta. "No sé cómo decirlo... pero en ella siento... calor de hogar... algo que me gustaba sentir cuando era niña". El rostro ruborizado alegra al joven.

- "Eso solo se obtiene... cuando compartes buenos momentos con aquellos que... quieres mucho". No era difícil de entender... sabía que hablaba de Uraraka.

La mujer con la que comparte el corazón del joven... lo que le hacía sentir incomodidad.

- "Entonces... yo también deseo darle esa calidez a nuestro hogar... Izuku-kun". Pero... aún así sentía que podía soportarlo... ya que, entendía lo que su novio sufrió, ayudarlo a superarlo era la labor que le correspondía como su pareja.

- "Me alegra escucharlo... pero tendremos horario para cocinar". Le mostraba una sonrisa engreida. "Y veremos quién tiene talento en la cocina". La soberbia en él desbordaba.

- "Me suena a reto". Miraba de forma desafiante a Izuku.

- "Puede ser...". Ambos reían tras esas palabras.

Así su tiempo de vida bajo techo daba un nuevo inicio... con un duelo. Por lo menos disfrutaban de aquellos momentos donde la paz reinaba, porque si bien la tranquilidad era monarca, aquel mensaje que leyó el joven héroe apelaba a un futuro concluyente... para él. Tal vez la divina mano podía proteger a los amantes.