La noche anterior fue entretenida en el karaoke, para su primera vez en el canto Izuku sintió que no le fue tan mal, así hubiera perdido con Kemii la apuesta, ya eso no le importaba tanto al joven. Utsushimi le había ayudado a relajarse un poco, después de todo aún el precio por su cabeza se mantenía.
Después de un viaje por tren, el resto del camino a su centro laboral constaba a pie, por eso Midoriya debía estar atento en todo momento. Era estresante, pero es una de las cosas que acarreaba ser un héroe: los enemigos. Una vez en el local, solo esperó a su amiga. Pasaron unos cuantos minutos para su llegada, un alegre saludo afianza la simpatía entre ambos. Ahora, era tiempo de salir a patrullar.
- "Acepto que ayer me sorprendiste, Izuku-kun, cantas bien".
- "Vaya... agradezco el cumplido. Pero, tú tienes talento para esto, podrías ser profesional, como una idol". Halagaba a su compañera.
- "Solo lo hago por diversión... cantar me relaja, pero nunca pensaría en hacerlo frente a muchas personas".
- "Si, en realidad es una buena forma para quitar el estrés".
- "Pero no te olvides que la próxima vez pagas el karaoke" – le guiñe.
- "¿Y... me lo vas a estar recordando a cada rato?".
- "Cuantas veces sea necesario" – ríe coquetamente. Se une al gesto el joven.
Mientras la risa de la bella joven se mantenía, Izuku sentía algo extraño, como si alguien los estuviera siguiendo. Deku dejó de lado su ameno rostro, el tiempo divertido se había acabado, o era lo que presentía. Kemii se dio cuenta que algo no andaba bien al mirar su rostro.
- "Izuku-kun, ¿qué sucede?".
- "Kemii, sigue hablando de forma amena... parece que alguien nos sigue". Ella intenta voltear, pero de inmediato lo detiene su compañero. "No, aquí hay demasiados civiles, quiero evitar que sean heridos". Utsushimi estaba presionada, pero mantuvo la calma y obedeció a Midoriya. Siguió conversando con él.
Al cabo de unos minutos de caminata, la sensación de ser seguidos no desaparecía, por ello el joven decidió entrar a un callejón cercano a su ruta de patrullaje. Y al igual que Deku, Kemii estaba preparada para actuar. Una vez internados en el estrecho lugar, ambos voltean, confirmando la duda.
- "¡Basta de juegos! ¿Por qué nos sigues?" - bramó Izuku.
- "Creo que eso ya lo sabes, héroe Deku" - reía el sujeto.
- "La recompensa" – respondió el joven enojado.
- "¿Recompensa?" – Kemii lo miraba sorprendido.
- "Vaya, al parecer no se lo has contado, ¿dónde están tus modales, Deku?".
- "Busca un lugar seguro para resguardarte". Ella se molesta con el comentario de su amigo.
- "Somos un equipo, te ayudaré a enfrentarlo". Se prepara para luchar.
- "No debes arriesgarte, él solo quiere matarme a mí".
- "Soy una heroína egresada de la prestigiosa Shiketsu, estoy lista para todo reto" – le dice enérgicamente. - "Deku, no me subestimes" – acotó. El joven al ver la actitud de su compañera, solo le queda hacerle caso.
- "Entonces... te agradezco la ayuda, compañera".
Para ese momento el villano frente a ellos se carcajeaba, al parecer había caído bajo el influjo de una droga, o simplemente un demente. Pero, al terminar, este se mostró más serió que cuando entró a encarar a los héroes.
ESTÁS LEYENDO
La Ilusión de su Mundo Heroico
RomanceEn el mundo de los héroes es necesario trabajar en equipo, por eso deben poner su profesionalismo por encima de cualquier presunción. Kemii Utsushimi, egresada de la Escuela Shiketsu, tendrá como compañero a Izuku Midoriya, descubriendo que el jove...