Un cuarto tranquilo, el viento pasa suavemente por la ventana, y el frágil sonido de una melodía. Observa un techo blanco, por unos segundos no deja de verlo: Kemii despertaba lentamente, tratando de asimilar el lugar donde estaba recostada, aunque ya tenía una idea.
Podía escuchar aquel débil sonido, la guiaba a su izquierda. Acto seguido una sensación de sorpresa por ver quién estaba a su lado, dormido: Izuku. "¿Cuánto tiempo habrá estado aquí?", se preguntó, y aunque tener la presencia de su amigo en la habitación del hospital le pareció extraña, sentía alegría de tener compañía en ese momento. Después de todo más allá de las noches de karaoke, no experimentó esto con su anterior pareja laboral.
Se le quedó viendo con una sonrisa, hasta que lo comenzó a llamar por su nombre. La dulce voz de la fémina hacía escapar del reino de Morfeo al joven. Y que despertar más alegre que ver a su compañera despabilada, después de esa terrible pelea que tuvo que enfrentar.
- "Ke-Kemii... despertaste". Una sonrisa se dibuja en su rostro.
- "Si... aunque aún me siento cansada, creo que dormiré un poco más". Bromea.
- "Aunque dormir por tres días seguidos es mucho". Ella lo mira con sorpresa.
- "¿Cómo... tres días?".
- "Recibiste mucho daño, es un milagro que no tengas lesiones graves, según dijo el médico".
- "Al parecer exageré para vencer a esa villana... pero, ¿qué sucedió con ellos?".
- "Ambos fueron llevados a Tártaros". Ella se queda callada unos segundos.
El silencio se volvió incómodo, trata de levantar su cuerpo para sentarse en la cama, Midoriya la ayuda, y luego volvió a retomar la conversación.
- "Izuku-kun, ¿cuánto tiempo has estado aquí?". El joven toma un poco de aire.
- "Desde que llegaste al hospital... llamé a la agencia para informar de tu estado, y prácticamente estuve estos días a tu lado, hablando con el médico sobre tu condición, y si tendrías secuelas por tus heridas". Ella se sonroja al escuchar que estuvo a su lado en todo momento.
- "¿Por qué? No... era necesario estar aquí todo ese tiempo".
- "Porque eres mi compañera, es normal estar preocupado". Ella se quedó mirando sus manos, y con una sonrisa respondió...
- "Gracias, Izuku-kun".
- "No hay de qué, ahora te dejó un momento, informaré al jefe que ya has despertado, se le escuchaba preocupado. Los demás seguramente estarán felices también, y claro avisaré al doctor". Terminado sale de la habitación.
Su mirada se depositó en el joven cuando se marchaba, para volver a ver sus manos. Y en su mente solo agradecía al tener un compañero que se preocupaba por ella, "y pensar que yo lo estereotipé como un degenerado". Se avergonzó por ello, pero esa idea ya había quedado atrás, aunque había algo que la inquietaba: "¿Por qué pusieron precio a su cabeza?". Al rato Deku regresa a la habitación.
- "Kemii, informé sobre tu estado al jefe, algunos compañeros vendrán a visitarte y...". Pero ella lo calla con una pregunta.
- "¿Por qué ese villano te quería matar, Izuku-kun?". Su expresión reflejaba seriedad.
- "Por... por una tontería solamente". Tocaba su cabeza tratando de desviar el tema.
- "Dudo que quieran matarte por algo como eso, Izuku-kun".
El joven la miró con preocupación... pensaba en cómo evitar la conversación, pero al final decidió contar lo que sabía... o le habían dicho. Respiró profundo... y habló.
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La Ilusión de su Mundo Heroico
RomantizmEn el mundo de los héroes es necesario trabajar en equipo, por eso deben poner su profesionalismo por encima de cualquier presunción. Kemii Utsushimi, egresada de la Escuela Shiketsu, tendrá como compañero a Izuku Midoriya, descubriendo que el jove...