- "El siniestro consumió el interior del edificio. Se pudo rescatar a la mayoría de los que residían la construcción, aunque lamentablemente hemos confirmado la muerte de 3 personas, incluido una niña" - explicaba el capitán de los bomberos.
- "¿Se sabe el motivo que provocó el incendio?" - preguntó Izuku.
- "Nada confirmado, se presume que fue un corto circuito. Una vez se tenga la información completa se pasará a comunicarlo a la policía".
- "Bien, estaré al tanto de la situación". Terminado la conversación el capitán se retira.
Pero, antes que Izuku se marchara de la zona, se dio cuenta que alguien lo observaba con atención. Tras eso, se aproxima ante esa persona.
- "¿Cómo te sientes?" - preguntó con un rostro animado.
- "Bien... te agradezco que me ayudaras".
- "Descuida, estabas en apuros, solo hice mi labor".
- "Sí... pero no pude terminar bien el mío" - se lamentaba la heroína.
- "¿Te refieres... a la niña no es así?"
- "Debí... hacer todo lo posible para ayudarla" - se afligía Utsushimi.
- "Hay veces... que no podemos alcanzarle la mano a otros... no somos perfectos".
- "Lo sé... pero pude haber hecho más".
- "Tal vez... ahora lo mejor será que descanses... después de todo estuviste al borde de la muerte". La miró con seriedad el joven héroe.
- "Sí... al final terminé siendo salvada" - ríe Kemii, Deku igual.
- "Bien... debo retirarme... descansa Utsushimi-san". Ella se sorprende cuando él se despide por su apellido.
- "Espera... ¿tú me conoces?".
- "Algo así... eres de la Academia Shiketsu, hace tiempo entrenamos con tu escuela, yo soy de la UA".
- "¿Y... cuál es tu nombre?" - le pregunta intrigada.
- "Izuku Midoriya, pero en este momento soy Deku. Que te mejores". Una vez terminado su conversación da un gran salto y se pierde entre los edificios.
Kemii seguía sorprendida, no recordaba al joven con el que había hablado hace un momento, pero él sí. "¿Por qué no lo recordaré? Seguramente porque no era guapo... sí, debe ser por eso", pensó mientras reía de forma asolapada. Después de estar un tiempo descansando decidió irse del lugar. Otro día de trabajo había terminado.
(...)
Había pasado tres meses del incidente... y el recuerdo de la niña aún se mantenía en la mente de Utsushimi. Seguía pensando que pudo haberla salvado si tan solo la hubiera sostenido y llevado en brazos... esa imagen la atormentaba a cada momento. "Tal vez deba visitar a un psicólogo", se decía a menudo, pero siempre terminaba rechazando la idea, movía su cabeza como si buscara que esta escapara por una oreja.
De forma elegante caminaba a su centro de trabajo, una agencia de héroes que en la actualidad comenzaba a tener mayor popularidad. Estaba considerada como una de las más efectivas de los últimos meses. Ella se sentía cómoda al pertenecer a esa instalación, aunque a veces algunos compañeros se querían pasar de la raya, después de todo Kemii era una mujer hermosa, que siempre mostraba encanto. Pero, para ella no había chico que considerada guapo en el lugar, eso incluye el aspecto interno, aunque con esas actitudes un tanto mañosas prácticamente descalificaba a los hombres de su entorno laboral.
Curiosamente ese día había llegado más temprano de lo usual a la agencia. Cuando ingresó, se dio con una sorpresa.
- "Tú... tú eres aquel héroe... Deku, ¿no es así?". Era difícil no reconocer ese cabello verde. Al escuchar su nombre profesional, el joven se voltea.
- "Utsushimi-san, un gusto volver a verte" - respondió el joven con una sonrisa. A su lado se encontraba su jefe, un héroe que estaba en el puesto 12 del ranking en la actualidad.
- "Señorita Utsushimi, al parecer despertó temprano hoy, además de ya conocer al joven Midoriya, el nuevo miembro de la agencia".
- "¿El nuevo... miembro de la agencia?" - pregunto consternada la joven.
- "Así es... el héroe Deku fue reclutado por uno de sus compañeros, y aceptó trabajar con nosotros de inmediato".
- "Bueno... no fue tanto así, desde hace un mes estuvo tratando de convencerme de ingresar, pero aún mantenía contrato con otra agencia, por eso al finalizar mi situación contractual acepte el puesto" - se avergonzaba al tener que contarlo.
- "Lo importante es que ya eres parte de la agencia, bienvenido" - le estrecha la mano de forma jovial, mientras que el joven solo sonreía con dificultad. "Por cierto, señorita Utsushimi, desde ahora el héroe Deku será su pareja para el patrullaje. Le pido que lo mantenga al tanto de todas las zonas de vigilancia que le corresponde. Se que hará un buen trabajo". Después de eso se retira apresurado.
- "¿Compañero? ... jefe... espere un momento" - pero sus palabras no fueron escuchadas.
Kemii estaba sorprendida, pasó un tiempo desde que entabló conversación con Izuku, y aunque no le extrañara verlo nuevamente, porque la profesión lo exigía, tenerlo como compañero le fue algo chocante. Había estado vigilando sola desde hace un mes, tiempo en que su antigua compañera se había mudado a otra ciudad. Esto era algo que no esperaba, y menos de forma abrupta.
- "Espero... llevarnos bien, Utsushimi-san" - le dijo con una sonrisa. Ella lo miró con seriedad.
- "No lo tomes a mal... pero no estoy de acuerdo a que seas mi compañero... no te conozco lo suficiente para estar cómoda contigo". Sus palabras dejaron sorprendido a Deku.
- "Lo... lo entiendo, me esforzaré para ser de tu agrado" - se reverenció.
- "Como digas... Deku-san". Su expresión desinteresada lo decía todo. Después, la joven caminó por los pasillos, perdiéndose. Él solo la miraba abatido.
"Bueno... a trabajar se ha dicho", pensó Izuku. Para él era volver a comenzar, pero sentía que con dedicación podría simpatizar con Utsushimi. Después de todo era su compañera en su nuevo trabajo.
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La Ilusión de su Mundo Heroico
Roman d'amourEn el mundo de los héroes es necesario trabajar en equipo, por eso deben poner su profesionalismo por encima de cualquier presunción. Kemii Utsushimi, egresada de la Escuela Shiketsu, tendrá como compañero a Izuku Midoriya, descubriendo que el jove...