Mi regalo de graduación HOT (CHRISTOPHER VELEZ)

Capitulo 1

- Tierra llamando a Alexia, tierra llamando a Alexia.- Sabrina le da un codazo para llamar su atención. 

- ¿Que quieres?.- pregunto enojada

- Mujer, yo que tu, no estaría embobada mirando  como si te fueras a comer al profesor. Seguro que hasta el se dio cuenta de las escenas eróticas que estabas pensando hacer.- dijo su amiga burlona'

- Yo no..- pero su enrojecimiento la delataba 

Sabrina era su mejor amiga y a la única que le había contado, que, desde hacia dos años, tenia fantasías sexuales con su profesor de bioinformatica. Estudiaba la carrera bioquímica pero desde que conoció al profesor Zabdiel de Jesús solía escoger la asignatura que impartiera, fuera o no de su carrera. Ya la materia en créditos de libre disposición si lo necesitaba. Era una chica muy extrovertida con el cabello largo y castaño oscuro. Tenia una figura de envidia y los chicos solían acercarse como las moscas. 

En cambio ella no tenia tanta suerte, o mejor dicho, tampoco es que lo quisiera si tenia a ese profesor para ella sola en sus fantasías. No era muy delgada, ni muy alta, ni muy guapa. Pertenecía según ella al grupo de las "ni muy", un grupo en que calificaba a las mujeres normales y no atraían tanto a los hombres. Tenia el cabello largo de color negro y sus ojos tampoco llamaban la atención. Procuraba arreglarse y cuidar su aspecto no era algo que le importara demasiado si no tenia que salir a la calle. Para ella estar con una camisa ancha y larga con unos calcetines era lo que mas le gustaba.

La primera ves que se habían visto ella llegaba tarde a clase y no se fijo que el suelo estaba mojado. Sus zapatos eran nuevos y eso hizo que resbalara delante de la puerta y abriera esta para caer enfrente de la clase. Lo peor de todo no fue el golpe que se dio en el suelo, por que no hubo tal, sino que cayo directamente en los brazos de su profesor, un hombre que la sostuvo con rapidez para que no se hiciera daño. 

Cuando logro incorporarse y mirarle a los ojos dejando de murmuras una y otra vez disculpas se dio cuenta que no podía encontrar otro hombre como el.

De mirada intensa, sus ojos color marrón que hacían perderse. Su rostro era serio y firme, tierno y sexy, sus ojos le daban a que no era uno de esos hombres con los que debía jugar. Este hombre iba en serio cuando quería. Y al haber estado cerca de el como ninguna otra, que estaba bien dotado, tanto en su parte de arriba, con amplios hombros y un pecho musculoso, como su parte de abajo, con una protuberancia que se le clavaba en el vientre, dura como una roca. Su cabello un poco largo y de color negro le llamaba la atención como para entrelazar sus dedos en el. Y si altura, cunado se levanto, la superaba por cerca de doce centímetros.

- ¿Ya vuelves a soñar?.- le pregunta sabrina sacándola de sus recuerdos. 

- ¿Quieres callarte?

- ¿Por que? Solo digo la verdad. ¿Por que no le dices que ocupas una tutoria privada y te lo tiras?.

- ¡Sabrina!.- Exclamo ella alarmada. Si en dos años no había podido dirijirle la palabra mas que para lo necesario. decirle algo así solo la dejaría sin oxigeno antes de poder pronunciar la oración entera.

-¿Que? Te quedan dos meses para terminar la carrera y el curso y después...adiós hombre todo poderoso. 

- ¿Crees que no lo se? Llevo marcado los días desde que empezamos el curso.

- Pues eres lo bastante mayor, y por lo que se ve el también, como para divertirse sin poner nada de por medio. 

- ¿Y que dirán si se lía con una alumna? No arriesgaría su trabajo. 

- Reconocelo.- acuso.- Te da miedo plantarte ahí delante y pedirle una cita.

- ¡Por supuesto que no!

- Pues pídele una cita ahora.- Sabrina se cruzo de brazos. Alexia se sonrojo y se mordió el labio inferior, algo que hacia siempre que se ponía nerviosa.

- NO voy a pedirle una cita....- murmura pero fue interrumpida

- Perfecto señorita Alexia. Entonces podre seguir con mi clase sin tener que oírla conversar con su amiga.

Alexia levanto la cabeza para ver delante al profesor Velez con un gesto de desaprobación. El enrojecimiento la abandono y la palidez fue su nuevo color para la piel. Sintió que la vergüenza caía en picada sobre ella y le picaban las lagrimas en los ojos pero sin llegar a caer. Su profesor arqueo una ceja antes de girarse con lentitud mirandonla de reojo mientras ella se acurrucaba en su sitio. 

No era real. No le había pedido a su profesor una cita pero se sentía como si la como si la hubiera rechazado. 

 - Alexia.- Sabrina miraba apenada a su amiga mientras ella deseaba desaparecer.

 Una lagrima se escapo de sus ojos y se la seco con rapidez para impedir que nadie la viera. 

Cinco minutos después el timbre dio por finalizada la clase. Alexia recogió con rapidez sus libros y objetos que tenia y se levanto para salir cuanto antes de ahí. Si por ella fuera, iría directo aun veterano...

- Señorita Alexia, me gustaría hablar con usted en mi despacho.- Dijo el profesor Christopher. Su voz potente y grave la paralizo justo cuando ya salia de su clase. No podía darse la vuelta ni mirar lo que podría estar pensando.

- Deme cinco minutos y estaré ahí.- Respondió cuando encontró su voz para luego salir corriendo.