Capitulo 3

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Si, era cierto que quería follarlo como nunca antes había deseado a otro hombre pero... ¿En su despacho?¿A pleno día? Sintió las manos de el sobre sus nalgas y respingo por el contacto. Quiso girar la cabeza para mirarlo pero se detuvo a mitad del movimiento. Le había ducho que se mantuviera quieta. 

- Bien hecho.- la elogio haciendo que los colores volvieran a sus mejillas.

Le acaricio sus nalgas como si estuviera sopesándolas bajo sus manos y acerco sus caderas y su miembro a ellas. Podía sentir su miembro duro y largo presionando sobre ellas pero aun tenia la ropa puesta y se perdía contacto entre ellos. Ansió entonces que le quitara la ropa para sentirlo mas cerca, mas piel contra piel.

Como si el leyera los pensamientos el cuerpo de Christopher se inclino sobre ella buscando el botón de los vaqueros y la cremallera. Cuando oyó abrirse el cierre todo su cuerpo vibro de emoción. Sus bragas seguían mojándose una y otra vez y pensaba que gotearían una vez le quitara los pantalones.  

Deslizo los mismo metiendo las manos entre ellos y las caderas de Alexia acercándose lentamente a sus muslos al mismo tiempo que iba bajándole los pantalones. Su vagina no dejaba de contraerse y su cuerpo le pedía moverse, frotarse contra el para aliviar el dolor que estaba instaurando dentro de ella.

- Estate quieta o añadiré mas castigos.- le gruño mordiéndole la espalda. Ella se arqueo ante este gesto y el aprovecho y le cogió un mechón de cabello para mantener la cabeza hacia atrás y tener su cuello expuesto.

La beso y mordió todo lo que quiso mientras ella trataba de mantenerse quieta. Los pantalones se habían quedado a las rodillas pero no le importaba mientras no estorbaran, ahora las sensaciones eran tan fuertes que con saber que no tenia mas una que una fina tela empapada de sus bragas sobre ella era suficiente. Esa tela podía desgarrarse en un momento.

Sintió crecer su orgasmo hasta donde nunca antes había alcanzado. Todo su cuerpo le pedía una liberación, sus piernas temblorosas lo exigían, su vagina lloraba por ello. Gimio desesperada concentrada en los labios de el sobre su cuerpo cuando el contacto volvió a desaparecer. Abrió los ojos asustada por ese retroceso

- No puedes correrte aun.

- Lo necesito.- gimió.- Por favor...

- ¿Sabes por que estas siendo castigada?

- Por interrumpir la clase y titubiar en la puerta de su despacho.

- Bien...

Volvió a acercarse a ella y, esta vez, sus manos fueron hacia su cintura. Allí se metieron por debajo de la camiseta y la hicieron subir al paso que el iba acariciando todo su cuerpo. Por cada lugar que pasaban sus manos el cuerpo de Alexia ardía en deseo contenido. La pausa que habían tenido le permitía controlar su orgasmo pero al volver a tenerlo tan cerca este se convirtió  en una bomba de relojería; no iba a aguantar mucho mas tiempo. Intento cerrar las piernas para contenerse pero eso solo hizo que el se detuviera cuando estaba cerca de sus pechos. La camiseta quedo a escasos centímetros de sus pezones, erectos y duros, esperando el toque de el.

- Mantén las piernas abiertas.- le regaño el mientras ponía sus manos sobre sus muslos interiores y la abrían mas de lo que estaba y lo que permitía los pantalones en sus rodillas que no era mucho.

- No puedo aguantar mas.- gimio ella

- Aguantaras hasta que yo te diga. Yo te haré llegar al mejor orgasmo que hayas tenido.- le dijo acariciándole por arriba de las bragas.- Dios, estas muy mojada.

Alexia jadeo ante el contacto de su mano sobre su vagina. Lo necesitaba dentro, necesitaba tenerlo donde había fantaseado todas las noches. Ahora.

 Mi regalo de graduación  HOT (CHRISTOPHER VELEZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora