Capitulo 2

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Alexia no sabia si tocar o darse la vuelta y huir. Jamas había visto antes esa expresión en su profesor y eso le hacia estremecerse, aunque no precisamente de miedo.

Cuando le había hablado antes de salir de la clase esa vibración en su voz envió una oleada de placer a través de su cuerpo y le empapo por completo. Se había recuperado, por supuesto, pero ahora que estaba delante su determinación volvía a flaquear.

Era consiente que otros la miraban allí planteada de la puerta no le importaba. Aún se decidía sobre llamar o no. Suspiro y cerro los ojos golpeando con los nudillos. Se merecía el regaño por haber interrumpido en la clase y no era una cobarde que huyera.

- Pase.- dijeron desde el otro lado.

Alexia abrió la puerta y entro obligando a su cerebro a andar como si no pasara nada, como estar en un lugar cerrado con el protagonista de sus sueños desde hace dos años estuviera ahí dentro. Sus bragas volvieron a mojarse por la expectación y se contrajo de impaciencia.

Christopher estaba delante de ella sentado frente de su escritorio leyendo algunos documentos. Todavía no había levantado la mirada de la misma de los mismos pero parecía que sabia que era ella. Aunque claro, era posible que no lo visitaran mucho en el despacho.

- Cierra la puerta.- le dijo a continuación. Ella se volvió y cerro la puerta. 

Se quedo unos segundos apoyada con las manos sobre ella intentando calmar el rápido latido de su corazón para que el no se diera cuenta. Cuando volvió a mirarlo se fijo en que la miraba con atención. Sus ojos clavados en ella le hicieron temblar por dentro t no pudo apartar la mirada. 

- Siéntate.

- Profesor, tengo un poco de prosa.- se excuso ella. El arqueo una ceja y su rostro se endureció con lo que ella acorto la distancia y se sentó sin pensar en nada mas. Algo en ese rostro le decía que lo mejor era no discutir con el. 

- Creo que debes saber por que estas aquí.- Comento apartando la mirada de ella.- Suelo pedir a mis alumnos que atiendan  mi clase por que los exámenes son duros  y no quiero aprobar a alguien que no se lo merezca. No quiero que salgan licenciados con falta de conocimientos. 

- Si, profesor, lo se. Y de verdad le pido disculpas por la interrupción. No volverá a ocurrir.

- Soy consciente de que no volverá a pasar. Pero eso no te exime de que merezcas un castigo.

Alexia abrió la boca sorprendida y se le quedo mirando.

  - ¿Cas...Castigo?

El profesor Velez se levanto y rodeo el escritorio hasta ponerse detrás de ella. Cuando Alexia iba a darse la  vuelta para mirarlo las manos de el sobre los hombros la mantuvieron en la posición sin permitirle mirarle.

- Voy a castigarte por haberme interrumpido en la clase y también te castigare por titubiar en la puerta del despacho.

- ¿Como sabe que he...

- Te conozco.- respondió antes de que acabara la pregunta.

Se inclino sobre ella y aparto la camiseta de su cuello para besarla. Alexia cerro los ojos y jadeo cuando noto sus labios sobre su nuca, las manos sujetándola con firmeza. 

- No te muevas.- le ordeno. Siguió besándola en la nuca y lamiéndola hacia los lóbulos de las orejas mientras ella se mordía el labio. No podía estar pasando... Eso no era normal pero...Dios, había soñado miles de veces con tenerlo tan cerca de ella, por saber lo que sentiría cuando el la tocara. Y ahora  ahí estaba. Solo rogaba por que nadie los interrumpiera por que no quería que acabara. 

Un gruñido sobre su hombro le hizo girar la cabeza hacia el. Sus ojos se encontraron, lo de el mas oscuros de lo habitual, mientras los suyos mostraban sorpresa y pasión.

- Eres testaruda.- murmura el apartándose de su cuerpo. Se alejo unos pasos y se cruzo de brazos

Alexia lo observo. Parecía que estaba conteniéndose por no abalanzarse sobre ella y su excitación era latente en los pantalones que, sin duda, estaban apretándole demasiado.

- Levántate e inclínate sobre el escritorio. Tus manos sobre el.

- ¿Por que?.- pregunto sin darse cuenta

- Por que voy a darte tu castigo. Salvo que quieras salir de aquí, en ese caso no te detendré. Eres libre de decidir.

Alexia podía salir de ahí en ese momento. La puerta no estaba cerrada y le daba la oportunidad de salir antes de que pasara algo mas. Entonces, ¿Por que su cuerpo se levantaba y se ponía en la posición que pedía? Muy en el fondo no quería irse pero tenia miedo de lo que ese hombre podía hacer con ella.

 Mi regalo de graduación  HOT (CHRISTOPHER VELEZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora