-es una locura. – comenzó a decir Quil sacándome de mi ensimismamiento, el se encontraba totalmente fuera de si y tan molesto que la cantidad de calor que su cuerpo estaba emanando me hacia sentir como en un sauna. – intentaron atacarnos. – dijo mientras Carlisle lo miraba de forma apacible, el resto de la manada parecía estar de acuerdo con Quil, mientras Jacob y Edward se paraban junto a nosotros para lograr calmarlo, por su parte. Tanto las improntas como el resto de los Cullen mostraban expresiones cansinas que me expresaban que ya estaban acostumbrados a los súbitos cambios de humor de los temperamentales lobos. - ¿Cómo se atreven a poner condiciones? – dijo al fin y yo puse mis ojos sobre Carlisle.
-no es una condición. – respondió el, de forma calmada. – es una petición y de todas maneras el aceptarla o rechazarla no depende de nadie mas que de Nicky. – explico, me lleve la mano al pecho con evidente sorpresa y confusión, pues para ser sincera. Cuando Carlisle nos había comunicado, minutos atrás, que Aro se había comunicado para decir que se disculpaba y deseaba dejar todo este asunto sin mas y que esperaba que las cosas quedaran en paz entre la familia Vulturi y Quileute me había permitido respirar con profundidad sintiéndome totalmente segura al final y mis pensamientos se habían perdido, por lo cual no lograba comprender porque repentinamente Quil se encontraba discutiendo.
-¿yo... yo? – tartamudee al final sintiendo la mirada de todos sobre mí. - ¿sobre qué debo elegir?
-Alec le pidió a Aro que hiciera una petición para que le permitiéramos despedirse de ti. – me explico Carlisle, la sangre se me helo ante la idea de ver a Alec una vez mas en mi vida, sinceramente no era algo que deseará, también me sentía impulsada a rechazar aquella petición estando bajo el ceño fruncido y expresión molesta de Quil. – no vendrá solo. – se apresuro a decir Carlisle al momento que me veía abrir la boca para hablar. – tu madre pido acompañarlo. – la imagen ante mi se nublo tras aquellas palabras, por lo cual me vi obligada a cerrar los ojos con fuerza y negar levemente en un intento de tranquilizarme, sentí que mi boca se secaba y mi cuerpo quemaba por el sentimiento de ira que de pronto me acobijaba ¿ella quería verme? ¿después de todo quería verme?
-lo hare. – respondí sin meditarlo demasiado, todos me miraron con una expresión de sorpresa, pero yo sinceramente no quería explicar mis razones. Quil me tomo por los hombros repentinamente, la palma de sus manos sobre estos ardía y pensé que pronto podríamos convertirnos en una hoguera humana en la mitad de la sala de la casa Cullen.
-Nicky, no es buena idea...
-se que no lo es. – le dije a Quil, interrumpiendo sus palabras. – pero es algo que debo hacer. – el ceño de Quil se frunció con suma molestia y quito sus manos de mis hombros para luego salir precipitadamente, empujando a sus hermanos, haciéndose un camino de protestas por parte de ellos mientras este caminaba directo a la puerta, para luego abrirla agresivamente y desaparecer por esta.
-tranquila. – dijo Sam acerándose a mí, pues yo me había quedado estática mirando la puerta. – nosotros estaremos protegiéndote al momento del encuentro. – explico colocando su mano sobre mi hombro a la vez que señalaba a sus hermanos con las manos que tenía libre, asentí levemente ante sus palabras.
-nosotros también estaremos contigo. – me dijo la maternal Esme, refiriéndose a su familia.
-¿Cuándo se hará? – pregunte en dirección a Carlisle.
-debo avisarle a Aro. – me dijo. – pero es probable que todo ya este preparado. Creería que estarán acá en dos días. – dijo y yo asentí levemente. – descansa y piensa bien en lo que quieres decirle a tu madre, entiendo que quieres verla una ultima vez para no sentir remordimiento por ello luego. – me explico con toda la comprensión que poesía aquel hombre y yo dirigí mi mirada al suelo.
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The Vulturi's Girl |Quil Ateara| |Libro 7| de la serie: 'improntas'
FanfictionNicollette Ostrom llega hasta Volterra tras la pista de su madre, la cual desaparecio tres años atrás; por cosas del destino termina frente a Aro, el cual le perdona la vida gracias a su don, el cual ella no tenía idea de que poseía, Aro planea util...