The Vulturi's Girl |Quil Ateara| |Libro 7| de la serie: 'improntas'

CAPITULO 11

-ni por el bobaso de Brady madrugo un sábado... mas les vale que tengan una buena razon. – exclamo April, con toda la exasperación que la pequeña adolescente podía reunir al momento que entraba en mi habitación, la peli rosa que de hecho recientemente había retocado el color fantasía de su cabello se mostro sorprendida al notar que todas las improntas con cara de sueño se encontraban ya reunidas en el pequeño espacio de mi cama. - ¡oh! Nessie, también estas acá. – menciono al ver la hibrida y se precipitó a sentarse a su lado.

Había notado que los sábados en la mañana eran los mas propicios para reunir a todos, pues las improntas más jóvenes no tenían instituto, las demás no tenían clase en la universidad, los miembros de la manada salían de casa hasta después de mediodía repartiéndose sus turnos entre los que se iban hacia el taller y los que se iban a "hacer de guías turísticos en el bosque" aunque yo sabia que eso no era así e inclusive el ocupado Cristian Moore solía desayunar en casa de Emily los sábados, la presencia del esposo de Leah era notoria pues su estruendosa risa llegaba hasta la habitación mientras bromeaba con los chicos de la manada en el piso de abajo.

-¿Por qué te quejas tanto? – la reprendió Emily. – todos los sábados vienes. – le dijo y los ojos azules de April bailaron con desconcierto en busca de una justificación.

-si, pero no a las siete de la mañana. – dijo al final. – siempre tomo un bus después de las diez. – dijo haciendo un puchero al momento que elevaba su teléfono móvil para cerciorarse de la hora.

-¿porque estamos en la habitación de Nicky? – comento Sarah estirándose con pereza. – tengo hambre y si no bajamos pronto la man...

-he mira. – dijo Louisa interrumpiendo abruptamente a Sarah, que, para mí era evidente, estuvo a punto de revelar información "que yo no sabía". – ahí está mi ejemplar del nombre de la rosa. – dijo señalando un libro que yo había puesto sobre el escritorio de la habitación. – creí que lo había perdido. – menciono de forma distante. – no lo encontré entre mis libros cuando me mudé con Seth.

-lo encontré detrás del armario. – dije con una expresión de disculpa. – lo he estado leyendo, perdón por no avisarte antes.

-¡oh! No es nada. – me dijo con una sonrisa. – es solo que ya lo había dado por perdido.

-hablando de libros. – comento Monse. - ¿Qué paso con el libro de leyendas que robaste de la biblioteca? – Louisa frunció el ceño con molestia hacia su amiga, para luego pasar a lanzar una expresión confusa como si también acabara de recordar aquello.

-se lo dimos a April ¿no recuerdan? – menciono Anna. – ella debe tenerlo.

-yooooo. – comento la de apariencia mas joven, alargando la palabra y llevándose la mano al pecho con evidente confusión.

-si, ella fue la última. – dijo Kim al final. – debe estar bien refundido entre todos sus comics, porque ella a la buena lectura le hace poco. – dijo con un tono de burla.

-primero que todo. – comento April poniéndose en pie con evidentemente ofendida. – yo si lo leí y lo leí todo y que sepas que los comics también son buena lectura. – dijo sentándose de nuevo al lado de Nessie, la cual note estaba negando levemente mientras evitaba reírse de la discusión que se estaba dando.

-yo apoyo a April. – mencionaron Lou y Sarah al unisonó.

-¿vas a presumirnos que te gusta leer el periódico? – le dijo Monse a Kim en un tono de burla y pronto las escuche lanzándose pugnas entre las diferencias y preferencias de cada una, me senté sobre el borde del escritorio con los brazos cruzados y me permití rodar los ojos con impaciencia mientras Nessie enterraba su rostro entre sus manos y su cuerpo temblaba a causa del ataque de risa que estaba teniendo.