The Vulturi's Girl |Quil Ateara| |Libro 7| de la serie: 'improntas'

CAPITULO 12

QUIL'S POV

-entonces ¿estas satisfecho? – pregunte con inocencia en dirección a Jake mientras caminaba junto a él y a Embry en dirección a mi casa, veníamos del taller y habíamos atravesado el bosque en nuestra forma de lobo para llegar más rápido, habíamos estado hablando sobre la administración que le habíamos dado a su taller durante su ausencia.

-ammm. – fue todo lo que murmuro mientras se encontraba detrás de un árbol en el borde del bosque vistiéndose, yo estaba en uno al igual que Embry, los troncos al borde del bosque de la reserva solían ser como casilleros para nosotros. – claro que sí. – dijo al final, saliendo de su escondite para reunirse con Embry y yo. – Sam siempre es un buen jefe. – dijo con una sonrisa. – pero eso no era de lo que estábamos hablando. – comenzó de nuevo, con un tono de burla y yo rodé los ojos para terminar sonriendo junto a él.

-¿acaso tratas de evitar la charla? – dijo Embry. También con un tono de burla y rodeando mi cuello con su brazo como si me estuviera haciendo una llave de boxeo, solté una carcajada. – has estado muy distraído. – dijo soltándome al fin.

-y estabas muy hablador mientras caminábamos como lobos. – completo Jake. - ¿acaso quieres que no veamos algo? – dijo de nuevo con su tonito de burla y choco su hombro con el mío mientras caminábamos.

-¿acaso Nicky comienza a confiar mas en ti? – interrogo esta vez Embry y anticipe que intentaba chocar también su hombro con el mío, lo esquive a tiempo y casi lo veo pasar de largo frente a nosotros. - ¿paso algo entre uste...

la gélida brisa de lo que la poca luz avisaba eran tal vez cerca de las seis de la tarde, me entrego lo que parecía ser un muy débil rastro del aroma de Nicky justo en frente de mi casa, el que yo olfateara el ambiente había logrado que Embry se callara para empezar a imitar mis actos; fruncí levemente el ceño pues el aroma de Nicky no parecía estar acompañado con ningun otro de las improntas, subí el porche de mi pequeña casa y camine hasta la puerta notando que su aroma parecía muy intenso en la madera, como si acaso se hubiera recostado contra esta, rebusque la llave en una rendija junto a la puerta, lugar en la que solía esconderla y me precipite para abrir esta; no quería pensar que acaso había pasado algo, pero mi corazón se sentía intranquilo pues Nicollette nunca salia sola.

Abrí la puerta rápidamente y la brisa que causo al abanicar la puerta elevo levemente un trozo de papel que había sobre el suelo, justo en el umbral, frente a mí; me incline para alcanzarlo, parecía una hoja de un cuaderno cualquiera y en el dobladillo de este en una perfecta caligrafía aparecía elegantemente escrito Nicollette Ostrom.

Quil Ateara,

¿sabes? En las películas románticas cuando alguien escribe una carta a la persona que ama pone la palabra -querido- antes del nombre de la persona a la que va dirigida, pero para ser sincera me siento poco merecedora de llamarte de tal manera.

Se que nos conocemos hace poco y que la forma en que llegue a tu vida es un misterio para todos ustedes, pero lo cierto es que les he mentido en un montón de cosas, ahora siento que la única verdad de todo esto es que te amo Quil Ateara, no sé cómo, cuándo ni donde sucedió, pero si algo es verdadero en mi vida es lo que siento por ti.

Amo como finges que las novias de tus amigos conforman tu club de fans solo para molestarlas, amo como siempre estas tratando de ayudar a Emily en casa, amo como siempre quieres intentar subir el animo de todos con bromas y sobre todo amo tu puro corazón, como me hablas, me tratas y estas pendiente de mí siempre aun cuando te digo que no es necesario. Tu eres realmente maravilloso, noble, amable y bueno Quil Ateara y ni en un millón de años yo te merecería.