Si Wyatt fuera tu novio, le enseñarías a hablar español. Aún que él ya va a clases para aprenderlo junto con Finn, tú siempre te sientas a practicarlo junto con él.
-Wyatt. Es fácil, solo te estoy enseñando los colores. El color de objetos o frutas pero en español. Es para que los identifiques, no es un "acertijo de operaciones algebraicas con potencias" como dices tú.-le dijiste, sobando su cabello.
-Se veía complicado. Pero ya entendí. ¿Qué tenía que hacer?-dijo Wyatt, rascando su cabeza. Tú rodaste los ojos, pero no importaba. Le tienes paciencia.
-Practicar los nombres del color de esa fruta o objeto. Yo te voy a preguntar cuál es su color, y tú tienes que responder en español.-dijiste.
-Okay. Ahí voy. Dame 6 horas.-dijo él, apoyándose sobre la mesa.
-Tienes 15 minutos.-dijiste, sonriendo.
-QUÉ.-gritó Wyatt.
-SOLO SON 5 COLORES, WYATT.-dijiste, y Wyatt se secó una gota de sudor falsa. Tú reíste, y mientras esperabas usabas su celular. En realidad no hacías nada en él, revisabas el inicio de Instagram.-Ya pasaron 16 minutos. ¿Listo?-dijiste, acercándote a él.
-A lo mejor.-respondió.
-Ash, Wyatt.-dijiste.
-¿Cuál es el color de... La manzana?-preguntaste.
-Pfff, fácil. Roujo.-respondió él, con su intento de pronunciación. Tú sólo reíste en voz baja, es un bebé.
-¿El color de un foco?-preguntaste.
-Ama... Amaorillou-dijo Wyatt, en su intento de español. Es tan tierno.