Wyatt no soportaría ninguna falta de respeto hacía ti, ni mucho menos quedarse de manos cruzadas cuando alguien te está incomodando.
—¿Qué no te das cuenta? Qué ella no quiere, déjala en paz. Ni siquiera está soltera. Shu.
—¿Y tú quién eres? ¿A qué hora te hiciste su amigo, o qué?
—Ya te dijo que no quiere, no estés de enfadoso.
—¿Por qué tan cerca? Ese es mi filete.
—Yo, soy su novio. Tú, eres su amigo. Así que si me disculpas, necesito hablar con ella. Lejos de ti, de ti lejos, lejos de tu existencia. ¡Gracias!