Cada voto y cada comentario cuentan :)
Cuando Frank oyó el timbre de la puerta por tercera vez, refunfuñó al tener que levantarse de su habitación e ir a abrir.
Sus padres se habían ido a Phoenix esa mañana y la estúpida de su hermanita estaba con Simon y “la otra” en Coolidge.
De paseíto.Se sorprendió al ver que era Kelsey la chica que estaba en su puerta y no Suzanne. La verdad era que Suzanne estaba más pesada últimamente de lo que había estado nunca y eso le ponía de los nervios.
Hizo un gruñido de apreciación ante la minifalda de la joven y su ajustado top.—¿Qué te trae por aquí, señorita? —Murmuró con voz ronca.
—Apártate, tenemos que hablar —ella lo apartó de la puerta y se coló hasta su habitación en tan solo unos segundos.
La habitación del chico estaba desordenada y sobre la mesa del escritorio estaba todo el tabaco y demás “aficiones” que Frank tenía y escondía en cajones cuando sus padres estaban en casa.
—¿Qué pasa? —Dijo él, después de unos segundos.
—¿Qué pasa? Marc. Eso pasa.
El chico se sentó y sacó una pequeña bolsita repleta de pastillas de otro de los cajones. Cogió un par y se las tomó con los restos de una cerveza que al parecer se estaba bebiendo antes.
—Cuéntame.
Kelsey tomó asiento en la cama y después se tumbó, como si estuviera en su casa.
—Marc no está. Se ha ido a Coolidge con tu hermana.
—Bien por él.
Ella se giró a mirarle y esperó unos segundos, pero al parecer, Frank era tan idiota como para no entender nada. No entendía que ella ya había tenido a Marc comiendo de la palma de su mano, pero que desde que esa estúpida de Kim estaba allí, lo había perdido.
—No lo entiendes. También está la hermana de Simon, es obvio que están liados.
—¿Con la rubita? —Farfulló él, desconcertado tras volver a beber otro trago de cerveza.
—¿Cuántas hermanastras tiene ese pringado? Claro que con esa.
Él pareció calibrar la idea durante unos segundos y finalmente tiró la lata vacía a la papelera que tenía ante los pies.
—¿Y qué pasa? Me importa una mierda.
Kelsey bufó, ¿cómo era tan idiota? Vale, quizás a él no le molestara tanto la idea de ellos dos juntos, pero sin duda habría alguna manera de manipular a Frank a su antojo.
—Pues que ella es una “chica buena”. Va de mosquita muerta, ¿cuánto crees que tardará en hacer que Marc confiese todo lo que pasó la noche del incendio? Y no sólo eso, sino también todo lo que hemos estado haciendo estos meses: las salidas nocturnas, allanamientos… incluso podría hablar de tus “juguetitos” —dijo muy explícitamente, señalando las pastillas de la bolsa.
Frank se quedó frío durante unos segundos. Completamente estático.
Había contado con que quizá, Marc podía chivarse de que él también había estado en el incendio, pero no con que pudiera abrir la boca respecto a sus asuntos. Es más, no podía ser capaz… ¿Pero qué ocurría si lo era?—¿Y qué hago?
Kelsey sonrió seductoramente y se sentó de nuevo en la cama, cruzando las piernas para atraer la atención del chico. Con un coqueto revoloteo de sus rizos oscuros, hizo que Frank sólo pudiera pensar en lo que ella quería.
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Noche de Fuego. (DISPONIBLE EN PAPEL)
Teen FictionKim tiene dos cosas claras en su vida: Que no quiere separarse de su padre y que está completamente enamorada de Alex, pero aun así, nada de esto consigue impedir que se vea obligada a dejar su hogar en Washington para pasar el verano junto a su mad...