Venganza *Percy Jackson*

Ni un minuto de descansó

-Paul, no te vayas! Estoy aquí contigo no te vayas tu también, tienes que reacer tu vida se lo prometiste!
Le decía desde la ambulancia, no me lo podía creer, era injusto que el muriera, no podría, por dios! Tenía que reacer su vida, conocer a alguien, tener algún hijo, enseñar en su escuela, NO TENÍA QUE MORIR, JODER!
La ambulancia llegó al hospital y me dejaron en la sala de espera, quería estar con algún amigo pero recordé que todos los del campamento me creían un cabron infiel, lo que hizo que mi corazón se rompiera un poco más, me sorprendí al notar que aún se rompía, día tras día, siempre ocurría algo que me lo rompía más y me di cuenta de que el tiempo no lo cura todo, más bien me hacía daño, sabía que al inicio estaba mal pero ahora estoy peor, necesito a un amigo.
Me voy al baño y hago que la agua forme un arcoiris.
-OH, diosa Iris muéstrame a Poseidón!- dije tirando una moneda.
Tardo un momento en que contestará pero por fin lo hizo.
-Ahora no Percy- me dijo con un poco de irá y vi que no sonreía como siempre lo hacía- estoy arreglando tu desastre.
Corto el mensaje y pensé en lo que dijo, ¿mi desastre? Quizá el también crea que yo engañe a Annabeth pero algo en mi interior me decía que no era hasi, que era algo más, algo peor.
Quite esas ideas de mi mente y pensé en un amigo, que me crea y que vendría aquí solo para consolarme, un amigo de verdad.
-OH, diosa Iris muéstrame a Miranda!-Le tire una de las últimas monedas que me quedaban de los dioses y espere.
Poco después me mostró a Miranda besándose con Marc en el lago, me puse triste pero me di cuenta de que me ponía triste demasiado últimamente y decidí consentrarme en alegrarme por ellos.
-Hey tortolitos!- les grité, miraron a todos lados buscándome hasta que Miranda me vio.
-Percy- dijo alegre- como te va?
Vi como Marc le daba un golpe de codo pero a mí me hacía gracias lo que dijo, estaba como una mierda pero Miranda logro sacarme una sonrisa y supe que hice bien en llamarla.
-¿Como cres que estoy?-le dije- siento interumpir vuestra sesión de besos pero necesito a una amiga, digamos que las cosas siempre pueden ir a peor y no quiero estar solo.
-Claro- dijo comprendiendo que quería que viniera sola para poder hablar sin hacerme el fuerte- ¿dónde estás?
-En el hospital Bellevue- ella puso cara de terror en esa parte y me reviso de arriba a bajo- en la planta 2.
-Nos vemos allí- dijo aún revisandome.
-Adios -dije y corte el mensaje.
Espere por unos 45 min hasta que llego, en este tiempo estuve pensando en lo mucho que había cambiado mi vida y en qué Miranda se había convertido en una persona muy importante para mí, nada de líos amorosos pero confiaba casi tanto como llegue a confiar en Annabeth.
-Ya estoy aquí aquaman!- oí a Miranda decir.
-¿Desde quando me dices aquaman?- le pregunté en broma mientras se sentaba en mi lado.
Ella solo se encogió de hombros y yo me reí.
-¿Porque estás en un hospital?- dijo después de un silencio donde ninguno quería decir nada.
-Cosas de la vida - dije, ella me miró y supe que quería una respuesta de verdad- ¿Sabes que mi madre salía con alguien verdad?
Ella asintió.
-Pues ese alguien es Paul, lo fui a visitar después de irme del campamento- en ese momento recordé lo que le hice- Por dios Miranda lo siento mucho! No quería descontrolarme y no debí llançar una ola a Marc y a ti.
Me hiba a seguir disculpando pero ella me freno.
-Tranquilo lo entendemos.- dijo lentamente para que supiera que ya me habían perdonado, lo que era un alivio- ahora la historia, fuiste a ver a Paul y ...
Me reí por su impaciencia, era hija de Atenea siempre lo querían saber todo.
-Fui a ver a Paul y de repente la cocina explotó, ahora está en el hospital y yo hablando contigo.
-¿Como es que me llamaste a mi primero? - me pregunto.
-En realidad primero llame a mi padre pero me dijo que estaba arreglando mi problema- le dije- creo que se refería a lo de Annabeth.
Ella me miró sorprendida y vi como se debatía entre decirme algo o callarselo.
-Percy- dijo preocupada por como me lo tomaría- en el camp...
No pudo terminar porque por megafonía me llamaron para ir a la habitación con Paul.
-Ahora vuelvo- le dije- luego me lo quentas.
Quando llegue a la habitación un médico me informo que estaba estable pero que dormiría unos cuantos días.
- Quando despierte te llamaremos, ¿qual es tu teléfono?
Mierda pensé, ahora que hago, no tenía móvil por eso de los monstruos.
No sabía que decir hasta que me acordé de un número.
Se lo di y me fui, gracias a dios que aún me se el número Rachel, ella no estaba hoy por lo que no me odiaba y se lo podía explicar todo.
Volví con Miranda solo para ver que no estaba, salí a fuera y saqué a contracorriente de mi bolsillo había un maldito cíclope de unos 3 metros !