Venganza *Percy Jackson*

Recuerdos

Los poderes que me dio Hera fueron más difícil de controlar de lo que imaginaba, al principio pensé que con unas semanas lo tendría controlado pero me ha costado 3 meses conseguir saber utilizarlos, odviamente no los tengo al 100% pero se lo suficiente para conseguir mi objetivo, estos meses me he quedado en casa de Paul, quiero estar todo el tiempo que pueda con el, es la única persona en la que puedo confiar y en la que me queda cariño, al fin y al cabo el siempre me ha apoyado y, eso, es mucho más de lo que yo he echo.
-Veo que lo controlas- me dijo Paul.
Estaba detrás mio, sentado en el sofá con una taza de té medio llena mientras me miraba controlar los recuerdos de un niño.
No me malentiendan, era un semidiós que salve hace unas horas, el cual estaba tan mal herido y desnutrido que lleve a casa para que Paul me ayudará a cuidar, entre los dos le cuidamos y lo alimentos pero el niño estaba tan traumado de haber visto a su madre morir que para que pudiera ser feliz decidí borrarle algunos recuerdos de su mente y cambiar otros por unos más bonitos, ahora creía que su madre había muerto por un ataque al corazón, lo que era medio verdad porque un monstruo le había arrancado su corazón pero eso no lo tenía que saber, quando acabe de cambiar sus recuerdos lo mandé al campamento mestizo con un viaje de vapor, eso es otro poder que descubri, puedo hacer que la gente tenga mis mismos poderes, siempre que no sea mucho tiempo, lo más largo que lo pude hacer con un mortal como Paul fueron 10 minutos y luego me eche una siesta de 2 días de lo agotado que estaba. Volviendo al tema, una vez que hice que el niño, de no más de 12 años, fuera al campamento me senté en el sofá, odviamente en estos meses seguí salvando semidióses, no tanto como antes ya que no tenía la ayuda de Afrodita pero siempre que podía lo hacía.
-Me gusta que sepas utilizar tus poderes- me dijo Paul de repente serio- pero me vas a decir porque los quieres?
Me frote la cara frustrado, claro que no se lo voy a decir, no es como si todos los días pasará una cosa similar, y seguro que el intentaría evitarlo, es mejor que no lo sepa.
-Ya sabes que no te lo puedo decir- dije con un suspiro- pero pronto lo sabras, tengo pensado hacerlo esta tarde.
Me miró fijamente para luego suspirar.
-De acuerdo- dijo finalmente- se que ya estás preparando y que desde que volviste de oír esa profecía, que aún no me has querido decir, estas muy serio y triste pero por favor, asegúrate de volver a casa, perdí a tu madre y te guste o no eres lo que me queda, no quiero perderte.
Sentí como todo el aire se iba de mi cuerpo, eso, era exactamente lo que pasaria, Paul se quedaría solo y me siento la peor mierda del mundo por acerle eso pero no puedo quedarme, si lo hago, gente como el va a morir, gente buena y sin maldad como Afrodita, Hestia, Miranda... Y eso es lo único que me motiva a hacer lo que tengo planeado.
-No me perderás- mentí porque aunque él no me vea yo seguiré cuidándome desde las sombras.
El sonrió ante mi respuesta y fue a la cocina a hacer la cena. Me pase todo el mediodía hablando con el, sobre su trabajo, preguntándole si tenía pensado conseguír novia.
-Te estás haciendo viejo- le dije- búscate una novia que se te passa el arròs.
-No estoy preparado Percy-me dijo por milésima vez, pero yo insistía, no porque olvide a mi madre sino porqué sabía que ella quería que siguiera su vida sin ella, que fuera feliz.
-Solo piénsatelo- le había dicho en ese momento.
Disfrute de todo el tiempo que passe con el antes de irme, sabía que no podía volver a hablar con él o todo se iría a la mierda por lo que me despedí con el mayor abrazo que pude.
-Cuidate y se feliz- le dije al separarme, el solo asintió un poco sorprendido por mi abrazo.
Caminé por todo Queens y llege al metro, cogí el metro que llegará más cerca del Empaire State y camine lo que me quedaba, la verdad estaba un poco nervioso pero segui caminando, en unos minutos estaba delante del Empire state y más nervioso de lo que e estado en mi vida.
Entre en la recepción y le pedí al portero la llave del piso 600, gracias a dios ya me debe conocer, por lo bueno o lo malo, y me dio la llave de inmediato, me dirigí al accensor y me concentre.
Las puertas del accensor se cerraron y la función empezó.
Recordé todos las misiones que he echo, todos los pequeños detalles y me imaginé a otra persona haciéndolas, la misión del rayo, me imaginé a Tyson, al fin y al cabo también era hijo de Poseidón, llegando al campamento gracias a Grover, siendo la burla de los campistas, siendo obligado a ir a por el rayo con Annabeth y Grover, consiguiendo crear una amistad y llendo al inframundo porque Ella, y no mi madre, la actual novia de Tyson fue la secruestada, are que ya se conozcan y así Afrodita disfrutara de una historia de amor. Me imaginé todo eso y lo implante en la mente de todo ser mitológico y no mitológico de este mundo, lo bueno de todo esto es que mi madre y Paul estarán fuera de todo ser mitológico, borre de la mente de mi padre y de Afrodita el amor que sintió Poseidón por mi madre, eliminando mi nacimiento.
Pensé en como Clarisse hiba a por el vellocino de oro y esta vez, con ayuda de Tyson y Annabeth lo recuperaba y salvaba el árbol de Thalía, are que ella sea la de la profecía, es la mejor opción.
Pensé en como Thalía se despertaba, con la misma edad que tenía yo en esa época, como todos juntos hiban a ayudar a Artemisa provocando la muerte de Zoe y Bianca y como negaba a ser parte de las cazadoras para intentar salvar a Luke de Cronos, también pensaba en como Nico se enfadaba con Thalía y se escapaba demostrando que es hijo de Hades, pensaba en la batalla del laberinto y en como Thalía haria todo lo que yo hize pero haciendo que Rachel sea Bisexual porque sé que si yo no le hubiera atraído no me hubiera ayudado tanto, pensé en como Thalía lideró la batalla contra Cronos y como le dio el cuchillo a Luke como última muestra de amor ganando así la guerra, eliminé todo rastro de mi con el más mínimo detalle, hice que Annabeth saliera con Will pero odviamente los hice cortar porque Will era gay y le gustaba Nico, básicamente me borre de toda memoria de la gente, envié esos pensamientos a todo ser vivo de este mundo haciendo oficial, ya nadie me recordaba.
Puse una mano en la pared del accensor y me doblegue un poco respirando entrecortadamente, estaba exhausto, eliminar recuerdos de dioses mismos y millones de personas más no es fácil y se necesita mucha energía.
Finalmente el accensor se abrió mostrándome las calles del Olimpo, respirando profundo empezé a caminar, de momento nadie me prestaba atención, algunos me miraban interrogantes por saber que hacia allí o quién era pero ninguno daba senyal de reconocerme, buena senyal, me cambié a mi aspecto afrodita por miedo a que si me vieran mucho sus verdaderos recuerdos volvieran y todo se fuera a la mierda y me acerque a una parada con un senyor vendiendo ramos de flores y velos de un hilo precioso.
-Disculpe senyor...
-Himeneo, dios de las Bodas, quieres uno de estos velos para su pareja, su boda será maravillosa!
-No muchas gracias- le dije lo más cordial posible- pero me podría decir si sabe quién es Perseo Jackson?
-Quien?- me pregunto- nunca he oído ese nombre, es un amigo vuestro que está prometido, le gustaría algun ramo de nuestra tienda?
-No pero gracias- dije con una pequeña sonrisa y desapareci con un viaje a vapor.
Perfecto! El plan funciono y todo y que tenía un regusto amargo en la boca estaba de lo más feliz porque sabía que todo y que la profecía ya a empezado tengo la oportunidad de salvarlos.
Ahora que hago?
La verdad no tenía ningún sitio al que ir, Paul me había olvidado, todo y que nadie me recordaba si me quitaba la pulsera de Ápate el olor a semidós atraería muchos monstruos y ni de coña voy al campamento.
Mire a mi alrededor intentando saber dónde estaba pero, todo y que me sonaba mucho este lugar no lo recordaba. Era una playa con unos árboles que la escondían del resto del mundo, parecía que el ser humano no haya llegado aquí nunca pero si te figabas podías ver una cabaña escondida entre los árboles, era vieja y parecía que se hiba a caer en cualquier momento pero era grande.
Me dirigí hacia la cabaña y la inspeccióne por dentro, como pensaba la mayoría de cosas se tenía que arreglar pero la estructura estaba bien, la cabaña era grande, tenía un sofá destrozado en una cantonada y al lado un armario con sólo unos frutos secos y dos botellas de agua, también había un montón de paja que supongo era la cama y una mesa en medio de la cabaña.
No estaba del todo mal por lo que decidí quedarme aquí, los primeros días fueron un sufrimiento, tuve que desmontar y volver a montar la cabaña porque con la lluvia esto se inundaba, también puse un suelo decente y, utilizando la niebla, hice creer a un vendedor de muebles que unas piedras eran billetes de cien, con el viaje a vapor en una sola vez traslade todo los muebles y siguiendo con la niebla me compré una chimenea, porque éramos invierno y hacía un frío que pelaba, un generador para tener luz y electricidad, un microondas, una nevera, un grifo, un fuego, una ducha simple, una cama de verdad, un sofá decente y una silla, también me compré suficiente comida para 2 años y lo tenía todo listo.
El verdadero problema son las pastillas para que no muriesa de dolor, tenia muchas, antes de borrarme de la memoria ya lo pensé y le demane unas 400 pastillas pero en algún momento se me acabaran y nose cuanto tiempo estaré aquí, solo.
El primer mes me lo passe practicando la espada, la navaja, el cuchillo y el tiro con arco contra un muñeco que hice con la paya que se utiliza de cama, si quería salvar a la gente más me valía mejorar en todo lo que pudiera y, todo y que al final con el arco no era rápido pero sí que le daba al blanco, con todo lo otro me volví un experto.
El segundo mes reforçe mis poderes, tanto de Hera como de Poseidón, estar al lado del mar ayudaba mucho, pude controlar litros y litros de agua sin ningún esfuerzo, hacer el viaje a vapor por todo el mundo sin marearme, crear armas de hielo con el agua, vaporar y congelar el agua que quiera y hacer un mini lago con toda la agua que pueda de la humedad del agua. También puedo controlar mejor las mentes, como un embrujahabla pero sin hablar, eliminé recuerdos de toda la gente que llegaba a mi cabaña y practique con los que al ver sus recuerdos, vi que eran malas personas.
Y eso me lleva a ahora,quiero reforzar mi lucha mano a mano pero como no tengo a nadie contra que luchar sin armas no puedo, cada día corro, flexionó, me he comprado un saco de boxeo que utilizo casi cada día, aveces me quito mi pulsera y, sin ninguna arma, lucho contra el monstruo que viene. El único momento en el que me permito descansar es por la noche o cuando, siempre que encuentro un semidiós, lo salvo para que valla al campamento, no se cómo está funcionando el mundo, no sé qué está pasando en el Olimpo, solo se cuál es mi rutina diaria y estoy bien con eso.
Esta mañana me he levantado para correr a las 6 en punto, hace un frío que congelar pero no me cogí ninguna camisa, salgo con sólo unos pantalones porque sé que cuando vuelva me estaré muriendo de calor.
Después de unas tres horas corriendo vuelvo a mi cabaña, estoy sudado, con el pelo mojado por la lluvia que hace veinte minutos a empezado y me ha obligado a parar de correr para ir a la cabaña pero no estoy cansando, la lluvia me ha dado fuerzas suficientes para hacer en 20 minutos devuelta lo que he echo en 2 horas y media de ida.
Con las últimas pisadas llegó a mi cabaña pero me sorprendí al ver la luz encendida, estoy seguro que la cerre.
Miró mi antebrazo pensado que quizás mi pulsera se cayó y un monstruo está durmiendo en mi cama pero lo descarto al instante al ver mi pulsera perfectamente.
Destape a contracorriente y me dirigí a la puerta, más vale prevenir, llamo con dos simples toques, el corazón me latía a mil, quién está en mi cabaña?
Unos pasos se oyeron acercándose y de repente se abrió a puerta con un hombre empuñando una espada.
-Luke?- pregunté bajando mi arma, que hace el aquí?
-Percy!- me dijo y en dos segundos ya lo tenía abrazo a mi.
-Pero como?- la cabeza me estaba a punto de explotar- Tu estás muerto! Y como me reconozces?!
-A tu también te passa!- me dijo entre alegría y tristeza.
-Pero que estás diciendo, Luke explicate!
-Mejor que te sientes, esto es lo más raro de mi vida.
"De acuerdo Percy, relagate, Luke está aquí, está vivo y te recuerda, lo más normal del mundo, nos vamos a sentar en el sofá y mañana me voy a despertar y pensaré que todo esto es un sueño"
-Yo estaba tan tranquilo en los Eliseo, gracias por eso, cuando unos tres meses antes todo el mundo se quedó estático unos momentos, yo no sabía que pasaba y me asuste, al cabo de unos minutos la gente volvió a andar y hablar, Etan (con el que estaba hablando) me passo de largo y cuando lo llame me miró estraño y siguio caminando, estuve unos días sin saber que ocurría hasta que me di cuenta, la gente no sabía quién era era como si me hubieran olvilado, al principio no sabía qué hacer pero, no pintaba nada en los Eliseos, me escape, fui por todo el inframundo sin encontrar la salida, me perdí un par de veces y, en una de esas veces, acabe en los campos de castigo, lo que vi me dejó en shock, era yo, o mi cuerpo no se lo que era, siendo castigado como si al morir hubiera ido a los campos de castigo. Aún no lo entiendo pero he decidido no preocuparme por eso, al cabo de unos días encontré la salida y, para mí suerte, nadie me impidió escaparme.
En el mundo de los vivos todo el mundo me veía, hablé con unas personas, tenía la necesidad de comer y beber y passaba frío, cuando estás muerto todo esto no lo sientes, solo había una opción y era que estuviera vivo, como si hubiera vuelto a nacer, ahora llevaba unos dos meses deambulando por el mundo viviendo de robar cuando me acordé de las cabañas que hice con Thalía y Annabeth, y la que estaba más cerca era esta- acabo su relato y me miró preocupado, como temiendo que no le creiera.
-Tiene más sentido del que imaginé- dije y el suspiro relajado.
-Gracias por creerme, se que es complicado pero...
-Tranquilo, mi historia es más complicada.
Se lo explique todo lo mejor que pude, le expliqué la muerte de mi madre, la cual sabía por verla en los Eliseos, le expliqué mi ruptura con Annabeth, como Paul entro en coma y me acusaron de matar a dos semidióses, me fijé en su cara para saber si me creía culpable pero por sus ojos solo paso la comprensión por lo que seguí la historia. Le expliqué mi castigo y mi inmortalidad parcial, le expliqué la ayuda de Afrodita y Hestia, de como salvaba semidióses con otro aspecto, le expliqué la tortura de Afrodita por la profecía, le recite la profecía y le expliqué lo que hizo Apolo, le dije que tenía una amiga, Ápate, pero no le expliqué lo de mi maldición ni las pastillas, no quería que nadie lo supiera. Le expliqué de como aconsegui el don de Hera, casi le da un ataque al corazón en esta parte, de como lo utilizé para borrarme de la mente de todo el mundo y de como he vivido estos tres meses entrenando día y noche para poder salvar a todo el mundo.
-Tio- dijo cuando acabe- otra profecía lo siento mucho.
-Si, yo también- solté triste- pero como mínimo es la última, ya sabes, predice mi muerte.
-Quizas no seas tú.
-Luke...
-No enserio, puedo ser yo.
-Como?- siento decir que mi voz tuvo una pizca de esperanza, todo y que la preocupación dominaba.
-Si te das cuenta todo tiene sentido- empezo a hablar- cuando te borraste de la mente de todos a mi no me pudiste borrar, porque yo soy lo que soy por ti, sin tu comprensión incluso siendo el malo yo no hubiera llegado nunca a los Eliseo y el rencor dominaría mi mente, tu me enseñaste a dejar el rencor y pensar el la familia. Cuando te borraste pensaste en que Thalía me dio ese cuchillo como muestra de su viejo amor, pero ella ya no lo sentia en ese momento por lo que su acto no fue tan puro como el tuyo, en esta falsa versión yo muero con rencor y no en paz por lo que voy a los campos de castigo, pero claro, a la muerte no se la engaña por lo que al ver que era injusto que fuera a los campos me debí partir en dos, la parte del rencor, que está en los campos y yo, eso también explica porque no siento ni una pizca de ira, y, por alguna extraña razón, estoy vivo. Por lo que ahora nadie me recuerda, la gente recuerda a un hombre horrible, que merece estar castigo, y lo está siendo, nadie recuerda a el Luke que de verdad soy, por lo que soy un guerrero solitario. Al borrarte de la mente de todo el mundo creaste dos guerreros solitarios, tu y yo, la profecía puede referirse a cualquiera de los dos.