Hilltop estaba en un estado de tensión mística, mágica. La tensión podía sentirse en el aire la tarde que cruzaron por la puerta abierta y ni siquiera los dos cerdos y la cabra parecieron poder animarlos; los corrales vacíos hacían que el lugar pareciera medio muerto y todos esperaban con pánico el momento en que los caballos también comenzaran a morir. La mayoría de los colonos estuvieron de acuerdo con Maggie ante la resolución de matar a los animales antes de expandir el contagio, pero un par de familias se quejaron y alegaron a gritos que aquello era culpa de la mujer por haber despertado la ira de Dios, esas mismas familias, al ver llegar a la pareja, ignorando a los animales, fueron ante Daryl y prácticamente le pidieron que le entregara a Hunter a la Hermandad, como si con eso de verdad creyeran que Dios los iba a dejar en paz.
-Paren con sus ridiculeces -amonestó Wes interviniendo antes de que cualquiera de los dos hombres reaccionara o la familia intentara algo. Ninguno de los dos hombres parecía de humor para soportar supercherías, y desde luego, cuando la señora Nevard adelantó las manos estirándolas hacia Daryl, Paul se adelantó un paso apartándolas de un manotazo advirtiéndole que no se atreviera a ponerle un solo dedo encima.
Wes separó a la mujer y su esposo con ayuda de otro de los guardias, luego fueron la gente de Dante para llevárselos de allí y Wes condujo a Rovia y Daryl con el bebé hasta la enfermería, donde llamó a la puerta y un sonriente Alex lo recibió con un suave abrazo hasta que notó a la pareja; frunció el ceño suavemente y les hizo un gesto para que entraran. Wes le contó lo ocurrido al enfermero y Alex suspiró cansinamente. Con unas tasas de té, Alex les explicó a los recién llegados lo que estaba pasando, por absurdo que sonara, Hilltop siempre había sido muy religioso, tenían su pequeña capilla donde no había misas, pero a diario la gente se pasaba y rezaba.
El rubio había esperado que el asunto con la Hermandad no los afectara demasiado, y en verdad no lo hizo, hasta que apareció ese estúpido letrero clavado en la puerta hablando sobre el quinto mandamiento y la ira de Dios sobre de todos, tres días después, los animales amanecieron muertos o enfermaron, y a los sanos hubo que sacrificarlos sólo por si acaso.
Alguien debió decidir que tenía que ver con Dios y la Hermandad, porque pronto en la capilla se reunían para orar juntos y, aunque la mayoría estaba de acuerdo en que matar a los animales fue necesario, algunas pocas personas también estuvieron de acuerdo que aquello era culpa de Maggie por no haber entregado a Hunter en su momento, desde luego que eso molestó a Maggie y la mujer ya se negaba a recibir reuniones para tratar temas sobre el bebé de nadie.
Y lo peor ocurrió un par de días atrás, no sólo los animales, sin las lluvias los pozos se estaban secando, y el agua del riachuelo bajaba convertida en sangre y muerte, según oyó decir Alex, y esa agua no serviría ni para beber ni para el riego. Una vez más, alguien vio en aquello una advertencia divina, una peste de la Biblia, y unas pocas familias más se unieron a la causa de decir que aquello era Dios contra Hilltop exigiendo que ayudaran a los Hijos de la Resurrección. Porque Hilltop había roto el quinto mandamiento contra la Hermandad, algo que ni siquiera hizo Alejandría. Enid había asesinado al hombre que intentó arrebatarle al niño al arquero alejandrino y que luego le clavó un cuchillo en el brazo: cometido el pecado, había que hacer penitencia, Hilltop estaba en eso, pero ahora que el bebé estaba devuelta era de esperar que se les metiera en la cabeza querer entregarlo.
Paul oyó todo con rostro oscurecido, pero se encogió de hombros diciendo que no había nada de Dios metido en aquello, la Hermandad debía haber viajado al yermo, cerca de los pantanos, y al pasar por el río habían amontonado cadáveres ya fuera para cruzar al otro lado o por simple maldad. Los cuerpos putrefactos estaban creando un dique que se desbordaría en cualquier instante, el agua que bajaba del río tenía que estar contaminada desde hacía largo rato y los animales enfermaron porque bebían agua del riachuelo, ahora el agua bajaba con toda la putrefacción de los cadáveres, nada que ver con Dios y todo que ver con la Hermandad, estaba seguro.
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Dioses del Edén III
Fanfiction#FelizFamiliaDisfuncional La tercera parte de esta saga; es completamente imaginación mía con la inspiración apropiada del cómic intentando no sacar del contexto nada, más parecido a cuando el ánime alcanza el manga y hay que inventarse algo mientr...