Final

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Al Lunes siguiente en mi trabajo recibí la visita de alguien al que no me había percatado de que yo estaba esperando: Pennywise. Y así fue como pasó, yo llegué, chequé, y fui arriba ver si ya había despertado alguien y me lo encontré en el pasillo.

-¡Oh! Mira quien se aparece ahora, mi payaso favorito, ¿fuiste de vacaciones?- Le dije en broma.

-No, y ahora más que nunca quiero que solo ignores tu curiosidad ¿me entiendes?-

-¿Por qué tanto con lo de la curiosidad? Acaso es un delito, porque si lo es yo prometo que no lo sabía-

-No es por eso, puedes estar en peligro, o talvez otras personas, o incluso yo. Así que solo sigue tu rutina como lo has hecho últimamente- Me dijo.

-Si, pero...- Ya no había nada mas que decir, se había marchado-

Hoy Jasmine pidió permiso para salir temprano ya que ya había conseguido un lugar donde quedarse con Ethan, según eso yo le dije que no era necesario, pero se excusó diciendo que yo necesitaba mi espacio y que estaba más cerca de la cafetería, así que pidió este día para que ellos dos se terminaran de mover. Para la noche ellos ya estarían en su propia casa para dormir.

El resto del día me la llevé pensando en lo que Pennywise me había dicho ¿Debería de escucharlo? Tal vez habló en serio, es decir, el es el que probablemente asesinó a mi amiga, si no es que si lo hizo, el sabrá cuando haya peligro, además ahora que me habló parecía muy serio con todo lo que hablaba. Bueno, no pierdo nada con intentar.

Este día decidí que tomaría otra ruta para conocer el otro lado de la ciudad, dar una vuelta y ayudar de una vez en la búsqueda de Amelia, la niñita perdida. Caminé y caminé mientras estaba atenta a todos los movimientos que había en la noche, técnicamente ninguno. Seguí caminando hasta que me empecé a sentir mareada, pero aún así seguí caminando medio inconsciente, hasta que ya estaba en un lugar que solo reconocía de aquellos sueños en los que el aroma era igual y que el personaje principal era Pennywise.

Seguí caminando sin saber que hacer hasta que escuché unos gritos desgarradores provenientes del final del túnel en el que me encontraba, así que los seguí... Cuando el túnel se empezó a hacer cada vez más pequeño y cada vez hubo menos agua se acabó y ahí había una pequeña puerta por la que apenas y podía caber. Metí mi "pequeño" cuerpo a través de ese pequeño orificio y pasé el otro lado de donde provenían los gritos, pero justo en frente de mi se encontraba una caja enorme, más grande que yo, que me tapaba de lo que sea que hubiera del otro lado.

Me asomé lentamente para ver que era lo que ocurría y ¿cuál fue mi sorpresa al encontrarme a Pennywise técnicamente matando a Ben y a otros señores que parecían tener la misma edad que el, como cuarenta y algo.

Yo, sin saber que hacer me di la vuelta y pegué la espalda a la pared. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡¿Qué Hago?! ¿Pennywise matando personas? No me sorprende. Pero es Ben, el señor que me contó su historia y que prometí ayudar, pronto en voz baja encontraba diciendo el nombre de Pennywise, esperando que me escuchara y los dejara en paz.

-Penny, Pennywise. Por favor no lo hagas...- Susurré rogando que por fin los dejara, pero entonces escuché un gran ruido. Al parecer si me escuchó, y con esa distracción los señores aprovecharon y lo golpearon hasta que se desmayó. Lo dieron por muerto y un par de minutos después se fueron a sus casas diciendo que tenían cosas que hacer. Entonces aproveché la oportunidad para salir corriendo y verificar que estuviera bien. Pero no lo estaba, de verdad que estaba inconsciente... o tal vez muerto, no, eso no puede ser.

-Pennywise...

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