Mi cara.
Mis nervios.
Dios, se sentía como que mi corazón estaba ardiendo.–Joder, estás mojado –dijo, sobando mi miembro a través de mi ropa interior. Raspé su camisa y arqueé mi espalda, suplicando.
Fóllame –gemí en medio de nuestro beso sucio. No era como cualquier cosa que alguna vez hubiera experimentado. Nuestras lenguas estaban en guerra, la suya ganando, nuestras manos desesperadas y estábamos presionándonos entre nosotros como si intentáramos encender un fuego. Pronto, supe, que tendríamos éxito. Química peligrosa. Nuestros cuerpos estaban en sintonía de una manera en que las almas lo están. Sin fallas. Su piel en la mía era como ser besado en todas partes, hasta el rincón más aislado de mi cuerpo. Irónicamente, mi pedido lo hizo despegar su boca de la mía y fruncir el ceño.
–¿Qué tan borracho estás? –Escudriñó mi rostro, bastante sobrio. Él solo había tomado una cerveza, y según sus estándares, eso era como beber té de hierbas.
–No tan borracho como para no saber lo que estoy haciendo –respondí.
–Parece algo que diría una persona borracha –respondió. Me estiré entre nosotros y agarré su grueso miembro a través de sus pantalones vaqueros, frotando hacia arriba y hacia abajo. Muy dura.
– Por favor.
Cerró los ojos, descansando su frente contra la mía mientras respiraba profundamente. Él estaba tratando de luchar contra ello. Tratando de encontrar compostura. Eso es lo que yo debería haber hecho. Pero estaba codicioso esa noche.
–Si te tomo, es porque lo quieres, no por alguna jodida venganza familiar.
–Sí. –Asentí–. Lo quiero.
Se levantó, me ofreció su mano y me guió hacia la camioneta roja en la que ninguna chica alguna vez había sido follada. El viaje más largo que alguna vez hice, pero uno que valió la pena hacer.
***
En la cabina, Sasuke reclinó totalmente el asiento del conductor y se recostó sobre este, tocando su musculoso pecho.
—Ven aquí —Ordenó. No sonaba juguetón. No sonaba seductor. Sonaba serio y peligroso. El arrendador más tentador que me he cruzado. Hice caso, sentándome a horcajadas sobre él, y luego me corrí hacia su cara. Todavía tenía puesta mi ropa interior, y mis parpados pesaban diez libras cada uno, pero sabía lo que estaba haciendo. Sasuke me quitó la ropa interior, me agarró por la cintura y me empujó hacia su cara, su lengua se hundió en mí, penetrándome con un movimiento repentino. Grité de placer y sorpresa, agarrando su cabello y arqueando mi espalda.
—Folla mi lengua, Bebe Namikaze. Fóllala duro.
Mis caderas se sacudieron cuando hice justamente eso, sintiendo su cálida boca sobre mí, su mano frotando mi miembro mientras su mano libre apretaba mi culo. Llevo primero un dedo a mi entrada estirándola, en intervalos remplazaba sus dedos por su lengua. Él hizo la clase de sonidos felices que solo había soñado escuchar de Neji. Como si fuera su idea del cielo. Como si lo que hacíamos fuera correcto. Después de unos pocos minutos, me apreté alrededor de su lengua, mis muslos vibrando, cada músculo de mi cuerpo temblando con un orgasmo ondulante que se movía a través de mí como un terremoto.
Lancé mi cabeza hacia atrás y grite su nombre, mis ojos se cerraron. Entonces, antes de que tuviera la oportunidad de abrirlos, me dio la vuelta, estaba acostado debajo suyo y él estaba arriba, su rodilla entre mis piernas abiertas. Sasuke se desabrocho el cinturón, su camisa subió, revelando esos abdominales perfectos que intente no comerme con los ojos el otro día. Jesús, él era una obra maestra. De hecho, estaba resentido con él por eso.

ESTÁS LEYENDO
"Sasuke" PAUSADA
FanfictionNaruto Dicen que la vida es una hermosa mentira y la muerte una dolorosa verdad. Tienen razón. Nadie me ha hecho sentir más vivo que el chico que sirve como un recordatorio constante de que mi tiempo se está terminando. Es mi brillante manzana pr...