"Sasuke" PAUSADA

Capítulo 4

Sasuke

Un suave golpe en la puerta me sacó de mis reflexiones. Miho entró sin permiso.

Técnicamente, ella golpeó, pero eso era semántica barata de su parte. Mi asistente personal era grosera, vengativa, y francamente desagradable cuando se presentaba la oportunidad desde que me había sorprendió follando a otra chica contra un escritorio.

No importaba el hecho de que Miho y yo solo compartimos una breve, aventura casual. ¿Estuvo mal de mi parte follar a mi asistente personal? Probablemente. ¿Le había dicho, desde el principio, que tenía más posibilidades de convertirme a Cienciología* que de conseguir que me comprometiera en una relación? Sí, lo hice, varias veces.

Había pasado casi un año desde que "me atrapó", no-engañándola, y las cosas habían empeorado progresivamente con cada mes que pasaba de mi infidelidad inexistente.

—Buenos días, Sr. Uchiha —Sus labios carmesí apenas se movieron mientras deslizaba un dedo sobre su iPad, mirándolo atentamente.

—Buen día, Miho —dije, inclinándome hacia atrás y entrelazando mis dedos.

—Está bien... —Se detuvo antes de jadear, moviendo su especial y elegante pluma sobre su especial y elegante iPad. No una mierda común para esta chica—. Tengo reservas para ti en el Club para el mediodía con Lucy Parker. No olvides tu reunión de Skype con el Sr. Itachi y el Sr. Sai a las dos. Tu limpieza en seco debe recogerse más tarde hoy y estará esperando en tu casa —Estaba disparando todas estas cosas mientras hojeaba las páginas de un informe para un cliente con el que se suponía que debía encontrarme cuando su cabeza se detuvo.

— ¿Luego está tu correo electrónico sobre la reserva de un boleto extra hacia Japón para Naruto Namikaze? ¿Puedes confirmar que volará en primera clase contigo mañana por la mañana? —Miho arqueó una ceja depilada. La verdadera pregunta, por supuesto, era: ¿te lo estás follando? Y la respuesta honesta a esa pregunta, a la que respondí con dos lentos parpadeos, era: no es tu maldito asunto. 

—Confirmado —dije, mirando un párrafo de otro acuerdo de fusión en las obras sin realmente leerlo.

El aire acondicionado zumbó entre nosotros.

—Bien —Se movió en su lugar. Miho escondió su iPad bajo su axila, se giró y se dirigió hacia la puerta. Observe su pequeño culo moviéndose al ritmo de sus puntiagudos tacones, sabiendo que no era el final. Miho sabía que Naruto era el hermanito de Deidara Namikaze, pero nunca tuvo el placer de conocer a mi vecino del tamaño de una hada. Sin embargo, Miho estaba al tanto del hecho de que yo no era del tipo para cuidar a los hermanos de nadie, a menos que hubiera algo para mí. Y el joven Namikaze definitivamente era capaz de arrastrar su propio culo al aeropuerto, lo que la dejó con una conclusión correcta: quería entrar en Naruto Namikaze. En más formas de las que jamás había deseado en Miho Danvers. Y tampoco sería la primera vez que estrellase el día especial de mierda de otra persona.

Me conocían por llevar a mis citas a lugares inapropiados. Desde bodas ha celebraciones familiares. Entonces, realmente no era una sorpresa que estuviera viajando con un doncel aunque mis citas mayormente eran mujeres, pero para Miho, era una sorpresa porque sabía que estaría allí por más de una semana. ¿Y pasar nueve días con la misma cita? Eso definitivamente era una primera vez.

Ella no sabía que Naru y yo no nos íbamos a quedar bajo el mismo techo. No sabía que Naru odiaba mis entrañas, y por una buena razón. Cada vez que bebé Namikaze veía mi rostro, veía la diversión vacía. Al ex novio de su prima, al tipo que beso a su hermano. Al chico que se había ganado todo por el apellido y dinero de su familia.