capítulo 17

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Naruto

Usé traje para donceles morado oscuro que Deidara me había regalado en la fiesta de ensayo, me sentada de manera favorable, atrapado entre Mamá y Papá. Ellos también usaban ropas elegantes. La cena de ensayo fue programada mucho antes que la boda real, porque la mitad de las personas que fueron invitadas tenían una boda real a la que asistir el día antes. El mundo empresarial era muy importante en estos tipos de eventos, y todos eran alguien con quien querías mezclarte. Mantener las apariencias era crucial. El lugar donde Itachi y Dei-niisan iban a casarse era un viñedo turístico que había sufrido una seria crisis de identidad. El área exterior tenía un escenario hawaiano, con palmeras, césped abundante y arreglos florales coloridos por todos lados.
Había una sala de banquetes del tamaño de un salón de baile, cisnes, fuentes y otras cosas que lo hacían parecer como una combinación entre el cielo y una película de Disney. Después entramos y el lugar lucía completamente antiguo. Nos sentamos en un tipo de mesa del comedor elegante arrancada-del-siglo-dieciséis bajo candelabros del tamaño de Mumbai.
Mamá estaba fastidiándome acerca de Nueva York de nuevo, amenazando con suspender la ayuda con mi asistencia médica. La urgencia de quemar mi ropa interior y marchar en las calles antes que tomara mi derecho a votar era fuerte ese día. Papá estaba delirante, probablemente para hacerme sentir incómodo. Algo sobre como Deidara era un hijo tan considerado. Sutil como un elefante ebrio, como puedes ver. Mi hermano y Itachi se sentaron una a lado del otro, agarrándose de la mano. Él seguía frotando su espalda, como si lo consolara. Sí lucía un poco verde y muy enfermo. Quizás eran los nervios. También estaría nervioso si estuviera a punto de casarme con el engendro de Satanás. Tal vez solo estaba extendiendo la deslealtad de Papá a Deidara, pero también sospechaba de él. Si verdaderamente estaba embarazado, eso significaba que todos en su entorno inmediato sabían.

Todos a excepción de mí.

Me levante para saludar a un par de parientes me saludaron, abrazos, besos por todos lados, y cuando me volteé quede cara a cara con ella, mi preciosa prima Karin. La cual venia acompañada de Suigetsu. El cual me sonrió con aquella sonrisa de tiburón que lo caracterizaba.

- Karin...

- Naru, querido ¿cómo estás?- ella se veía feliz, mientras yo sentía que algo en mi se retorcía.

- Bien, y tu Karin? No he sabido de ti en años...

- Excelente Naru, es más tengo una noticia para la cena familiar – dijo mientras entrelazaba su mano con la de él.- pero ya te enteraras... ahora te dejo iremos a nuestra mesa. 

Volví a mi lugar mientras sentía mi corazón apretado. Karin estaba aquí. Bueno era obvio que vendría pero no estaba preparado después de lo que hice aquella noche.

Sasuke entró de forma campante diez minutos tarde, acompañado de Kiba y su familia—Hinata y su hija, —y Sai. En contra de mis mejores intenciones, mis ojos se aferraron a Sasuke desesperadamente antes de escanear al resto. Sai lucía ocupado con su teléfono, y los ojos de Sasuke escanearon el cuarto—buscando por mí, asumí, y también esperé tontamente—así que cuando finalmente me encontró, mi corazón dio una voltereta y se detuvo.

Aparté la mirada.

Él se dio la vuelta y saludó a un hombre que no conocía.

El hechizo estaba roto.

Una mesera le mostró su asiento, sonriendo demasiado ampliamente para mi agrado y revisando su mano izquierda por un anillo de matrimonio. Dado que Sasuke se sentaba en el extremo de la mesa, tuve que concentrarme en no mirar en su dirección todo el tiempo. Afortunadamente, Gaara y  Temari se sentaron frente a mí. Temari me puso al día de qué sucedió en Tokio mientras Gaara y yo no estábamos y Gaara nos contó sobre el guapo piloto de su vuelo con el que tendría una cita, Habíamos comido dos aperitivos y una entrada cuando el coordinador de eventos había decidido que comenzáramos a hacer brindis.

"Sasuke" PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora