Capítulo 19: un reencuentro inesperado

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Habían pasado muchos días desde la última vez que había hablado con Skip. Tampoco me interesaba hablarle, ni nada por el estilo. Con Kipy seguía hablando diariamente, contando de nuestras malas relaciones. El hablaba mal de la chica que a el le gustaba y yo hacía lo mismo. Nos daba gracia que se llamaran igual que nosotros, pero casi ni le dabamos importancia. Ultimamente hablabamos más de nosotros y no de ellos. Habíamos dejado de lado nuestros problemas para darle paso a nuestra relación. Si, podía decirse que era una relación ya que la mayor parte del tiempo decíamos cuanto nos queríamos (o mas bien amábamos) y todas las cosas normales que hace una pareja. Excepto por una: vernos.

Ninguno de los dos había planteado alguna manera de conocernos personalmente para llevar mas allá la relación. Tal vez ambos eramos tímidos y nunca nos animábamos a saber lo que podía ocurrir. Hubo momentos en que yo le consultaba para salir, pero el decía que estaba ocupado, o que la distancia entre nosotros era de muchas horas o que solamente no quería arruinarla. Pero, ¿a qué se refería con arruinarla?. ¿Sería feo?. No lo creo, por lo poco que me había contado Becca no aparentaba ser un chico feo, y su carácter era bueno, y eso yo lo sabía por lo que hablaba con él. Pero tampoco nunca me había enviado una foto o algo así. El si me había consultado por ellas, y yo se las mandaba sin problemas (no quiere decir que le enviara fotos desnuda y esas cosas que hacen algunas adolescentes hoy en día), pero nunca había recibido una de él.

Así que me decidí a investigar un poco más sobre él. Debía saber si ese tal "Kipy" era alguien confiable, o si yo me estaba relacionando con un asesino o violador serial.

Entré en su WhatsApp y vi que su única foto de perfil era un fondo psicodélico, como los que te vienen incorporados en la computadora o en el celular. Nosotros hablábamos por mensajes, nunca habíamos usado el WhatsApp, osea que el era una persona a la que no le interesaba mucho el medio de comunicación, a el solo le interesaba comunicarse por donde sea. 

-Necesito hablar contigo- le envié una nota de voz.

No contestó, así que le envié un mensaje común y corriente. Simplemente, le dije lo mismo que en el anterior.

Al instante, me llamó.

-Hola Loley- dijo. Se le notaba que llamaba comprometido, pero no le di mucha importancia.

-¿Por qué nunca me has enviado una foto tuya?

-Wow,¿a qué viene esa pregunta?- estaba nervioso.

-Es que quiero que nos podamos conocer mejor. Casi no se nada de ti, tu sabes la mayor parte de mis cosas, sentimientos, etc. Pero jamás hablamos de ti, ni me has enviado una foto.

-¿Acaso desconfías de mi?

-No, pero para eso debo saber un poco más de quien eres.

-¿Crees que soy feo?- era obvio que iba a preguntar eso, pero yo no estaba segura de si la descripción que Becca me había dado era verdad, o del otro lado había un señor gordo, sudado y que era violador de niñas y mujeres y..... ya me estaba haciendo la cabeza de todo.

-¡No!- "seguro Lola, eres una genia para mentir".

-Mmm,¿tu me quieres conocer?.

-Si, quiero saber si el chico que me dice "te amo" por celular todos los días, tiene el valor de decírmelo de frente.

-Vale- hubo un silencio largo, lo estaba pensando muy seriamente- te complaceré el deseo, pero quiero que me prometas una cosa.

-¿Qué?- "¿que no llame a la policía?, ¿que sea en un callejón sin salida?"

-Que no gritarás, no me golpearás y no saldrás corriendo, hasta que te de una buena explicación- me estaba arrepintiendo de mi propuesta. Ya me daba miedo lo que pudiese suceder. Pero como yo ya ni pienso lo que digo, acepté.

-¿Dónde nos encontramos?-pregunté algo ansiosa.

-¿Conoces el bar que se encuentra en el centro comercial?

-Si. Allí hay un hombre que le vende globos a los niños.

-Ese mismo. Nos encontraremos esta tarde, a las 15:00.¿De acuerdo?

-Vale- no había vuelta atrás. Ambos cortamos y ya me temblaban las piernas. Faltaban apenas dos horas para el encuentro, pero algo me alegraba y era que haya elegido un lugar con mucha gente.

Las horas pasaron volando, me puse un pantalon gastado, una remera negra, zapatillas y una camperar de cuero negra. Mi pelo estaba suelto. No voy a mentir, me puse algo de perfume por las dudas si el chico en verdad era lindo.

Llegué al centro comercial a las 14:53. Quería tener algo de antisipación, por si Kipy llegaba antes. Me senté en uno de los bancos que se hallaban cerca de una enorme fuente. De lejos vi un par de policías, eso me hacía sentir algo más segura. Mi móvil sonó.

-Te veo- dijo Kipy del otro lado.

-No vale-reproché- tu sabes como soy yo, pero yo no se como eres tu.

-Ese es mi miedo-dijo.

-¿Cómo?.No entiendo.

No había nadie que pudiera ver que estuviese hablando por el móvil. Solo había muchos niños, gente caminando y hablando, pero nadie con un móvil.

Alguien se acercó hacia mi. No vi quien era ya que estaba de espaldas y me tapó los ojos con la mano.

-Adivina quién soy- ya no era necesario hablar por el móvil, ya que tenía la voz muy cerca mio. Una voz que era muy familiar. Quité la mano de mis ojos y me volteé, pero mi cara mas que de felicidad, fue de asombro y decepción a la vez.

-Tu....

-Si...yo- y finalmente lo conocí.

Un Amor por CelularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora