Un Amor por Celular

Capítulo 14: Amores que matan

Tuve que tomar mucho valor para decidirme y visitar a Skip. Tenía mucho miedo al rechazo y no sabía si en realidad quería hablar conmigo, pero la verdad es que yo lo quería y sentía algo por él, se que sonaba algo ridículo, pero el poco tiempo que había pasado con él lo había disfrutado.

Pasaron tres días, hasta que me animé. Tomé la moto de Stacey y fui a su apartamento. Al tocar el timbre no contestó, por lo que golpeé.

-¿Quién es?- entreabrió la puerta, casi que ni lo podía ver. Mostré una caja de pizza, me miró y cerró la puerta. Era obvio, no me quería ver. Estaba caminando de vuelta al ascensor cuando sentí la puerta abrirse- entra- me dijo.

Apoyé la caja en la mesa que se encontraba frente al televisor y Skip se sentó en el sillón. Se le notaba destrozado, con los ojos hinchados y más delgado de la última vez que lo había visto.

-¿A qué has venido?-preguntó. En ningún momento me miró.

-A hablar contigo.

-¿No me odias?.

-Un poco- sonrió y se tapó la cara con las manos para disimularlo.

-Te llamé puta zorra, ni siquiera deberías hablarme. Fui una basura contigo, ¿y aún así vienes?.

-Lo sé y reconozco que me ha dolido, por eso he venido. Para arreglar las cosas. Mírate, no te encuentras bien y encerrándote por siempre no arreglarás las cosas- se puso de pie y agarró una porción de pizza.

-¿Y de qué quieres hablar?.Está claro que no estoy bien, has desaparecido por casi un mes, no te puedo sacar de mi cabeza y de la nada apareces.

-¿Entonces por qué no me has buscado?-pregunté.

-Porque... te vi con ese chico de la mansión hace unos días. En la pizzería.

-Eso es verdad. Fue para invitarme a salir.

-¿Encima lo afirmas tía?.

-Como dije, fue. Nunca salí con él porque se la clase de chico que es- me miró y revoleó los ojos.

-Vale, te creo.¿En serio crees qué te perdonaré?. Me has usado.

-Yo no te he usado. Tu eres el que me ha llamado puta zorra.

-Lola si has venido a recalcarme todo puedes irte. No estoy de humor para escuchar sermones.

-¿Sermones?. No soy la única de los dos que quiere arreglar las cosas- se dió la vuelta y me dió la espalda-¿así quieres que las arreglemos?.

No respondió. Me dí la vuelta, pero Skip me tomó del brazo y me puso contra la puerta.

-Lo lamento-dijo. Estaba a solo unos milímetros de mis labios- lamento haberte herido. Estas semanas han sido un infierno sin ti.

-Skip...- pero me interrumpió con un beso. Fue un beso largo y apasionado, nunca había sentido algo así.

-Lola, yo te quiero y lo menos que quisiera es lastimarte-pasé mi mano por su mejilla y él la besó.

-Lo sé. Yo también te quiero Skip- me iba a besar de nuevo, pero el timbre había sonado.

Nos corrimos de la puerta y abrimos. Nos encontramos con el otro Skip que nos miraba fijamente

-Lola, te vi pasar y pensé en saludarte-dijo maniático.

-¿Me has seguido?.

-Se podría decir que sí-miró hacia abajo y vió que Skip tomaba mi mano- que lindo los dos juntos para la sorpresa.

-¿De qué sorpresa estás hablando?-pregunté.

-¿Sabes Lola?. Estuve mucho tiempo pensando en hacer esto- metió su mano en su bolsillo y sacó algo envuelto en un pañuelo. No se distinguía bien, solamente se veía un agujero negro y aparentaba tener forma alargada. Tarde unos segundos en descubrir lo que era, pero cuando lo hice ya era tarde. Skip, me había disparado.