Capítulo 22: dime que es una broma

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Luego de mi gran hazaña con el helado y mi venganza, encontramos una heladería un poco más normal en la que pudimos tomar un helado tranquilos y sin que haya niños pequeños corriendo, y gente rara a la que le pudiese tirar helados. Kipy no había dicho ninguna palabra desde aquella acción. Había quedado completamente perplejo.

En el medio de la heladería, tuvimos un par de besos apasionados, no lo negaré, pero no había hablado mas.

-Te noto callado.

-Me he quedado pensando en lo de recién.

-Ha sido una travesura, nada más. ¿Por qué te preocupa tanto?.

-Si yo te dejo, ¿me harías lo mismo?- preguntó asustado.

 -En el hospital te revoleé un chocolate, ¿lo olvidas?- asintió y su cara fue un poco mas aliviada-¿acaso me dejará Sr.Mcalister?.

-Nunca-me besó en la nariz y sonrió- ¿le has puesto un nombre al peluche que te regalé?.

-Ohh..si...ese peluche- no le había dicho que luego de nuestra pelea, había donado ese peluche. Estaba furiosa y tenía justificación, pero como dice el dicho "Los regalos no se devuelven". Pero en mi caso era peor, no lo había devuelto, lo había donado y por despecho.

-Que...¿qué le has hecho al peluche?.

-Emm..yo.... es una historia graciosa.

-Algo me dice que esto no termina bien-se cruzó de brazos y me miró- te escucho atentamente.

-Luego de que me regalaste el hermoso peluche, a mi me dieron el alta. Me cambié tranquila y tomé al enorme oso. Al salir al pasillo, pasé por el sector de pediatría, donde había un montón de hermosos niños enfermos y yo misma pensé "hay niños que jamás podrán tener uno de estos", así que lo dejé en una cjajsj djasdn- bajé la voz para que no pueda entender lo que hablaba, por ahí la podía disimular.

-Lola no te he entendido la última parte,¿dónde lo has dejado?.

-En una caja de dshhdshh- me daba pánico decirle la verdad

-Lola....

-¡Lo puse en una caja de donaciones!-Kipy abrió los ojos como platos y se tapó la cara con las manos. Estaba completamente decepcionado- lo siento, estaba muy enojada en ese momento y me quise deshacer de él.

-¿Tienes idea de lo que me costó ese peluche?.

-Lo siento, pero en principio yo no te había pedido ningún "regalo de despedida",¿a quién se le ocurre eso en estos días?.

-¡A mi!- volvió a taparse la cara con las manos. La había líado y feo. Tenía excusa. Ya no eramos mas novios en ese momento, y las mujeres cuando nos sentimos despechadas generalmente rompemos las cartas, quemamos regalos, tiramos otros etc, exactamente lo mismo que había hecho yo.

-¿Me perdonas?- lo tomé de las manos-Si quieres te compro dos iguales a ti, o te devuelvo la plata. Es que estaba muy enojada contigo y no podía soportar un regalo de despedida tuyo. Se que sueno como mala persona, pero es la verdas. No te enojes, por favor.- no me miraba. Puse cara de cachorrito mojado y recién ahí conseguí que me mirara- Yo te amo.

-Ya cállate Loley. Me has convencido con tu cara de perrito y tu "te amo"- me besó en la frente y me abrazó- gracias por ser sincera conmigo aunque....nunca creí que esa hubiera sido la respuesta.

-Lo sé, he sido muy original.

-Ven, vamos a mi apartamento- dejamos propina y nos fuimos.

Cada vez me enamoraba mas de Skip, y tenía mas confianza en él. Creo que había llegado la hora de decirle la verdad.

Un Amor por CelularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora