Me desperté al día siguiente con mucho dolor de espalda. Como no iba a tenerlo, si estaba durmiendo de la forma más incómoda posible: acostada sobre el sillón, con Skip rodeándome la cintura, pero encima mio. Era una manera muy extraña de dormir, pero no lo había notado a lo largo de la noche. Miré de reojo el reloj y vi que eran las 10:30 de la mañana. Llegaría tarde para abrir la pizzería, si no me apuraba, pero me daba pena despertar a Skip, ya que se lo veía muy tierno dumiendo. Intenté acariciarle el pelo, pero lo único que logré fue que pegara un ronquido muy fuerte.
-Skip-susurré- despierta, por favor- no había caso. Estaba profundamente dormido. Lo sacudí un poco y logré despertarlo, pero solo un poco.
-El color de tu pelo me vuelve loco- dijo entre sueños.
-¿El color de mi pelo?. Skip, ¿estás despierto?.
-Ese violeta... Lola... eres...eres...- me apretó mas la cintura.
-¿Skip?- levantó la cabeza y pegó un grito, y del sustó yo también lo hice. Skip saltó, de manera que se calló del sillón y su cabeza golpeó contra una pequeña mesa.
-Lola..ehh...ehhh...¿qué haces aquí?- dijo acariciándose el golpe.
-Me he quedado dormida,¿lo olvidas?.
-No, mi pregunta es ¿por qué sigues estando aquí?.
-Recién me despierto- le dije y lo ayudé a levantarse. No pude contener la risa y me miró avergonzado- si supieras lo que decías mietras dormías.
-¿Yo hablaba?- abrió los ojos-¿qué fue lo que dije?.
-Dijiste que amabas mi cabello y luego que soy...
-¿Que eres que?.
-No se, no terminaste de decirlo- estaba todo colorado y nervioso.
-Lamento eso, no quería ofenderte.
-No lo has hecho. La gente generalmente se burla de mi cabello, lo tuyo ha sido un cumplido-una leve sonrisa se dibujó en su rostro. Tomé mi bolso y me dirigí a la puerta
-¿Te vas?- preguntó.
-Si, llego tarde al trabajo.
-¿Tu moto está abajo?.
-Si,¿por qué?.
-Yo te llevo- me sacó las llaves de la mano y abrió la puerta-¿vienes?- asentí y bajamos por el ascensor. Salimos del edificio y señalé la moto de Stacey. Nos subimos, me puso el casco y encendió la moto- así- me tomó las manos e hizo que rodearan su cintura- sujétate fuerte.
Aceleró y en menos de veinte minutos llegamos a la pizzería. Stacey estaba en la puerta.
-¿Dónde rayos has estado?-preguntó histérica.
-Tranquila, me quedé dormida en su casa- señalé a Skip.
-¿Y éste quién es?¿Y qué hace manejando mi moto?.
-Hola, mi nombre es Skip- le extendió la mano, pero Stacey la golpeó.
-¡No me toques vago!. Amiga, exijo una explicación.
-El es un cliente, me he hecho amiga de él, ayer me invitó a comer y me quedé dormida.
-¿Te das cuenta lo que dices?¿Te quedas a dormir en lo de un extraño asi como si nada?- estaba totalmente descontrolada.
-No es un extraño Stacey. Es mi amigo, te guste o no- Skip estaba incómodo.
-Mejor me voy- me dijo y me devolvió las llaves de la moto. Se acercó hacia mi y me dió un beso en la mejilla- espero volver a verte- se alejó y se dió la vuelta para tirarme un beso con la mano, yo hice lo mismo y luego se perdió en lá multitud.
-Lola, definitivamente lo de tu padre te ha afectado.
-¡Ya cállate Stacey!- entré a la pizzería dejándola atrás y me encontré cara a cara con el chico de la mansión.
-Hola- me dijo con una gran sonrisa- es bueno volver a verte.
-Ohh...hola..disculpa es que no te había reconocido.¿Cómo me habías dicho que te llamabas?
-Skip- genial. Todos se llamaban igual. ¿Tenía algun problema con ese nombre?.
-Solo pasaba y quería felicitarte por las pizzas de la otra vez. En verdad estaban muy buenas.
-Gracias- le dije. Estaba muy mareada.
-Solo pasaba para eso y para invitarte a una fiesta que haré en mi casa esta noche. Ya sabes donde es mi casa, si quieres puedes venir. Trae amigos si quieres.
-Vale, si puedo iré- me saludó a mi y a Stacey y se fue.
¿Qué era lo qué sucedía? ¿Tres Skip?. A ver. Estaba Skip de la mansión y Skip del departamento. Ambos coíncidían con Kipy, el chico del número de teléfono. Pero tal vez solo era mi imaginación.
Mi cabeza daba muchas vueltas, creo que sería mejor que le pregunte a Becca. Ella me orientaría mejor.
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Un Amor por Celular
Narrativa generaleLola es una joven de 20 años, trabaja en una pizzería como repartidora,donde conoce a una mujer llamada Becca. Ella le pasa el número de un desconocido al que comienza a hablarle, pero sin saber ni quien, ni como es. ¿Logrará conocer al hombre que l...