Amar no es de tontos, lo tonto es enamorarse. Y ése fue mi error...enamorarme de él.
A hora, gracias a él soy una asesina, ¿qué como me llaman?, me dicen...la viuda negra.
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¡ESTA HISTORIA ES PARA ENTRETENER, QUEDA PROHIBIDA COPIAS Y VERSI...
Cronológicamente cómo bien dice la palabra, el tiempo pasaba, bueno, para hacer exacta 2 semanas. Yo tenía un mes y dos semanas de embarazo y de solo pensarlo me era inevitable pensar en nombres para bebés tanto para niñas como para niños.
En la primera semana Elliot era tan lindo conmigo como preparar mi comida favorita, ayudarme al hogar (pues no quizo ir a trabajar por mi) ibamos al cine, a cenar o simplemente nos quedábamos en casa todo el día pero juntos. Todo iba genial hasta qué...alguien le llamo, al parecer fue muy importante como para hacer que Elliot regresara a la oficina, pero esta vez...de Lunes a Viernes de 8 de la mañana a casi 11 de la noche.
Me sentía algo sola, apesar de qué a veces Adam estaba conmigo. Con él iba a caminar, cocinar, hablar de ciertos temas interesantes, mismo por lo cuál me agradaba estar con él, se había vuelto mi mejor amigo, el único de hecho.
En estos momentos me encontraba bebiendo un poco de café en mi taza color verde, estaba sentada en una de las sillas de la mesa de la cocina. De repente se escuchó que alguien tocó la puerta de la sala, mismo por lo cuál me paré y salí de la cocina para dirigirme abrir.
-¡Hola!...- Me sonrió Adam al verme abrir la puerta.
-Hola, Adam. ¡Pasa!. -Le indiqué que entrara amablemente.
-¿Quieres algo de desayunar?, yo acabo de terminar, a hora solo bebo mi café. Caminaba con el a la cocina.
-No, no, así estoy bien, gracias. -Movio su mano ante mi en una sacudida negándose. Le señale una silla y el tomo asiento frente a mí en la mesa donde yo estaba sentada.
-Esta bien. -(Di un sorbo a mi café)- ¿Y cómo has estado?. - Le pregunte cortés.
-Ammm, bien. -(Dudo)-Pero esa pregunta debo hacerla yo. -Me miro acomodandose bien en su silla.
-Pues cada día estoy más emocionada por mi bebé. -Lo mire con una sonrisa.
-¿Y Elliot?...-Pregunto en tono seco.
-Sigue igual de emocionado que yo...-Me interrumpió.
-A eso no me refiero, me refiero que ¿dónde esta Elliot?. -Me miro insistente.
-Ammm, está trabajando ¿por?...-Pregunte sin comprender frunciendo el ceño.
-¡El deberia de estar a hora contigo!, el es dueño ¿y que no puede tomar un descanso por el bebé?.-Pregunto molesto y yo me sorprendí al ver su reacción.
-Tranquilo, está trabajando. -Trate de calmarlo alzando mis hombros sin importancia.
-(Suspiró pesadamente)- __________, ¿A que hora se va Elliot?. -Me miro pensando en lo que haría, como si fuera a cometer una locura.
-A las 8 de la mañana...-Respondí firme.
-¿Y a que hora regresa?...-Me alzo la ceja como si en su rostro ya conociera mi respuesta.
-Como a las 11 pm -(Rodé mis ojos)- Adam, ¿A qué vienen esas preguntas?. -Pregunte seriamente apartando mi taza de café lejos de mi.
-¿Y a que hora llegaba Elliot antes?.-Me miro con cara dudosa, como si apenara decirme esas preguntas.
Esa pregunta me hizo congelarme en mi lugar, un escalofrío invadió toda mi piel resbalando por todo mi cuerpo.
