-Ammm.-(Pensaba que decir)-Vine a regalar las cosas contigo. Adam, no podemos seguir peleados, eres mi mejor amigo, el único que he tenido de hecho.-Le dije directamente y el me indicó a que pasará y entre llegando a la sala mirando el lugar.
-¿Quieres a reglar las cosas?.-Fruncio el ceño.
-¡Si!, escucha, yo...lo siento ¿Si?.-Lo tome de las manos.
-¡No!, yo lo siento. Lamento haberte metido ideas, que...amm...
-¿Son verdad?...- a complete alzando una ceja con temor.
-Yo, ammm...-(dudo)-¡No hablemos de eso!. La culpa es mía, lo siento, de portarme así. Sé que Elliot es tu esposo y estás en tu derecho en defenderlo, no sabes lo estúpido que me siento. - Se disculpó.
- No más que yo...-Lo miré un poco triste.
-¿A qué te refieres?. - Ladeo su cabeza frunciendo el ceño.
-A que...¿y si tienes razón?.-Lo mire con los ojos aguados.
- No, No, No. -(Dijo rápidamente negándose a si mismo)- No pienses en eso, por eso me disculpó, fui un imbécil en decir eso.-Me tomo de los hombros algo culpable.
-Ese día...tu dijiste esas palabras muy seguro de ti, ¿por qué?. -Pregunte y el callo.
-Adam, por favor dímelo, ¿Lo dijiste por algo, no es así?, ¡dime el por qué!.-Insisti desesperada.
-Yo...no puedo.-Bajo la mirada al piso escondiéndose de mis ojos.
-Adam, te lo suplicó. Dime la verdad...-(Cerre mis ojos ante lo que diría)-¿Tu sabes algo?. - Lo mire pero al parecer el seguía igual, callado y sin mirarme.
-Adam.-(Tomé una de sus manos)-Desde ese día...deje de ver mi vida con Elliot como un cuento de hadas. Comenzó a llegar tarde más de lo normal, hubo veces que ni siquiera me hablaba, no quería ni cenar conmigo, mucho menos ni tocarme...-(Cerre de nuevo mis ojos evitando llorar)-Quito nuestra foto de casados de su pantalla, comenzó a bloquear su teléfono, me trae regalos de disculpas por trabajar tanto, incluso pone de pretexto juntas diciendo que tiene mucho trabajo y mágicamente las cancela cuando le pido un tiempo para ambos. Se ha portado indiferente conmigo y yo se que algo anda mal. - Lo mire y el me miro fijamente a los ojos notando el rostro de dolor y desesperación que tenía.
-Necesito que si algo sabes...-(Tragué duró)- Me lo digas. -(Suspire)- Adam, ¿él me está...engañando?. -Le Pregunte débilmente y el me soltó alejándose de mí tomando un libro que tenía en una repisa.
Miro su computadora sobre el sofá y me indicó a que lo siguiera sin decir nada.
Caminaba tras él, mientras el había tomado su computadora y aquel libro, subía las escaleras hasta llegar a una habitación, al parecer era su recámara.
Se sentó en la orilla de la cama y yo a lado de él, abrió aquel libro de portada gruesa color café oscuro, sacó entre las páginas una pequeña USB para posteriormente conectarla a su computadora.
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La Viuda Negra (Pausada)
Teen FictionAmar no es de tontos, lo tonto es enamorarse. Y ése fue mi error...enamorarme de él. A hora, gracias a él soy una asesina, ¿qué como me llaman?, me dicen...la viuda negra. _________ ¡ESTA HISTORIA ES PARA ENTRETENER, QUEDA PROHIBIDA COPIAS Y VERSI...