●EL AMOR DUELE●
Abrir los ojos de una manera en la que por unos instantes no sabes lo que ha sucedido el día anterior, ni siquiera recordar tu propio nombre es lo primero.
Bajo la gran cortina de la habitación los minúsculos rayos de sol se adentraban en la recamara, los tonos claros que opacaba al resto me hizo observar a mi al rededor y fue ahí donde lo mire parado bajo el marco de la puerta del baño.
-Buenos días, amor. -Llego hasta a mi acomodandose la toalla al rededor de la cintura con una sonrisa diria yo cínica.
Había decidido no responder y ignorandolo me levante de la cama para ir al baño, cerré la puerta con seguro y mire ante el espejo la herida, ya no era roja, sino que a hora la rodeaba pequeñas partes de morado, era donde su puño había impactado y fue en ese momento donde esa imagen de haberme golpeado llego a mi memoria.
-¿Amor?...-(Toco la puerta con sus nudillos)- ¿Todo bien?. -Pregunto y salí quedando frente a su pecho.
-¡¿Te parece bien esto?!. -Le pregunté en tono firme señalandole mi herida.
El miro mi moreton, formo una cara de cansancio y hablo.
-No tardará en irse, sobre todo que ya estarás más tiempo aquí. Así que nadie te vera. No debes de que preocu...-Lo interrumpí en un balbuceo.
-¿Qu-qué?....¿estar más tiempo aquí?. ¿No te basta con lo de siempre?, ¿a hora quieres que éste encerrada todo el día?.
- __________, No quiero empezar a discutir contigo tan temprano. -Cambio su tono de voz a uno seco.
-Solo vete a trabajar, Ya. -Lo mire de mala gana y gire la perilla de la recamara para salir pero antes me detuvo.
-El amor duele, linda. Acostumbrate. -Fingi no escucharlo y salí de la habitación llegando a la cocina.
La verdad no tenía ni hambre por todo lo sucedido solo quería estar lejos de el. Pero tenía que comer algo, pues hace horas no lo hacía y tenía que pensar en el bebé.
Abrí el refrigerador y saque algo de fruta, abrí la alacena y vi algo de avena, por lo cual decidí desayunar eso con algo de fruta y un licuado de plátano. Lleve mi plato y vaso a la mesa y me dispuse a desayunar cuando escuche unos pasos bajando las escaleras y un nudo se hizo en ni estómago.
-Ya me voy, linda. -(Trato de besarme pero mire otro lado)- Entiendo. ¿Cuando me vas a perdonar?. -Me pregunto más tranquilo, por un segundo supuse que era bipolar.
-¿Cuando me darás mi lugar?...-arque mi ceja derecha y el suspiró.
-Veo que no lo harás pronto. Ya te pedí disculpas. -Me señalo con su mano.
-No me tiendes Elliot, ¿no entiendes que esta mal lo que hiciste?, ¿no logras comprender lo que me provocas al saber qué me eres infiel?. -Lo mire en un gesto de dolor.
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La Viuda Negra (Pausada)
Teen FictionAmar no es de tontos, lo tonto es enamorarse. Y ése fue mi error...enamorarme de él. A hora, gracias a él soy una asesina, ¿qué como me llaman?, me dicen...la viuda negra. _________ ¡ESTA HISTORIA ES PARA ENTRETENER, QUEDA PROHIBIDA COPIAS Y VERSI...