Capítulo 20

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-¿Una habitación esta bien?. -Pregunto el tipo con algo de cansancio que se notaba que no era de su agrado ese trabajo.

-Si, por favor. -Saco de su bolsillo trasero su billetera y pago.

-Tenga, aquí estan sus llaves. Habitación 18. -Dijo por último agarrando el periódico sobre la barra de recepción, carraspeo su garganta y dejo de tomarnos importancia.

-Ven, vamos. -Me señaló Adam tomando la maleta y saliendo de ahí para subir aquellas escaleras viejas.

Podia mirar la noche estrellada estando en el segundo piso, la luces de los autos pasar fugaz por nuestros rostros hasta después perderse en su camino, seguía a Adam quién al fin se había detenido abriendo la habitación.

-Bien, entra. -Dijo amable esperando que entrara y cuando lo hice miro a ambos lados antes de cerrar la puerta como si se asegurase que nadie nos viera o siguiera.

Cerro con seguro y dejo la maleta acostada sobre la cama. Sé que no era lujoso, no puedo ser exigente, pues mi mejor amigo acababa de pagar por mi hospedaje y la comida que traía yo en mis manos.

Mire el lugar a detalle, me daba igual que no fuera como a esos lujos que Elliot se daba con otra y que por cierto...recordandolo nuevamente, quiza a esta hora este leyendo la nota, ya estámos algo lejos de mi casa y de la empresa así que el quiza este en camino a casa sino es que ya leyó la nota sobre su buro... me pregunto ¿cómo habrá reaccionado?...

Claro esa imagen se apareció en mi imaginación

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Claro esa imagen se apareció en mi imaginación. Quizá así era su reacción sino es que peor. Decidí salir de mis pensamientos y camine hasta Adam quien me ayudaba a sacar algo de ropa.

 Decidí salir de mis pensamientos y camine hasta Adam quien me ayudaba a sacar algo de ropa

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-Dejame ayudarte. -Le dije tomando mi ropa.

-No, eso debería decírtelo yo a ti. No andas muy bien, solo quiero que tengas una carga menos en tu mente. Tu ve a ducharte tranquila para que cenemos ¿si?. -Se giró quedando a centímetros de mi pecho.

-De acuerdo. -Le sonreí y caminé para dirigirme al baño pero regrese rápidamente y le di un pequeño beso en su mejilla provocando que se sorprendiera.

La Viuda Negra (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora