Capitulo 37

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No había rastro de Damon de hace al menos 12 horas.

Y la verdad, muy poco me importaba ese estúpido e idiota, sin olvidar desgraciado y guapo vampiro.

Hoy me importaba la rubia Caroline y el degenerado de Kai, que estaba haciendo sus fechorías por los rincones de Mystic Falls, creyéndose la reina del drama. No guapo. Yo soy la reina del drama.

-Ya entiendo porque olvidaste a Damon- dije cuando me deje caer junto a Nina- Es el más grande idiota de la vida- le sonreí – ¿Dónde está mi guapo ex cuñado?- quise que se entendiera a la perfección eso de ex, ya saben, ex.

Mi celular vibro y fue un lindo mensaje de Elijah, quien estaba junto a Stefan y tenían al diablillo encerrado, me encantaba cuando todos los vampiros se fusionaban para trabajar juntos, era como una mafia y de la buena y sensual.

Cuando iba camino para la mansión Mikaelson en encuentro con Klaus y sus secuaces, fui raptada, secuestrada y todos los sinónimos del caso.

¿Esto era real? ¿Enserio? ¿Otra vez? ¡Y en la misma temporada!

Estaba un poco decepcionada cuando descubrí que mi captor era más bien captora y era Caroline, esperaba de lo más sincero que hubiera sido Damon, pero no, ese perro esta con otro hueso.

La muy desgraciada se veía espectacular con ese look de "nada me importa", se veía muy sensualona y caliente, ya entiendo a Klaus y Stefan. Hasta yo me cambiaría de bando por esta chica.

-Pequeña Bess – sonrió - ¿Cómo tomo Damon tu beso con su hermano? – apoyo su pierna en el brazo derecho de la silla que me encontraba atada, no le pude contestar, estaba con la boca encintada ¿Si se entiende verdad? – Me imagino su cara- carcajeo.

Entonces pensé ¿Esta es tonta? ¿Le falta un tornillo? ¿O que verga?

La respuesta fue, que verga.

Le freí el cerebro con todo lo que mi poder podía, sin hacerle mucho daño claro está, igual tenía piedad, Candice era mi amiga y no quería matarla en una dimensión paralela.

Cuando la rubia estaba en el suelo e inconsciente, me desamarre las manitas con un abracadabra ¿Para qué tenía magia si no la ocupaba en cosas básicas como estas? Debo confesar que más de alguna vez me comporte como Alex Russo y ordene mi habitación con magia.

-Bess- su voz de hombre preocupado, me encanto.

- Tengo a la rubia- sonreí- Trae tu culo hasta...- no supe donde coño estaba – Te mando la ubicación, trae a Stefan – corte y observe la pantalla, donde el número de Elijah se desvanecía.

La muy astuta me tenía fuera de la ciudad, pero yo era poderosa y la tenía inconsciente esperando a nuestros salvadores.

-.-

-¿Y Damon? – pregunto Kol, cuando termino su vaso de bourbon.

Estábamos en una clase de "fiesta", privada, él y yo, solos, en una habitación de esta mansión, bebiendo, si, envídienme todo lo que quieran.

-Ni idea – hundí mis hombros - ¿Qué te importa eso? – alce las cejas – Esta noche somos tu y yo y el triunfo por la vuelta de la antigua Caroline.

Si, la bella y rubia Caroline Forbes, había vuelto arrepentida de todo lo malo que había hecho, y de lo bueno también, tenía cierta vergüenza por su "noche de pasión" con Stefan. Esta chica está loca, yo estaría saltando en dos patas.

Cuando la botella de bourbon estaba por ser acabada, Kol cayó en un coma etílico, el chico era un simple humano y no tenía la resistencia de un vampiro, no me quedo de otra que arrastrarlo hasta la cama y quitarle la ropa, violarlo y dormir toda la noche.

Ya quisiera.

Lo acosté, y lo tape como a un bebe.

Me retire de ese dulce hogar, para dirigirme a la casa Salvatore, enserio esperaba no encontrar a Candice y Paul en una escena caliente o algo por el estilo, no quería perturbar mi inocente cabecita.

Abrí la puerta con cierto temor, sin embargo vi algo mucho peor, la mami Salvatore, a quien habíamos olvidado, estaba con el cuello roto, y mi Damon... mi Damon estaba colgando desde la mitad de la sala, recuerdan cuando Rebekah lo secuestro, algo muy su estilo.

-¿Pero qué diablos? – susurre aterrada - ¿Qué paso?- dije, acercándome a Ian y ofreciendo mi muñeca, cual dulcinea heroína.

-Papi – susurro lamiendo sus labios- El novio de mami – gruño cuando tire de una de las cadenas –Mierda Bess, duele- se quejó.

-Mala suerte –hundí mis hombros, pero me quede quieta cuando escuche un ruido a mis espaldas.

Esperaba que fuera Lily, pero no, era un hombre, guapo y alto, que me miraba con ojos entretenidos y de brazos cruzados. La madre de los Salvatore tenía buen gusto.

-Tú debes ser mi ex suegro – ya dije eso de ex, sigue en pie – Un gusto - me acerque y estire mi mano, a lo cual él no la recibió – Oye, eso fue descortés.

Me observo un par de minutos antes de hablar.

-Ere muy valiente - camino hasta mi – Acercarte dándote cuenta de que fui yo quien tiene a este vampiro y a su madre en este estado – carcajeo- ¿Cómo te llamas?

-No le tengo miedo a la muerte - me gire para caminar a Damon- Técnicamente estuve muerta – sonreí en su dirección mientras soltaba, al fin, una mano de Ian –Bess, mi nombre en Bess – ejercí fuerza para poder soltarle la otra - ¿Y tú de donde diablos apareciste?

Cuando Damon estuvo suelto pero muy débil, quiso abalanzarse sobre el hombre aquí presente, no pudo, lastima, así que me acerque a su oído, le deposite un sutil beso, y le rompí el cuello. A veces soy mala.

-Eso no me lo esperaba – carcajee, yo tampoco la verdad, solo actué – Soy Julian – estiro la mano y esta vez fui yo quien lo dejo al aire.

Intente ejercer magia sobre él, pero me fue imposible, algo andaba mal, ¿pero que era?, ¿acaso era inmune? ¿Era una especie de Bella Swan? ¿Inmune a los poderes sobrenaturales? Ya me lo imaginaba de novia caminando hacia Robert Pattison en el altar.

Entonces lo note, había magia protegiéndolo, y era mucha magia, y era muy fuerte, y era muy buena, pero señores, soy Bess Martin, como dijo Kath, una sobreviviente.

-¿Por qué te protegen? – camine a su alrededor - ¿A que le tienes miedo? – me acerque a su rostro -¿Quién te protege?

-Están los originales en este pueblo – alzo los ojos al cielo, como si fuera obvio que eran peligrosos – No voy a morir a manos de un inmundo vampiro original.

¿Estaba insultando a mí queridos Mikaelson? ¿Quién se creía?

-Mira cariño – lamí mis labios – Nadie se mete con los Mikaelson – alce una ceja – Menos con un Salvatore si estoy para impedirlo – me di miedo.

Fui tan audaz y veloz, que le rompí el cuello y con eso decise la magia, pero aun así esta rondaba en en aire, justo cuando me estaba acercando a las escaleras, Lily despertó y quiso socorrer a su gran amor.

-Por favor – alce las manos – Te rompió el cuello mujer.

Pareció no escucharme, y a mí la verdad, pareció no importarme. Había algo en la mansión que no era un brujo, pero emanaba tanta magia como era posible, la sentía en todos lados y no era la que protegía a Julian, eran otra cosa tan poderosa que me ponía los pelos de punta. ¿Pero que era? 

Una fan en Mystc Falls 2 |TVD|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora