Una fan en Mystc Falls 2 |TVD|

Capitulo 44

Justo ahora, estaba más nerviosa que lo que había estado en toda mi vida, ni siquiera cuando vi por primera vez a Damon Salvatore, ¡JODER! Iba a casarme.

Respira Bess, y piensa que serás la señora Salvatore.

Me observaba en el espejo y no podía dejar de estar asombrada por lo que veía, era yo, como en un cuento de hadas, maquillada, peinada y vestida en los pedazos de tela más hermosos que alguien pudiera haber visto.

Joder, capaz que me case conmigo misma.

-¿Ya estas lista?- entro Alaric vistiendo un traje que lo hacía ver como el profesor más sexy de la historia vampírica, quien me entregaría en el altar.

-Casi casi- me senté y cerré los ojos – Joder Alaric, me falta el aire – toque mi corazón y él comenzó a reírse.

Se sentó a mi costado y acaricio mi espalda, tomo mi mano y la beso, me sentí tranquila y suuuuuper extraña.

-Eres Bess Martin- susurro en oreja – La inigualable y única Bess Martin – beso mi mejilla.

Me puse de pie y parecía que todo estaba bien, que yo era la luz del mundo y que este era mi gran día, por lo que nada iba a salir mal.

-¿Qué estas esperando? – Lo mire – Vamos que no quiero que Damon se espante y comience a matar gente.

Carcajeo y se puso de pie, me ofreció su brazo y comenzó la salida hasta el patio de la mansión Salvatore.

Todo estaba perfecto, comenzó con que había sol y no un día nublado, cuando comencé a escuchar la música de mi gran entrada, me flaquearon las piernas y Ric se dio cuenta, quien apretó mi brazo dándome la seguridad para seguir caminando.

Habían bancas por todos lados y había mucha gente que ni en mi puta vida había visto, pero no importaba yo sonreía como niña con juguete nuevo. Vi a Caroline con lágrimas en los ojos como una madre orgullosa y pues me causo ternura, junto a ella estaba Matt, Tyler y Jeremy. En la banca frente a esta, estaban los originales, quienes me sonrieron logrando que se me nublara la vista, Elena y los demás estaban repartidos en los demás asientos.

A la derecha del altar estaba Bonnie, a la izquierda estaba Stefan vistiendo un hermoso traje negro que le hacía resaltar sus ojitos verdes, y al centro estaba mi hombre, mi vampiro, mi futuro esposo, mi Damon, mi Ian, no podía reaccionar a su cara, todo en ella era sorpresa, amor, entusiasmo y felicidad.

Joder, iba a morir si seguía mirándome así.

-Bueno Damon- dijo Ric, quien aún no me soltaba el brazo- Te entrego a una gran mujer, pero es una bruja – rodo los ojos haciéndonos reír.

-Hola- susurre cuando tome la mano de Damon.

-Estas preciosa – beso mi mano sin despegar nuestras miradas- Que suerte tengo joder.

La ceremonia fue hermosa, todo en ella fue hermoso, desde el momento en que comenzó hasta que llegó el momento de nuestros votos.

¡MIERDA!

¡LOS VOTOS!

-Bueno- dije riendo- Todo lo que diré será con suma sinceridad – observe sus ojos azules – Aquí vamos; Prometo no decirte, te lo dije, cuando te hayas equivocado, prometo darte el beneficio de la duda antes de estallar en llanto o hacerte literalmente estallar, prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida, sólo la muerte nos separará y dado que somos súper inmortales, prometo aquí, ahora y frente a esta cantidad de gente que no conozco, que eres lo mejor que me ha pasado y no dejare nunca de amarte. – estaba súper emocionada.

Hubo un silencio, en el que Damon beso mis manos y suspiro cerrando los ojos.

-Me toca – lamio sus labios - Hagamos de este juramento el último juramento de nuestras eternas vidas, no importa qué nos pueda separar, siempre nos vamos a encontrar, eso te lo prometo, prometo que tu felicidad primará antes que la mía, no ha sido fácil que llegara este momento porque hemos pasado por muchas pruebas, estamos aceptando un compromiso muy decisivo para toda nuestra vida y nos sentimos lo suficientemente maduros como para asumirlo, acepto a tu lado todo lo que conllevará este matrimonio, Hoy es el día más feliz de mi vida, porque tu estas aquí conmigo.

No logre batallar lo suficiente con las lágrimas de emoción que corrían por mis mejillas, estaba tan enamorada de este hombre que no lograba imaginar un día sin en mi vida.

Nos besamos sellando con ello este gran amor, este gran día.

*-*-

Que iba a decir de la fiesta, todo estaba perfecto, y yo estaba ebria colgada del cuello de mi marido.

Esta noche lo iba hacer mío como nunca antes.

-¡QUIERO DARLE LAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTAN AQUÍ!- grite, logrando la atención de todos - ¡Quiero agradecer a quien hicieron posible esta fiesta mientras intentábamos salvar el mundo, a quien trajeron este maravilloso Bourbon y a quienes prestaron sus muñecas para que nos alimentáramos – sonreí- A los Mikaelson por estar aquí y a Klaus por darme este hermoso vestido – le lance un beso – Y a todos nuestros amigos que lograron que este día fuera el mejor de mi vida.

***

La desgraciada se casó.

La chica obsesionada con vampiros.