Capitulo 6

159 15 0
                                    


Recibió una nota de que esta tarde no podría asistir, ya que un compromiso de su padre la imposibilitaba el tener un par de horas para ella sola.

Arrugo la misiva y la arrojo al fuego, era extraño para él, el encontrarse ansioso por enseñarla lo maravillosas que podían ser las mujeres y sobre todo, las que aprendían a ser damas en la calle, señoras en su casa y extraordinarias meretrices en la cama.

Quizás la encontraba refrescante por todo lo que tenía que controlarse para no asustarla, normalmente no era así, las muchachas que caían en su educación o eran esclavas que sabían a lo que atenerse, o trabajadoras del entretenimiento masculino que querían llenar más sus bolsillos, y las damas que querían algo de esa educación, habían llegado hasta el de la mano de sus propios maridos, ya hubiera sido en su compañía o por su cuenta, pero evidentemente, sabiendo más del mundanal placer.

*-Buenas tardes.

El simplemente movió la cabeza, dando a entender que reconocía su llegada.

Ella volvió a quitarse su chaqueta y dejarla junto su limosnera en el mismo lugar que la tarde anterior

Se sentó en la silla y espero.

*-Desnudaros hasta quedaros en corsé.

La daba la espalda, por lo que no sabía si seguía bien sus indicaciones o sus impulsos, pero se quitó también las horquillas del cabello quedando como la última vez.

La sudaban las manos.

El se dio la vuelta y admirando la estampa sonrió.

*-Vaya supongo que queréis recuperar la clase perdida.

El agarro una pluma de pavo real.

*-Veamos, actualmente pocas mujeres copulan por su placer, están supeditadas a los gustos del esposo...muchas aun llevan esos camisones blancos con un orificio sobre el sexo para que no haya contacto carnal. Esas esposas consienten cuando sus esposos se les echan encima y las penetran sin más. Después esos esposos se van a los burdeles donde las meretrices les hacen todo aquello que no tienen en casa, quizás porque no aman a sus esposas, porque no se molestan en hablar con ellas e informarles de lo que desean o porque ellas han sido criadas como una pieza de exposición, que al tacto es fría.

Ustedes no son así, tienen muchos lugares en los cuales si son tocadas como deben, florecerán.

Aquí, aquí, aquí- dijo mientras la tocaba con la pluma en sus zonas intimas, pecho y labios- son los más conocidos por todos, pero como ayer pudo ver cuando la bese en el cuello hay más.

Supongo que no os habéis explorado.

Ella boqueo por la sorpresa.

*-Hacerlo esta noche

Se inclinó sobre ella y la susurro

*-Esta noche desnuda en la cama tocaros, donde mi pluma os toco.

Estoy seguro de que habéis sido besada en alguna de las fiestas que habéis acudido en estas noches pasadas entonces...

No le pasó desapercibido la pequeña negación de la cabeza femenina.

*-Estos jóvenes están perdiendo las formas. Yo pensaba saltarme esta práctica pero creo que es necesaria es la base de cualquier acción.

*-Vais a besarme....? -El tono de la voz femenina sonó alterada...-

*-No os dolerá...sonrió

La tomo de la mano.

*-Algunos besos como el de la mano, está destinado para ser un simple toque de atención. --la beso el dorso de la mano, como en los besamanos de las fiestas-- este es el único beso que os dará un hombre sin más intención, que no os mientan hasta los amigos que os besen en la mejilla, están deseando vuestros labios.

Están los besos en el interior de la muñeca, -- la beso suavemente-- pero pueden intensificarse abriendo la boca y convirtiéndolos en besos calientes--lo hizo y ella abrió los ojos, enseñando su asombro--, todos los besos pueden subirse de intensidad de esa misma manera....

Comenzó a besarla primero,  suavemente y después con mayor intensidad, en las contras de los brazos, en el hombro, y llego en la boca, donde repitió los besos suaves y ligeros, hasta que sintió que ella relajaba los labios y aplico presión para poder entrar con su lengua. No salto hacia atrás, pero sí quiso repeler la intromisión de la lengua con la suya, haciéndole la jugada más interesante y completa.

El maestro sentía como Eva, se diluía contra su boca, contra su cuerpo y siguió con la lección. Bajo la boca al cuello, uso su lengua, y sus dientes, haciendo que las rodillas de la joven cedieran unos milímetros..... Así que la cargo y se sentó con ella en el butacón...aleccionándola sobre los besos y sus formas hasta que se desplazó por el frente y llego al nacimiento de sus pechos, los cuales fueron besados, hasta que la joven fue consciente de que también había una mano sobre ellos. Eso la hizo saltar de su regazo.

La estampa era gloriosa, la muchacha respiraba jadeante con el cabello alborotado y las manos sobre sus senos.....Lastima

*-Puede marcharse --espeto mientras salía del cuarto--

La PupilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora