*-Me asombra encontrarla aquí después de lo que me hizo anoche.
He de reconocer que tiene mucho valor.
Ella dejo lentamente la taza de café con leche encima del platillo correspondiente, se limpió los labios con pequeños toques en la servilleta de hilo y le miro abiertamente a la cara.
*-¿Y se puede saber que eso que le hice tan malvado que según usted debería sentir miedo y esconderme?
El piafo igual que un caballo retenido.
*-¿No se da cuenta de que esa sustancia puede ser peligrosa? De hecho si yo no tuviera un buen botiquín a estas alturas podría estar bastante mal.
*-¿Esa sustancia? No sé a qué se refiere exactamente, solo le di un filtro de rendimiento amoroso que es altamente utilizado, y que según la maga, no entrañaba ningún peligro, y la prueba la tiene en que no dio los resultados apropiados.
El levanto la ceja invitándola a continuar.
Según dijo la anciana, usted debería necesitar varios encuentros para eliminarlo de su cuerpo y así quizás, pudiera quedar en cinta.
*-¿Ósea que ha jugado con mi salud para que la deje en cinta?
*-Las condiciones de nuestro matrimonio así lo exigían y usted cada día parecía estar más próximo a anular nuestro contrato.
Los ojos masculinos relampaguearon.
*-¿Tan interesada esta en mi o en mi dinero que nos puso en eso situación?
Ella se levantó impulsada por la ira, pero no pudo evitar una mueca de dolor.
*-Yo no tengo la culpa de que usted no sienta inclinación por las mujeres y....
*-¿Qué...?¡¡-bramo el--¿De dónde saca dicha suposición?
*-Yo creí...pensé...bueno...será que no tiene interés en mi...
*-Ha estado a punto de envenenarme por sus suposiciones Maret.
*-Yo solo intente ayudarle a que venciera su problema, no crea que para mí fue placentero...
*-¿Qué espera cuando dopa a un hombre hasta la locura?
*-Ella no dijo eso, dijo que le ayudaría a desearme, ya es bastante duro para mi entregarme a usted solo por el hecho de que sea mi marido...cuando yo...---ella callo bruscamente antes de hablar de mas---
*-¿Cuándo usted...? Hable Maret
*-Yo no deseaba casarme.
*-Estaba interesada en alguien Maret...
Ella asintió.
*-En alguien que ni siquiera me veía.
*-Demonios¡¡
No le gusto saber que ella había entregado su corazón a otro hombre.
De hecho cuando la oyó-vio confirmarlo, sintió como un gruñido en su alma.
*-Pero soy su esposa, y ahora que hemos consumado, no hay marcha atrás. Prometo que haré su vida lo más placida posible, aunque no puedo prometer que no vuelva a intentar que usted me...me...monte hasta dejarme en cinta.
La joven enrojecida, salió todo lo deprisa que pudo del salón tirando incluso varios útiles del desayuno al suelo.
Esa pequeña arpía.