''Que morir y amar sean uno...''
El sollozo desconsolado era lo que se escuchaba en el jardín mientras Sesshomaru sostenía a su mujer en brazos mirando el panorama ante él, sabía perfectamente que su hija estaría bien pero algo tramaba aquel ser el hecho de arrebatarle la cachorra de esa forma algo ocultaba, en el inframundo he de estar los dos pero demasiado grande para saber dónde empezar a buscar.
- Tenemos que buscarla Sesshomaru – ena se apoyaba de las vestimentas del Lord mientras le suplicaba con su mirada – Tenemos que ir por ella. – sus manos se hacían puños arrugando el traje de Sesshomaru quien se mostraba serio mirándola pues era un desespero que quizás el no podría entender.
- Mi Lady – Ai se acercaba a ella para quizás consolarla un poco aunque sería difícil – Es mejor entrar al palacio, no sabemos dónde empezar a buscar...
ena escucho aquellas palabras y la miro con rareza, como podía decirle que se calmara?
- Aiko... - dijo ahogado en sus lágrimas.
Luego de pronunciar el nombre de su hija, Sesshomaru sintió como el agarre de su compañera perdió fuerza mientras se desmayaba, evitando rápidamente que tocara el suelo... demasiadas emociones fuertes en un solo día.
Al día siguiente se podía notar la tensión en el palacio, toda la noche se la paso lloviendo y parecía que el día seria igual, Sesshomaru estaba en su oficina y su compañera no despertaba después de lo de anoche, sus cachorros se estaban recuperando aunque una compañía poco habitual se encontraba en la oficina del Lord, su hija Rinou le acompañaba en silencio mientras tomaba una taza de té, aun mantenía la forma humana que Lady Irasue le había otorgado aunque se podía decir que incomodaba un tanto a su padre, pues su parecido con su madre era indudable.
- Padre... - murmuro la joven dejando la taza de té en la pequeña mesa. Sabía que no recibiría respuesta del Lord como era habitual así que continuo hablando – Mi hermana esta en el Inframundo, de eso no queda duda. Si usaras a Colmillo Sagrado puedes entrar allí y buscarla.
Sesshomaru continuaba escribiendo sin ni siquiera mirar el rostro de su hija, las cosas no eran tan sencillas como ella las describía o quería que fueran.
- Cuando ella despierte querrá irla a buscar, entiendo si tú también la sigues. – La joven dio un suspiro profundo – Sabes algo... todos notamos un tiempo para acá el cambio de Aiko pero... pensamos que era normal, pues pasaba más tiempo en el Inframundo que aquí, tal vez eso la hacía un tanto orgullosa.
En la habitación de los Señores del Oeste, la compañera del Lord despertaba mirando por la ventana que da cerca de su futon para notar la lluvia que acompañaba ese día, solo tardo un momento en recordar donde estaba y como había llegado a ese lugar para colocarse de pie mientras podía sentir un leve dolor en su pecho...
Se dirigió al cuarto de baño mientras abandonaba sus vestimentas y se hundía en las aguas para recordar cómo se llevaban a su hija en contra de su voluntad y sus lagrimas aparecieron una vez más en su rostro, en un acto de desespero esta dejo su cuerpo hundirse en la posa mientras parecía querer olvidar todo lo que había vivido este tiempo el cual jamás imagino el final de anoche, hasta que recordó quien la podía ayudar... salió a la superficie tomando un bocado de aire para salir rápido del cuarto de baño para alistarse.
En la oficina del Lord se presentaba Amidamaru quien se mostraba con aquel porte igual a su padre, serio y frio.
- Amidamaru... - murmuro Rinou al ver a su hermano y mientras bajaba la mirada.
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Cadena de Flores II
FanfictionTodo en el Oeste parecía estar en paz desde el ultimo enemigo que enfrentaron, de pronto algo cambio, empezó a haber un desbalance en la tierra algo que rápidamente los demonios pudieron captar; un sello se había roto y un nuevo enemigo ha desperta...